El dolor de las familias se incrementa con la burocracia, tras el fatal accidente del bus de la empresa Narváez que arrojó 14 personas fallecidas y 18 heridas. La Alcaldía de Tarija habilitó el albergue del Puente Bicentenario para familiares de heridos, procedentes de Santa Cruz, que no tenían dónde hospedarse
El trágico accidente ocurrido el viernes por la noche en Tarija, en el que un bus de la empresa Narváez que viajaba a Santa Cruz chocó contra una peña, ha dejado dolor y desesperación entre las familias de las víctimas. El impacto destruyó la parte delantera del vehículo, resultando en 14 personas fallecidas y 18 heridas. Como añadido, los familiares de las víctimas, llegados desde Santa Cruz de la Sierra, están enfrentando numerosas dificultades para trasladar a sus fallecidos y asistir a los heridos.
Anoticiados por el hecho, el sábado por la tarde, los familiares de las víctimas arribaron a Tarija, comenzando una jornada agotadora marcada por gestiones y papeleos para conocer el estado de sus seres queridos. Para algunos, la devastadora noticia de la muerte de sus familiares se sumó al hecho de no contar con los recursos económicos necesarios para trasladar los cuerpos a su lugar de origen.
La empresa de transporte les informó que una funeraria cubriría 500 bolivianos para el féretro, pero también les pidieron que se prestaran o consiguieran dinero adicional, prometiendo que el seguro cubriría los gastos funerarios en un plazo de tres meses. Esta situación generó gran indignación y molestia entre los familiares, quienes inicialmente habían sido informados de que la empresa gestionaría el traslado de los cuerpos.
El domingo, los reclamos contra la empresa se intensificaron, ya que finalmente se les comunicó que no se haría cargo del traslado de los fallecidos. Muchos de los familiares tuvieron que asumir los costos por cuenta propia, mientras que otros continuaron esperando la ayuda prometida. Aunque el SOAT debería cubrir los gastos, se les informó que el desembolso demoraría, lo que solo aumentó la angustia y el cansancio de las familias.
Seis personas heridas, originarias de Santa Cruz, permanecen internadas en el hospital San Juan de Dios de Tarija. Los familiares de estos pacientes llegaron con pocos recursos y sin tener familiares en la ciudad, lo que los ha llevado a utilizar lo poco que tienen en medicamentos y otros gastos hospitalarios, algunos de los cuales no están cubiertos.
El domingo por la noche, el jefe de despacho de la Alcaldía de Tarija, Fernando Martínez, se presentó para ofrecer albergue a los familiares de las víctimas. Martínez expresó el pesar de la Alcaldía por la tragedia que ha enlutado a 14 familias y anunció que los albergues municipales estaban a disposición de quienes lo necesitaran.