‘Depredadores’ de niños online abusaron, robaron y sometieron a trata a 37 menores captados en juegos en línea

En seis años, en Bolivia hubo al menos 25 denuncias en que 37 víctimas, entre niños y adolescentes, fueron captadas mediante juegos en línea y fueron víctimas de trata de personas, violaciones, robos, pornografía y extorsiones. Los últimos tres casos se dieron en Santa Cruz

Redacción: Luis Fernando Soria Sejas

Fuente: Red UNO

Esta es la historia de Pablo, (cambiamos su nombre para proteger su identidad), tiene 14 años y su familia no sabe nada de él desde octubre de 2023, cuando salió de su casa, en Santa Cruz de la Sierra. Lo reportaron como desaparecido ante las autoridades y su foto con su nombre real se difundió en las hojas Word con el logo de la Policía y la división Trata y Tráfico de Personas.



Pablo, como millones de adolescentes en Bolivia y en todo el mundo, es aficionado a los juegos en línea. Esa fue una de las pistas que se siguieron hasta que se detectó que Pablo acudía con frecuencia a una sala de juegos en línea, ‘Ciber Tauren’, en la zona Los Pozos, cerca de El Arenal, en pleno centro de la ciudad.

Amanecer del 11 de junio de 2024. Agentes de la Policía junto a la Fiscalía y la Defensoría de la Niñez empujan la puerta de vidrios ahumados del y hallan a catorce personas que ‘lechucearon’, es decir, pasaron toda la noche despiertos hasta que salió el sol compitiendo en juegos en línea. La escena no tendría nada fuera de lugar si no fuese por el hecho de que entre esas personas hay cinco menores de edad, entre 12 y 15 años. Uno de ellos es… Pablo.

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“Se constató que los menores habían dormido en el lugar por más de tres noches”, indicó Mónica Selaez, jefa de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia (DNA) del municipio cruceño.

El muchacho llevaba ocho meses desaparecido. El fiscal José Luis Canaza comentó que en el lugar había colchonetas donde los cinco menores dormían y por lo que tenían que pagar Bs 25 para pasar la noche, cada uno. Para poder pagar, los muchachos eran inducidos por el administrador del lugar a mendigar, vender dulces o recoger basura para reciclar, cualquier cosa para conseguir dinero para el ‘alojamiento’ y para sus gastos por el uso de las computadoras para juegos en línea y algo más: pornografía.

“Se constató que los menores jugaban videojuegos y también estaban viendo pornografía”, agregó el fiscal que, con esos elementos, imputó al administrador del local por corrupción de menores y trata de personas con fines de mendicidad y explotación laboral. 

El caso de Pablo es solo uno entre los, por lo menos 25, que desde 2019 han sido reportados a la Policía y a la Fiscalía en Bolivia, en que se menciona la captación de menores a través de juegos en línea. En esos 25 casos se ha tenido como víctimas a un total de 37 menores de edad. Esto, considerando solo los hechos denunciados e investigados por la Policía y la Fiscalía (que no manejan estadísticas específicas sobre menores captados en juegos en línea) y que tuvieron repercusión mediática, pero los hechos pueden ser muchos más, considerando los no denunciados formalmente y los que no trascienden en los medios de comunicación.

MIRA LOS 25 CASOS DE MENORES CAPTADOS POR JUEGOS EN LÍNEA ENTRE 2019 Y 2024:

 

De los 25 casos registraos por Reduno.com.bo y otros medios, en los últimos seis años, 14 hechos sucedieron en La Paz, 7 en Santa Cruz, 4 en Tarija y 2 en Cochabamba. En todos hay un denominador común: los ‘Depredadores de niños’ son gente mayor que usan perfiles falsos para hacerse pasar por adolescentes para ganarse la confianza de los menores (lo que se denomina grooming) e inducirlos a enviarles fotos de sus cuerpos desnudos, a huir de sus casas para concretar encuentros en que los violan, con fines de trata de personas, o también para extorsionarlos e inducirlos al robo dinero de sus familiares.

