El jueves, el Instituto Nacional de Estadística (INE) presentó los datos poblacionales del Censo Nacional de Población y Vivienda, que contabilizó 11.312.620 habitantes. El departamento de Santa Cruz es el más poblado, con 3.115.386.

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A raíz de ello, legisladores de la oposición tradicional, del Movimiento Al Socialismo (MAS) de la facción evista y otros actores políticos criticaron los resultados y los calificaron como una “maniobra política”.

Los analistas Armando Ortuño y Vladimir Peña evaluaron el panorama y las reacciones en el programa Piedra, Papel y Tinta, de La Razón.

En criterio, de Ortuño es “innecesario” generar histeria social con los datos del Censo. “Pienso que los datos globales son consistentes porque la transición demográfica (establece) que ninguna sociedad crece eternamente.

Explicó que existen dos dinámicas que pueden explicar los resultados: natalidad y mortalidad; y —según dijo— ambas dinámicas están definidas por variables. Explicó que el fenómeno de la reducción de natalidad no solo se da en Bolivia, sino en la mayoría de países de América Latina.

Por su parte, el abogado Peña aseguró que el INE deberá explicar elementos sobre la natalidad, mortalidad y migración para transparentar los datos.

Lamentó que el Censo se haya politizado desde una etapa previa debido a que, en su criterio, el Gobierno “no quería” desarrollar el Censo y producto de ello hubo una movilización que pedía la ejecución del proceso en 2023.

“Es una suma de cuestiones que ponen en duda el resultado. El INE tiene la obligación de crear mecanismos para validar y justificar los resultados”, dijo.

A su vez, reclamó que, a la falta de credibilidad de los resultados, se suma el complejo panorama económico que genera incertidumbre en la población.

Las autoridades de Santa Cruz fueron las que más reclamaron por los resultados. Incluso, el alcalde Jhonny Fernández rechazó el informe y aseguró que no “reflejan la realidad” de su municipio.