Contrabando y falta de control impiden que Bolivia se beneficien de los altos precios del oro, según expertos

A pesar de la elevada cotización, las exportaciones de oro cayeron en 70,3% en el primer semestre.
El Estado no se beneficia con impuestos por el  oro producido en el país. Foto ABI
El Estado no se beneficia con impuestos por el oro producido en el país. Foto ABI
Fuente: Visión 360

Por Marco Antonio Belmonte

El precio del oro se disparó y ronda los 2.500 dólares la onza troy, lo cual es una buena noticia para los países productores, pero Bolivia “no puede frotarse las manos”, debido a que el metal sale de contrabando, y por tanto no deja impuestos al país, advierten expertos.

Datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), revelan que la cotización del oro a nivel internacional, en junio de 2023, se situaba en 1.941 dólares la onza troy; un año después, en junio 2024, subió a 2.326 dólares. El 31 de agosto llegó a 2.503,4 dólares y este miércoles, 4 de septiembre, el metal se cotiza en 2.494 dólares (portal Goldprice).



El analista y docente de minería, Carlos Sandy, explicó a Visión 360 que cuando el dólar y otras divisas se debilitan por la situación económica en Estados Unidos y Europa, la gente particular, los empresarios, inversionistas, optan por acumular oro como refugio.

Esto es lo que dispara las cotizaciones, pero -subrayó- cuando la actividad económica repunte en los países industrializados, el valor del oro bajará.

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En el caso de Bolivia, el problema, de acuerdo con Sandy, es que el Estado no controla la producción que está en manos de las cooperativas, entidades que no pagan impuestos. Por lo tanto, el país no se beneficia de los elevados precios.

Infografía: Diego Gonzales. 

Paradójicamente, mientras que este año los valores del oro se han disparado, los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) revelan que Bolivia exportó en el primer semestre oro por un valor de sólo 425,9 millones de dólares, lo que representa una caída del 70,3%, respecto a los 1.437,5 millones de dólares comercializados hasta junio 2023.

Para Sandy, el descenso es inexplicable, porque es imposible que con tan buenos precios en el mercado internacional, las cooperativas estén produciendo menos oro como para que esto justifique el bajón en las ventas.

“La caída solo puede ser explicada por el hecho de que se sigue produciendo el oro por debajo, no se declara y está saliendo de contrabando. Esto como efecto de los anuncios que se han venido realizando de control a las divisas, a las exportaciones”, puntualizó.

En criterio del experto, es una enorme riqueza que el país y el Estado pierde, por la falta de controles, ya que solo basta observar cómo en el río Mamore, en Beni, salen balsas brasileñas rumbo a ese país con oro, o cómo sucede lo propio en el norte de La Paz hacia Perú.

Sandy considera que la única manera que el país y el Estado se beneficien es con un control de la producción y las exportaciones del oro. “Se puede proyectar con una ley, la creación de un banco donde se entregue de forma obligatoria la producción de oro. Este es un recurso natural que le pertenece a los bolivianos”, subrayó.

Infografía: Diego Gonzales. 

El expresidente del Banco Central de Bolivia (BCB), Juan Antonio Morales, opinó que el país no aprovecha los buenos precios del oro, porque al tener fronteras tan amplias el control es difícil. Antes, comentó, este recurso ingresaba de Perú para su exportación, pero ahora es al revés, sale de contrabando.

“La manera de capturar el oro o los dólares generados por el oro es un buen tipo de cambio que se acerque a la cotización de mercado”, remarcó.

Añadió que actualmente hay buenas cotizaciones del oro, del estaño, de la plata, pero se desaprovecha la coyuntura en gran parte por la política cambiaria. “Los productores están obligados a vender sus divisas a 6,86 bolivianos, cuando en la calle obtienen 11 bolivianos. Prefieren no declarar la exportación o no exportar”, agregó Morales.

Comercio ilegal de oro

Felipe James, presidente de la Sociedad Nacional de Industrias de Perú (SNI), en un foro en Lima, en el que se abordó la temática del contrabando, indicó que el comercio ilícito, más allá de su impacto económico, constituye una amenaza a la seguridad nacional que compromete la integridad de los países. El empresario expresó su preocupación por el comercio ilegal del oro.

“La frontera Perú-Bolivia es la más permeable que tiene nuestro país, y también es una de las más permeables de Sudamérica. En la actualidad, estamos muy preocupados por el contrabando de oro ilegal que se hace de Perú a Bolivia”, aseveró el representante y lanzó el dato de que nuestro país exporta alrededor de 4.000 millones de dólares en oro y la mayoría de ese mineral es peruano.