“La Amazonía se destruye”: Campesinos del Beni claman por ayuda y piden abrogar «leyes incendiarias»

Representantes del sector campesino del Beni llegaron a la ciudad de La Paz a clamar por ayuda porque ya no tienen agua ni alimentos en sus comunidades.

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Foto: ANF

Fuente: ANF

 



Representantes del sector campesino del departamento del Beni y productores de frutos amazónicos llegaron hasta La Paz para clamar por ayuda para su región afectada gravemente por los incendios forestales; además, exigieron la abrogación de las leyes incendiarias.

Francisco Cuadiay, representante de la Federación Departamental de Asociación y Productores, Recolectores, Transformadores y Comercializadores de Productos de la Amazonía (Fedepa-Beni), denunció que la Amazonía boliviana se destruye por el fuego que arde hace tres meses.

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“Especialmente la provincia Vaca Díez y los otros municipios estamos sufriendo una inclemencia de destrucción de nuestros bosques. La Amazonia boliviana cae por el fenómeno del fuego; si dicen que somos el pulmón del mundo, la Amazonia boliviana se está destruyendo”, advirtió el dirigente campesino en conferencia de prensa.

Los incendios forestales permanecen activos desde hace aproximadamente tres meses y según, la Fundación Tierra, el fuego ya arrasó con al menos 4 millones de hectáreas entre bosques y pastizales. El fuego también consume a su paso la fauna y flora silvestre, principalmente, en los departamentos de Santa Cruz, Beni y Pando.

El presidente Luis Arce instruyó la mañana de este miércoles militarizar las zonas afectadas por los incendios forestales para garantizar la evacuación de las familias damnificadas. Además, anunció el arribo de un avión cisterna y el desplazamiento de “cajas de agua”.

Wilber Melgar, representante de la Central Campesina Territorio Ivon, informó que llegaron a la ciudad de La Paz en busca de ayuda de parte del gobierno y la población porque su territorio fue damnificado por los incendios forestales.

“Si bien es cierto que ahorita la Amazonía se está quemando, el municipio de Riberalta ha hecho todo su esfuerzo, ya se agotó su presupuesto para poder apoyar y se declaró en zona de desastreEstamos viniendo a La Paz para poder llevar algo a nuestras familias que han sido damnificadas por los incendios”, declaró Melgar.

Exigencias de las comunidades afectadas del Beni

  1. La declaratoria de desastre nacional.
  2. Abrogación inmediata de las leyes y otras normas conexas que fomentan el chaqueo y las quemas en zonas rurales.
  3. Implementación de políticas sostenibles que promuevan prácticas agrícolas sin uso de fuego y sean respetuosas del medio ambiente.
  4. Acción inmediata y efectiva de las autoridades nacionales y departamentales para proteger los ecosistemas y las comunidades afectadas.
  5. Compensación a las comunidades afectadas por la pérdida de sus recursos naturales y por los daños a su salud provocados por la contaminación del aire.
  6. Establecimiento de responsabilidades jurídicas y reparadoras por la destrucción de ecosistemas y afectación a pueblos y comunidades.

Abrogación de leyes

Los representantes del Beni subrayaron que las comunidades de Beni y otras regiones afectadas del país exigen a las autoridades la abrogación inmediata de las leyes y otras normas conexas que fomentan la práctica del chaqueo, una actividad que está causando la destrucción masiva de los bosques, la contaminación del aire y fuentes de agua, la migración de pueblos y comunidades, y la aceleración del cambio climático.

Normas como la Ley 741 promueven el uso del fuego para la expansión agrícola, facilitando estas prácticas destructivas. Los campesinos dijeron que es urgente que las autoridades asuman su responsabilidad y abroguen estas leyes que continúan dañando el medioambiente y poniendo en peligro la salud y el bienestar de los bolivianos.

Hicieron un llamado a los líderes del país a adoptar políticas que prioricen la sostenibilidad y la protección del ecosistema, promoviendo alternativas productivas que no dependan de la destrucción de la naturaleza. También exigieron un diálogo abierto con las comunidades afectadas para encontrar soluciones conjuntas que respeten el equilibrio ecológico y los derechos de las poblaciones rurales

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