José Vargas, de Save the Children Bolivia, reflexiona que los juegos en línea no son malos en sí mismos, si no por el uso que se les da. Es decir, hay que tener en cuenta que no se trata de los juegos en sí, si no de la falta de control de los padres en ese mundo virtual, sea por el motivo que fuese: brecha digital, descuido, desinterés u otros.

Pero ¿estos casos en realidad suceden? Sí, suceden, y podemos remitirnos a los hechos.

Vaciaron la cuenta bancaria del padre de un niño

Pero los casos que se conocen no solo tienen que ver con abusos sexuales y corrupción de menores, también son frecuentes aquellos en que se induce a los menores a robar dinero a sus padres, con la finalidad de comprar ‘diamantes’, que son una especie de monedas virtuales (ver video explicativo) que sirven para comprar implementos y accesorios para los personajes con los que juegan. Esos accesorios pueden tener precios desde $us 1 a $us 50 o más.

Un caso llamativo sucedió también en Santa Cruz de la Sierra. Un niño de 10 años fue contactado por una persona mayor a través del juego Free Fire, que le ofreció ‘diamantes’. Como el niño no tenía dinero, el ‘Depredador’ le dijo que le pasara foto de la tarjeta bancaria de su padre y cuando el menor lo hizo, accedió a los códigos de la tarjeta y se transfirió miles de bolivianos. Vació la cuenta, señaló Mónica Selaez.

Este modus operandi de los ‘Depredadores’ también se ha dado en otros lugares, como en Cochabamba, según comenta José Vargas, de Save the Children – Bolivia, que en las capacitaciones preventivas realizadas a niños y adolescentes, ha escuchado testimonios de los menores indican que fueron inducidos por vendedores de ‘diamantes’ para hacer compras, para lo cual facilitaron, a ocultas de sus padres, fotos con los códigos de las tarjetas bancarias y, como resultado, las cuentas fueron vaciadas.

En total, de los 25 casos registrados de niños captados por juegos en línea, en siete se indujo a menores de edad a robar dinero a sus padres u otros familiares, montos entre Bs 2.000 hasta Bs 10.000, algo así como $us 300 y 1500. 

¿Los niños corren riesgo de violencia sexual tras ser captados en juegos en línea?

Sí, los hechos lo demuestran. Volvemos otra vez a Santa Cruz de la Sierra: Menos de un mes después del caso de la zona Los Pozos donde se encontró a Pablo, la Policía intervino otro punto de internet que ofrecía juegos en línea, esta vez en inmediaciones del mercado Primavera, en la zona sur de las afueras de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, el 8 de julio. Todo se dio gracias a un guardia de seguridad, a quien le llamó la atención la presencia de dos menores que deambulaban por la zona, a quienes reconoció por un aviso que circulaba alertando que estaban desaparecidos y estaban siendo buscados por la Policía y sus familiares.

El guardia los siguió y se dio cuenta que estaban ‘alojados’ en un punto Internet, justo donde termina el aeropuerto El Trompillo. Al igual que el caso anterior, en ese local albergaban a los menores ilegalmente, y les cobraban Bs 20 por quedarse a dormir allí, además del uso de las computadoras.

El fiscal Canazas señaló que en ese caso se constató que hubo abusos de parte del administrador a los menores, por lo que el sujeto fue procesado y enviado a Palmasola.

Así se develó que estos negocios de juegos electrónicos se han convertido en refugios ilegales donde los menores son explotados y obligados a mendigar para pagar los juegos y otros servicios.

Los casos que hemos reflejado son solo una muestra de los 25, que podemos sintetizar así: En 9 casos las víctimas fueron captadas y llevadas a otras ciudades, ajenas a su lugar de residencia. En un caso, la víctima apareció en otro país (Perú) y se dieron dos casos de víctimas de otros países (Perú y Ecuador) aparecieron en Bolivia.

