El presidente Luis Arce afirmó este martes que “hay gente que no quiere vivir en democracia”, luego del intento de toma del edificio de la Central Obrera Boliviana (COB) por parte de organizaciones afines al expresidente Evo Morales.

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“Lamentamos que haya gente que no quiera vivir en democracia y que no la respete. Ayer, en Cochabamba, nos informábamos de ese intento de golpe sindical. Nosotros no compartimos con actos de violencia”, dijo el Mandatario en una entrega de obras en la localidad de Arani, en Cochabamba.

La tarde del lunes, el dirigente de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB) del ala “evista”, Humberto Claros, lideró el grupo que intentó, con violencia, ingresar a la sede de la COB, ubicado en la calle Pisagua de La Paz.

Luis Arce

Los movilizados exigieron la renuncia del secretario ejecutivo de la COB, Juan Carlos Huarachi, a quien tildaron de “traidor”.

“Huarachi traidor, Huarachi vendido”, gritaban, según se escuchó en videos que circularon en redes sociales. Incluso, amenazaron: “esta es una advertencia, en otra lo vamos a sacar a patadas”.

Al respecto, el presidente Arce reflexionó: “Con violencia no se resuelven los problemas, sino conversando, dialogando, no tomando cosas a la fuerza”.

El principal reclamo de los movilizados es que Huarachi haya llamado a una marcha en defensa del Gobierno, y calificaron de “política” esa convocatoria.

Luego, más tarde, Huarachi denunció, en una conferencia de prensa, un “intento de golpe sindical” a la casa matriz de los trabajadores. Además, indicó que recibió amenazas contra su vida y la de su familia.

COB

“Quiero hacer una denuncia a la comunidad internacional y a todo el país. Este golpe sindical tiene un fin político. Este comité ejecutivo tiene respaldo de las organizaciones sindicales afiliadas y no afiliadas, porque esta institución matriz no es sectorial, es para todo el pueblo boliviano”, dijo el máximo dirigente de los trabajadores.

Asimismo, indicó que las “amenazas” que recibe “no son de ahora”.

“Me he callado, he aguantado, pero hoy estoy haciendo conocer públicamente de amenazas contra mi persona y contra mi familia. Aquí hay un responsable (y), como máximo ejecutivo de los trabajadores, denuncio a la comunidad internacional por mi vida, (por la de) de mi familia”, apuntó el líder sindical.

La COB fue cuestionada por las organizaciones que defienden al expresidente Evo Morales, pues consideran que el ente de los trabajadores “es un aliado más del Gobierno” y advirtieron que “ha perdido el norte de la representatividad de los intereses de los trabajadores”.