La cancillería brasileña dijo que mantendrá “la custodia y defensa de los intereses argentinos” hasta que el gobierno de Javier Milei “designe otro Estado aceptable” para el régimen venezolano.
Fuente: infobae.com
El Gobierno de Brasil respondió a la decisión unilateral del régimen de Nicolás Maduro de revocar su permiso de custodia a la Embajada de Argentina en Caracas y aseguró que seguirá a cargo de la protección y defensa de los intereses argentinos en Venezuela.
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En un comunicado difundido por el Ministerio de Relaciones Exteriores, el Ejecutivo de Lula da Silva expresó que “recibió con sorpresa la comunicación del Gobierno venezolano, que pretende revocar su consentimiento para que Brasil proteja los intereses de Argentina en Venezuela” y señaló que no dará lugar a la orden, basándose en tratados internacionales que lo avalan a continuar en el rol.
“De conformidad con las Convenciones de Viena sobre Relaciones Diplomáticas y Relaciones Consulares, Brasil quedará bajo custodia y defensa de los intereses argentinos hasta que el gobierno argentino indique otro Estado aceptable al gobierno venezolano para ejercer las funciones antes mencionadas”, se lee en el escrito que destaca, a continuación, “en este contexto, en los términos de las Convenciones de Viena, la inviolabilidad de las instalaciones de la misión diplomática argentina, que actualmente alberga a seis solicitantes de asilo venezolanos, además de bienes y archivos”.
Este sábado, tras horas de tensión, la dictadura de Maduro revocó el permiso para que Brasil custodie la embajada de Argentina en Caracas (Europa Press)
Poco antes, la Cancillería del régimen había difundido un comunicado en el que daba a conocer la decisión, con efecto “inmediato”, luego de que fuerzas de seguridad llevaran horas rodeando la Embajada en la que se encuentran asilados desde hace 170 días seis dirigentes opositores, cercanos a María Corina Machado, que son perseguidos por el chavismo.
“La República Bolivariana de Venezuela ha tomado la decisión de revocar, de manera inmediata, el beneplácito otorgado al Gobierno de la República Federativa de Brasil para ejercer la representación de los intereses de la República Argentina y sus nacionales en territorio venezolano, así como la custodia de los locales de la misión diplomática, incluidos sus bienes y archivos”, comienza el escrito que menciona, a continuación, que el régimen “se ve obligada a tomar esta decisión motivado por las pruebas que se tienen sobre el uso de las instalaciones de esa misión diplomática para la planificación de actividades terroristas e intentos de magnicidio” contra Maduro y la vicepresidente ejecutiva del chavismo, Delcy Rodríguez, “por parte de los venezolanos que permanecen dentro de ella”.
La tensión en Caracas se elevó este viernes por la noche cuando los opositores asilados denunciaron que las fuerzas de seguridad oficialistas asediaban la sede diplomática. Pedro Urruchurtu, coordinador internacional del partido Vente Venezuela y uno de los seis del grupo, denunció en sus redes sociales que “patrullas del Sebin y del Daet, junto a funcionarios encapuchados y armados, rodean y asedian la Residencia de Argentina en Caracas”.
A sus palabras se sumaron las de Omar González Moreno, también miembro de la dirección nacional del partido de Machado, quien apuntó que “le cortaron el servicio de luz” al establecimiento, y Magalli Meda, jefa de campaña de la oposición para las presidenciales, que advirtió que “los accesos a la sede están tomados”.
“Rechazamos la irregular situación que está ocurriendo en las afueras de la sede de la Embajada de Argentina en Venezuela. Allí se encuentran miembros del comando Con Venezuela que han sido perseguidos por Nicolás Maduro”, repudió por su parte la Plataforma Unitaria Democrática en sus redes sociales y reiteró al régimen que debe cumplir con la Convención sobre Asilo Diplomático.
Pedro Urruchurtu Noselli, Humberto Villalobos, Claudia Macero, Omar González, Fernando Martínez y Mottola Magalí Meda son los seis opositores que están desde hace 170 días bajo resguardo del Gobierno argentino y de Brasil en Venezuela, luego de ser hostigados y perseguidos por el oficialismo, que negó otorgar un salvoconducto para que dejen el país.