El papel de los electores

 

El papel de los electores va tomando más relevancia a medida que se acercan las elecciones generales en nuestro país. Las decisiones que se tomen serán clave para definir el rumbo que tomará Bolivia. Los comicios se convierten en momentos cruciales, ya que es el momento en el que se reflejan las aspiraciones, preocupaciones y deseos de un electorado que, considerando la situación actual, ha pasado por un periodo complicado respecto a temas políticos, económicos y sociales.



El escenario político se encuentra marcado por una polarización, misma que se manifiesta más allá de la clase política; está presente incluso en la sociedad en su conjunto. La situación actual deja a los electores divididos entre aquellos que apoyan la continuidad del proyecto del Movimiento Al Socialismo (MAS) bajo el liderazgo de Luis Arce; por otro lado, está el MAS-IPSP bajo Evo Morales y, finalmente, un conjunto de «opositores» a ambos partidos que buscan un cambio hacia alternativas políticas distintas al modelo actual.

Cabe resaltar que esta polarización también refleja las percepciones sobre la democracia y las instituciones del Estado, puesto que se debe también mencionar a los electores que desconfía del proceso electoral y de la imparcialidad de los organismos encargados de su supervisión. Entonces tenemos un grupo que ve en el voto la única herramienta legítima para lograr un cambio, pero también están los que ven como algo inútil al voto, considerando las observaciones ya mencionadas.

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Otro elemento clave para el electorado es el factor económico, puesto que es el tema de mayor influencia al momento de emitir el voto. La «crisis» en la que se encuentra nuestro país da lugar a la búsqueda de soluciones y el cuestionamiento a la gestión de Luis Arce, misma que desde un inicio prometió un crecimiento económico y reducción de la pobreza tras verse afectado el mundo por la pandemia del Covid-19.

Para la sociedad en general lo más importante es el bienestar económico y familiar, siendo este determinante al momento de emitir el voto. Luis Arce con miras a una reelección tiene un camino complicado, puesto que su gestión se encuentra sumida en constantes críticas; por otro lado, Evo Morales busca regresar, pero su mayor debilidad es la falta de credibilidad en la opinión general y finalmente la oposición dividida que lo único que logran es dividir el voto, siendo esto perjudicial al momento de esperar un cambio real. Los partidos habilitados tienen la obligación de presentar propuestas concretas que respondan a las verdaderas preocupaciones de la población si desean ganar el apoyo del electorado.

En ese sentido, es evidente que el electorado en nuestro país, históricamente hablando, toma las decisiones basadas en las emociones y es de esperar considerando la constante desconfianza en las instituciones y la fatiga política que afectarán de manera directa a la participación en las elecciones generales el 2025, ya que los votantes acudirán a las urnas con la esperanza de un cambio real o, por el contrario, irán con desencanto que los llevará a emitir el voto castigo.

Bolivia nuevamente se encuentra frente a un momento decisivo. El comportamiento de los electores es fundamental para definir el futuro del país en un contexto de alta desinformación, desafíos económicos, conflictos sociales y un panorama mediático complejo. Por tal motivo, deben acudir a las urnas con un voto informado y consciente, ya que no solamente se elegirá un nuevo presidente, sino también el rumbo que tomará nuestro país.