De los 25 casos estudiados, 11 se investigaron por trata de personas, en siete se dieron robos de parte de niños a sus familiares (ya sea dinero físico o de sus cuentas bancarias), en cinco hubo agresiones sexuales a menores y en tres, amenazas y en otros tres, adolescentes que presentaron problemas psicológicos. En algunos casos se investiga más de un delito.

De las 37 víctimas, 27 son varones y 10 mujeres.

Cabe subrayar que los 25 casos rastreados se refieren exclusivamente a denuncias de distintos delitos (robos, trata, violaciones) que se han originado con un primer contacto en juegos en línea. Estos datos se han obtenido del registro y seguimiento periodístico que se ha hecho a lo largo de seis años en nuestro país, según hechos que han sido registrado por las autoridades. Es probable que el número sea mayor, pero lamentablemente, las fuentes e instituciones consultadas no tienen una estadística oficial exclusiva de estos hechos.

Tampoco se debe interpretar como la cifra única de casos de ciertos delitos, puesto que, por ejemplo, en trata de personas, se tiene el registro de 12 casos originados a partir de juegos en línea en seis años, pero, por ejemplo, en 2023, según el informe sobre Trata y Tráfico de Personas en Bolivia, de la Secretaría de Estado de los Estados Unidos, señala que solo en 2023 hubo 1.169 posibles casos y 179 personas sentenciadas por ese delito que, en nuestro país tiene 14 finalidades.

UNA SALA DE JUEGOS SIGUE FUNCIONANDO, pese a que expuso a cinco menores a pornografía y trata 

El administrador fue enviado a la cárcel de Palmasola, pero la sala sigue funcionando y recibiendo menores de edad como si nada hubiese pasado. Una exautoridad municipal señala que es responsabilidad del municipio y de la Fiscalía.

 

Por: Fernando Soria Sejas

Dos casos diferentes de delitos contra menores de edad en salas de juego online, uno en la zona Los Pozos, en el centro de la ciudad, el 11 de junio, y otro en el mercado Primavera, quinto anillo, zona sur de Santa Cruz de la Sierra, el 8 de julio. Como factor común, en ambos hechos, se albergaba a menores de edad de forma irregular, como si se tratase de alojamientos, por lo que les cobraban entre Bs 20 por noche.

Sin embargo, la Ley 548 (Código Niño, Niña, Adolescente) en su artículo 54 subraya la ‘Obligación de comunicar el acogimiento circunstancial’, es decir, que las personas que reciban a menores de edad, están obligadas a comunicar a la Defensoría de la Niñez u otras autoridades en un plazo de 24 horas. Eso fue lo que no hicieron los administradores de los negocios de internet.

Además, el Código Penal boliviano estipula el delito de trata y tráfico de personas, con 14 variables, entre ellas mendicidad y explotación laboral, especialmente cuando las víctimas son menores de edad.

La diferencia es que la sala de juegos de la zona sur, fue clausurada y tiene un precinto policial, por tanto, ya no está en funcionamiento; pero, el de la zona central, en Los Pozos, sigue funcionando como si nada hubiese pasado. Así lo constató Reduno.com.bo que acudió al lugar en tres ocasiones entre julio y agosto. Se evidenció que al lugar siguen asistiendo menores de edad a jugar.

 

En el caso del mercado Primavera, el administrador del lugar fue imputado por abuso sexual contra dos menores y fue enviado a Palmasola. El lugar fue precintado por la División Trata y Tráfico de personas de la Policía.

Sin embargo, en el caso de Los Pozos, de los nueve arrestados, solo uno fue procesado (el administrador), por el delito de corrupción de menores y enviado preventivamente a Palmasola.

“Los otros ocho fueron liberados porque declararon y colaboraron con las investigaciones”, dijo el fiscal Julio César Canaza.

