Restaurantes y negocios de comida en Santa Cruz registran una caída del 30% en sus ventas, reporta la Cámara Gastronómica

Los propietarios aseguran que se percibe una caída del poder adquisitivo de los consumidores, lo que está provocando el cierre de sucursales, reducción de la oferta y del personal de trabajo

Álvaro Rosales Melgar
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Fuente: Unitel

 

El presidente de la Cámara Gastronómica de Santa Cruz, Fabrizio Leigue, reportó este miércoles que los negocios afiliados a la institución registran una caída del 30% en sus ventas, una baja que consideran está relacionada con la actual coyuntura económica que golpea a diferentes sectores del aparato productivo nacional.

La Cámara Gastronómica considera que la caída del poder adquisitivo de la población está provocando cambios en los hábitos de consumo, situación que se refleja en un menor dinamismo de los negocios gastronómicos especialmente entre semana, poniendo como ejemplo que si antes se registraba una ganancia de Bs 100 ahora esto se contrajo a Bs 70.



Sin embargo, este no es el único problema al que se deben enfrentar los negocios formales, ya que también se viene un advirtiendo un incremento de los costos de producción, ya que los materiales que utilizan a diario suben de precio y no bajan, es decir, insumos como el aceite, el arroz, los vegetales, las proteínas e, incluso, los empaques desechables.

“Esto impacta sobre nuestra estructura de costos y hace que nosotros tengamos que mover los precios de nuestras cartas (o reducir porciones). Algunos ya lo hicieron, y creo que todos en general ya movieron un poco sus precios porque se hecho sostenible poder trabajar con los mismos precios de antes”, sostuvo el ejecutivo en entrevista con UNITEL.

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Consecuencias de la caída de ventas

El presidente de la Cámara Gastronómica señaló que hay marcas gastronómicas que están saliendo del mercado debido a este escenario, “de mucha trayectoria en el mercado cruceño y que han tenido que cerrar viendo la situación”. Mientras que otras paralizaron sus operaciones a la espera de que la situación mejore.

Actualmente, la institución cuenta con cerca de 180 afiliados, los cuales cuentan con más de 1.000 puntos de venta y la coyuntura actual obliga a que estas sucursales también se vayan cerrando o fusionando en busca de eficiencia, lo que también deriva en la reducción del personal de trabajo.

“La demanda de verdad que está bajando por el menor poder adquisitivo que tienen nuestras familias, todo está subiendo y estamos recibiendo el mismo ingreso, obviamente que vamos a tener que recortar muchos gastos. También la estructura de las empresas tiene tendencia a achicarse”, sostuvo el dirigente.

Debido a las obligaciones que tienen como empresarios, Leigue remarcó que no solo pueden depender de las ventas de fines de semana, por lo que apeló a las autoridades de los tres niveles de Estado y pidió que “escuchen a todos los sectores, que sepan lo que estamos pasando para que ellos también den soluciones reales a la situación de la crisis del país”.