El Gobierno de Chile amplía las zanjas a lo largo de su frontera norte con Bolivia como parte de una estrategia integral para combatir el ingreso ilegal de migrantes y el contrabando. Pedro Alvarez, Comandante de Carabineros de Arica, destacó que esta medida busca controlar mejor los flujos de personas y vehículos que cruzan de manera clandestina.
Fuente: Brújula Digital
«La creación de zanjas es una táctica dentro de nuestra estrategia de lucha contra el contrabando y el ingreso irregular de personas. En la frontera con Bolivia, que se extiende por 800 kilómetros, enfrentamos numerosos pasos irregulares que debemos vigilar», explicó Alvarez. La mayor parte de los migrantes que intentan ingresar ilegalmente a Chile provienen de Venezuela, Colombia y Ecuador, con una notable concentración de venezolanos debido a la crisis en su país de origen.
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La construcción de zanjas tiene como objetivo principal mejorar el control sobre las bandas criminales y las redes de tráfico de personas que utilizan vehículos para cruzar la frontera. Este esfuerzo se enmarca en una crisis migratoria que afectó al norte de Chile durante el último año, con la llegada masiva de personas por pasos clandestinos.
La crisis humanitaria en la región ha llevado a un colapso en pequeñas localidades fronterizas, protestas contra la migración y ataques xenófobos. Las zanjas forman parte de una estrategia más amplia para enfrentar esta situación.
BD/RED