Cepal rebajó la proyección de crecimiento económico de Bolivia de 2,2% a 1,7% para 2024

El Gobierno nacional, en el Presupuesto General del Estado (PGE) 2024, estimó que Bolivia tendrá una expansión del Producto Interno Bruto (PIB) de 3,71% y una tasa de inflación del 3,60%.  

imagen aleatoria
Imagen referencial. Foto. Internet

 

La Paz, 14 de agosto de 2024 (ANF). – La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) estimó que el crecimiento económico de Bolivia será de 1.7% para esta gestión, porcentaje que se redujo en comparación de la proyección que hizo a finales de 2023, cuando consideró que sería del 2,2%.



El 25 de diciembre de la pasada gestión, la Cepal presentó las proyecciones preliminares sobre el crecimiento económico de los países de la región, donde señaló que Bolivia alcanzaría el 2,2%. Sin embargo, en febrero de esta gestión esa proyección se redujo al 2% y en mayo fue del 1,9%.

El Gobierno nacional, en el Presupuesto General del Estado (PGE) 2024, estimó que el país tendrá una expansión del Producto Interno Bruto (PIB) de 3,71% y una tasa de inflación del 3,60%.

=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas

Segundo en el ranking  

Al respecto, el presidente del Colegio de Economistas de Tarija, Fernando Romero, dijo que esos datos muestran que la economía boliviana será la segunda que menos crecerá en esta gestión, por encima de Colombia, que tiene una estimación del 1,3%, y debajo de Ecuador, con el 1,8%.

En ese contexto, subrayó que el crecimiento económico del país no estará alejado de las estimaciones que hicieron el Banco Mundial, con 1,5%, y el Fondo Monetario Internacional (FMI), con 1,6%.

A la vez, indicó que esas cifras son a consecuencia de diversos factores que se registraron en el país; entre ellos, la escasez de divisas que se presentó desde febrero de la pasada gestión y el déficit fiscal que se arrastra por más de 11 años a causa del elevado gasto público.

“Considerando que desde el año pasado tenemos una escasez de dólares, como consecuencia de una crisis fiscal por un elevado gasto público que ha llevado a 11 años consecutivos de déficit fiscal, eso ha hecho que gastemos o aminoremos de manera importante nuestras reservas internacionales, al menos en términos de divisas”, sostuvo Romero.

El economista advirtió que a eso se suma la caída estrepitosa de las exportaciones de materia prima; como la producción de gas, el cual limitó el flujo de divisas.

Además, consideró que la situación política y social también afecta a las estimaciones de los indicadores macroeconómicos, tomando en cuenta que la falta de gobernabilidad y los constantes conflictos ahuyentan a la inversión extranjera, sobre todo después de la asonada militar del 26 de junio.

“A eso sumamos los conflictos políticos, poca gobernabilidad, incertidumbre, un riesgo país que supera los 2.200 puntos y una situación que pone en vilo no sólo a nivel local, sino a nivel internacional sobre qué va a pasar con la economía boliviana a mediano plazo. Son muchos elementos que están pesando más en la balanza de un crecimiento reducido y, obviamente, va a generar menos posibilidades de empleo y desarrollo para el país.”, añadió.