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Suárez señaló que estos incendios, de gran magnitud, están creando sus propios microclimas, lo que agrava la situación ambiental. “El humo y la baja calidad del aire se deben a los vientos del sureste que lo arrastran hacia la ciudad”, explicó.
Suárez detalló que la brigada estuvo operando durante 16 días en la zona de Roboré, que actualmente está libre de incendios. Sin embargo, advirtió que esto podría no ser permanente. “Ahora estamos en una fase de descanso, pero necesitamos reunir más personal para regresar. Es probable que volvamos a Roboré, San José y Sabinal, donde el incendio es considerable”, añadió.
El bombero también destacó la complejidad de la situación en San Matías, una región de difícil acceso y con incendios persistentes. “Es un viaje largo de aproximadamente 14 horas. La temporada de incendios comenzó temprano, y esperamos que los incendios forestales continúen en Bolivia durante un par de meses más”, concluyó Suárez, subrayando la necesidad de proteger a las comunidades afectadas.