La colaboración consistió en que aportaron datos que corroboraban que en el lugar se permitía ‘lechucear’ (jugar toda la noche, hasta el amanecer) y también ver pornografía, además de confirmar que los chicos dormían en colchonetas por las que el administrador les cobraba Bs. 25 cada día. Para conseguir ese dinero, los menores, entre 12 y 15 años, eran inducidos a mendigar o a reciclar basura.

En ese caso, fue que se descubrió que ‘Pablo’, uno de los menores, de 14 años, estaba reportado como desaparecido durante ocho meses, desde octubre de 2023 hasta su hallazgo en la sala de juegos en junio de 2024.

El fiscal señaló que el caso ya fue cerrado con la sanción al administrador, que era el que permitía el ingreso de menores y que, por tanto, la sanción no correspondía a la propietaria del lugar dado que, según las investigaciones, no sabía que el local funcionaba después de las 21:00, que era el horario de cierre de lugar.

Al respecto, el ex intendente, Gary Prado Araúz, señaló que este tipo de negocios deben ser controlados por la municipalidad a través de la secretaría de Seguridad Ciudadana, puesto que debe pasar informes sobre las actividades que realiza y establecer si están acorde con la actividad declarada.

«Corresponde que la municipalidad haga controles a estos puntos de internet donde se ha detectado que las máquinas no tienen filtros a sitios pornográficos y dan acceso a los menores de edad, además de cometerse otros delitos. Deben dar parte a la Fiscalía y el lugar debería ser precintado, las máquinas sometidas a peritajes y la sanción debe alcanzar a los propietarios por permitir esto», señaló Prado. 

En los hechos, el lugar que albergó a menores de edad de forma irregular y sobre el cual cayó un proceso por trata de personas con fines de mendicidad y explotación laboral, además de corrupción de menores, sigue funcionando como si allí, nada hubiese pasado.

Reduno.com.bo se contactó con el equipo de Comunicación de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, donde funciona la Dirección de Control de Actividades Económicas, para conocer los pormenores de los controles que se hacen a este tipo de negocios, pero señalaron que hubo un cambio de organigrama en la repartición y que verificarían si seguía siendo tuición de esa Secretaría. Al insistir con una posición, no se tuvo respuesta.

Pablo volvió con su familia luego de ocho meses. Al ser menor de edad, obviamente la Defensoría mantiene su caso en reserva.

Sin embargo, ‘Ciber Tauren’ sigue funcionando en pleno centro de la ciudad, como si nada hubiese pasado. Al lugar siguen asistiendo menores de edad en horario de atención diurno. De noche, cuando cierran las puertas para ‘lechucear’, cualquier cosa puede pasar.

JUEGOS EN LÍNEA: ASÍ CAPTAN A TUS HIJOS para robos, pornografía y trata 

Por: Fernando Soria Sejas

Las formas en que los ‘Depredadores’ captan a los menores de edad para aprovecharse de ellos cambian, se actualizan, se perfeccionan y se multiplican. Ante esta situación, es imperioso que los padres avancen al mismo ritmo para prevenir que sus hijos se conviertan en víctimas, pero ¿Cómo hacerlo pese a la brecha generacional, la etapa ‘conflictiva’ de la adolescencia y otras variables?

El perito en Criminalística y abogado, Orlando Camacho, del Instituto de Investigaciones Técnico Científicas de la Universidad Policial (Iitcup) señala que, hace unos años, hace un par de años atrás, recibían unas 10 solicitudes semanales de peritajes en redes sociales para indagar diferentes delitos contra personas de toda edad y que alrededor de un tercio estaban relacionados con juegos en línea. Eso, hasta 2023, porque, señala, la incidencia ha bajado desde 2023.

En cuanto a la prevención, desde su punto de vista, no es bueno restringir totalmente los juegos a los niños y adolescentes porque estos buscarán la forma de hacerlo a ocultas; por eso sugiere hablar abiertamente con ellos sobre los riesgos del contacto con personas extrañas tanto en los juegos en línea como en las redes sociales.

