Por cumplir un reto viral, un niño se debate entre la vida y la muerte en terapia intensiva

Sus padres lo encontraron desmayado y convulsionando. Según el reporte médico, podría tener secuelas.

Por cumplir un reto, un niño se debate entre la vida y la muerte en terapia intensiva 

Fuente: Red Uno

 



Tarija, Bolivia.-

Un niño de 13 años está internado en terapia intensiva tras ser encontrado por sus padres desmayado, convulsionando y con signos de estrangulamiento. El caso es investigado por las autoridades policiales y municipales.

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Aparentemente, el menor intentaba realizar un reto viral que vio en redes sociales. El hecho se registró en el municipio de Yunchará, departamento de Tarija.

«Tenemos un niño internado en terapia intensiva. Según los padres, refieren que lo encontraron cerca del corral que tienen, desmayado, convulsionando. Entonces, llega referido como un estado epiléptico. La médico forense que acudió a verlo al hospital indicó que las lesiones que tiene en el cuello hacen creer que hubo un estrangulamiento o lesiones por compresión», indicó Nils Cazón, jefe de terapia intensiva del Hospital San Juan de Dios.

Los padres desconocen cómo el niño llegó a ese estado.

«La madre indica que ignora lo ocurrido, solamente escuchó los gritos del menor de edad y cuando va al lugar donde se encontraba, el menor ya estaba convulsionando. Entonces, hay que tomar una declaración a otro niño que se encontraba acompañándolo, que tiene 6 años de edad», dijo Waldo Tarifa, de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia.

Se trataría del «juego del ahorcado», donde una persona se autoestrangula hasta perder el conocimiento, para luego recuperarlo y sentir, supuestamente, una sensación de adrenalina.

«Aparentemente hay un objeto, una cuerda, elementos que la policía investigará a partir de las directrices del Ministerio Público«, agregó Tarifa.

Por las lesiones, el menor quedará con secuelas.

«Lamentablemente, el niño está con una encefalopatía hipóxica isquémica, es decir, que hay muchas probabilidades que tenga secuelas. El niño no se conecta bien con su entorno», complementó Cazón.