Piden una ley que proteja a la industria nacional, frente al contrabando, y garantice la estabilidad laboral de los trabajadores en los centros productores.
Ejecutivo nacional de la Central Obrera Boliviana (COB), Juan Carlos Huarachi. Foto: Archivo
Durante su tercer ampliado nacional, la Central Obrera Boliviana (COB) planteó tres medidas, de carácter estructural, que pretenden solucionar y corregir algunos aspectos que atraviesa la situación económica del país.
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“En el análisis y el debate, hemos planteado tres propuestas estructurales para esta coyuntura”, afirmó este jueves Juan Carlos Huarachi, secretario ejecutivo de la COB.
Divisas
La primera propuesta está relacionada con “el control de divisas a las exportaciones”. Huarachi aclaró que el sector minero no está en contra de los exportadores, pero están en su competencia, que establece la Constitución, de aplicar “control social”.
“Lo único que queremos es que esa plata simplemente retorne y circule en el país. Eso nomás estamos pidiendo, no otra cosa; porque eso va a permitir nuevamente la circulación de dólares en el país”, explicó el secretario.
Hecho en Bolivia
La segunda medida está relacionada con la aprobación de una ley que proteja a la industria nacional, “al producto hecho en Bolivia», con la lucha contra el contrabando.
En criterio de Huarachi, esta propuesta también tiene el objetivo de garantizar la estabilidad laboral de los trabajadores, para no tener competencias desleales y asegurar sus empleos.
Impuesto al oro
La tercera propuesta está relacionada con la producción del oro. “De una vez que se ejecute el impuesto único a la producción de oro”, exigió.
Recordó que, pese a que ya hubo diálogos y conversaciones, no hay nada establecido de manera oficial. En su criterio, al igual que el sector minero proactivo tributa, los mismo deben realizar los sectores que explotan el oro.
Del evento también participó el presidente del Estado Luis Arce, quien enfatizó en el tema de hidrocarburos. Afirmó que a causa de los errores del pasado, ahora este sector atraviesa un momento complicado. Sin embargo, auguró un horizonte positivo y estable para la economía boliviana.