Por su parte, José Vargas, de Save the Children Bolivia, señala que esta institución tiene dos proyectos dirigidos a prevenir la violencia digital: Uno enfocado en los padres de familia («Les enseñamos que pueden hacer considerando la brecha digital, para que puedan identificar los diferentes comportamientos y riesgos para sus hijos en el mundo digital»); y otro en los niños y adolescentes («…cómo pueden identificar de que están siendo víctimas de alguien que desde detrás de la pantalla los está queriendo reclutar»).

Un tercer espacio, indicó, está dirigido a funcionarios públicos, dado que, debido a un vacío legal, muchas veces derivan los delitos a una instancia a la que ‘más o menos’ se adecúan los delitos de violencia digital.

En tal sentido, dijo, las distintas instituciones que conforman el Concejo Departamental de la Niñez y Adolescencia de la Gobernación de Cochabamba, promueven un proyecto ley contra la violencia digital, y que se está tratando de que se tenga una normativa macro a nivel nacional para proteger a niños, adolescentes y también a los adultos víctimas de estos delitos.

GAMERS Y EXPERTOS COINCIDEN… juegos en línea no son malos de por sí; algunos le dan mal uso

Dejan claro que no se trata de ‘satanizar’ los juegos, que no son malos de por sí, sino que lo malo es el mal uso que le dan algunos. Una encuesta señala que aproximadamente un tercio de la población boliviana es asidua a los videojuegos.

Por: Fernando Soria Sejas

 

El mundo ‘virtual’ en que navegan los niños y adolescentes que son nativos digitales, es, en muchos casos, lejano a los padres. Esto se debe, según expertos, a varios motivos como la brecha generacional, la falta de tiempo de calidad entre padres e hijos y otros factores.

Desde la perspectiva de José Vargas, de Save the Children – Bolivia, los juegos no son malos de por sí, sino por el uso que se les da, puesto que estos juegos no han sido creados para hechos delictivos, sino recreativos, pero algunas personas les dan mal uso.

Obviamente el uso de los juegos es lúdico, recreativo, aunque detrás de eso puedan darse situaciones que pueden considerarse como ‘negativas’ como adicción, apuestas o efectos en el comportamiento (violencia, pérdida de la noción de la realidad, etc), pero también se dan otras que pueden considerarse ‘positivos’ como desarrollo de ciertas habilidades, torneos, potencial de negocios y otros. Según un análisis de DFC Intelligence, firma de consultoría estadounidense que realiza investigaciones de mercado de la industria del entretenimiento y los videojuegos, un 40% de la población mundial, que significa más de 3 mil millones de personas, juegan videojuegos con cierta regularidad.

El estudio denominado ‘Segmentación global de consumidores de videojuegos’ (publicado en 2022) señala que Latinoamérica es la tercera región del mundo con más aficionados a los videojuegos: 383 millones.

En lo que respecta a Bolivia, según la Encuesta de Consumo Cultural realizada en Cochabamba, Santa Cruz y La Paz, por Datacción SRL, por encargo del Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (CERES) y publicada en 2023, el 34% de la población boliviana asegura haber jugado o participado de algún videojuego durante el último año, con una frecuencia relativamente elevada.

Si se toma como referencia que la proyección poblacional del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) para 2022 era de 12 millones de personas, y el dato de la encuesta señala que 34% (un tercio) de la población boliviana juega videojuegos con frecuencia elevada, estamos hablando de alrededor de 4 millones de personas.

Desde el punto de vista de un joven que se considera fanático de los juegos o ‘gamer’, estos son una fuente de recreación que además ayuda a desarrollar habilidades y tejer relaciones con personas de distintas culturas, tanto dentro como fuera del país, donde priman los videojuegos como factor común. Sin embargo, sabe que estos también son utilizados por gente con malas intenciones que se aprovechan de los menores de edad, por lo que está de acuerdo que estos deben tener supervisión de sus padres en el mundo virtual.

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Fuente: Red UNO