Sicariato de un piloto en Beni, una trama que involucra a amigos y al exnovio de una ex-Miss

José Carlos hizo su último vuelo hasta Santa Ana de Yacuma, donde fue víctima de cuatro sicarios que le dispararon 13 veces. Dejó pendiente un abrazo por el Día de la Madre.

El piloto cochabambino José Carlos Jiménez Alí fue víctima de cuatro sicarios, en el municipio de Santa Ana de Yacuma. Foto: Captura
El piloto cochabambino José Carlos Jiménez Alí fue víctima de cuatro sicarios, en el municipio de Santa Ana de Yacuma. Foto: Captura

Fuente: Visión 360

 



“Lo esperábamos para celebrar el Día de la Madre, pero en lugar de recibir un abrazo, a mi mamá solo le entregaron el cajón con el cuerpo de mi hermano, después de que lo acribillaron de la manera más cobarde”, relató Ariel, hermano menor del piloto cochabambino José Carlos Jiménez Alí, quien fue víctima de cuatro sicarios que le dispararon 13 veces a sangre fría, con sus pistolas calibre nueve milímetros.

Además de los cuatro gatilleros, se identificó que en este crimen están involucrados el chofer y otro cómplice. El viceministro de Régimen Interior, Jhonny Aguilera, reveló a Visión 360 que también se sigue la pista para dar con los autores intelectuales del asesinato de José Carlos, entre ellos, supuestos amigos del piloto, tres mujeres que crearon el grupo de WhatsApp “Todos contra el colla”, y un hombre que supuestamente tenía una deuda de cinco mil dólares con la víctima.

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Mensaje escrito al piloto, atribuido a la hermana de uno de los acusados.

 

El viceministro explicó que las declaraciones, las grabaciones de llamadas y las capturas de mensajes de texto implican a las mujeres, el deudor y sus familiares, en la planificación del crimen, pero lo más importante es que por la interacción de este grupo se identificó al principal autor intelectual, Yasser Andrés Vásquez Cardona, alias “Coco Vásquez”. Se trata de un prófugo de la justicia por delitos de narcotráfico y tráfico de armas, un proceso en el que también se involucró a su expareja, la ex-Miss Bolivia Alondra Mercado, quien fue encarcelada en noviembre de 2023.

Andrés Vásquez, alias “Coco“, y la ex-Miss Bolivia Alondra Mercado.

 

“El autor intelectual del asesinato de José Carlos Jiménez es el señor Yasser Andrés Vásquez Cardona, alias ‘Coco’”, aseveró Aguilera en entrevista con Visión 360.

El crimen ocurrió el 26 de mayo, en el municipio de Santa Ana de Yacuma (Beni). Los cuatro sicarios irrumpieron en el restaurante Mixtura de Sabores a las 10.35 y abrieron fuego contra José Carlos.

El asesinato de José Carlos fue el segundo de una serie de hechos que, según las investigaciones de la Policía Boliviana y del Ministerio Público, involucran a  “Coco Vásquez”, señalado como el autor intelectual de los crímenes. Según las autoridades, él vive escondido en propiedades de Santa Ana de Yacuma.

El viceministro Aguilera dijo que los sicarios que trabajan bajo las órdenes de “Coco Vásquez” serían los autores materiales de otras dos ejecuciones. Se trata del ajusticiamiento del “informante Bebeto Suárez”, cuyo cuerpo, con signos de tortura y disparos de arma de fuego, fue hallado en un camino comunal de Santa Ana, el 25 de julio.

Antes de abandonarlo, sus victimarios pegaron al cuerpo de “Bebeto” un letrero que decía: “Vamos por vos, Misael. X (por) sapo”.

El tercer sicariato en el que Aguilera afirma que participó el mismo grupo de sicarios, es el que se cometió el domingo 1 de septiembre, en la Enconada, en el departamento de Santa Cruz. Esa fecha, en medio de una balacera que involucró dos caravanas de vehículos, fue ajusticiado Pastor Zampiery y quedó gravemente herido Erland Ivar García, alias “El Colla”, sindicado como el testaferro del narcotraficante uruguayo Sebastián Marset.

Sicarios identificados

El fiscal departamental de Beni, Félix Balderas, en contacto con Visión 360, informó que se identificó a dos de los cuatro autores materiales y el 14 de junio se emitieron órdenes de aprehensión, además se presentó una imputación ante el juez del caso.

En una conferencia de prensa realizada en Santa Cruz, el miércoles, el viceministro Aguilera reveló que se trata de los hermanos Oswaldo y Erik Hurtado Aguilera.

Los cómplices

La mañana del 26 de mayo, cuanto dejaron de disparar contra José Carlos, dos de los sicarios salieron huyendo; el tercero se paró en medio del salón y amenazó con su arma a tres testigos: la dependiente del restaurante, la novia de José Carlos y el tío de esta. El cuarto victimario, nervioso, se agachó a esculcar los bolsillos de su víctima, que aún se desangraba en el piso, todo duró 23 segundos.

Momento en el que los sicarios disparan contra el piloto Jiménez. 

 

Demora mortal

Antes de volar hacia Santa Cruz, José Carlos se quedó en ese restaurante por una conversación trivial sobre bebidas que había iniciado el tío de su novia. La demora resultó mortal, porque ese fue el tiempo que los sicarios aprovecharon para encontrarlo.

“José Carlos era cariñoso, una persona muy alegre, siempre lo vamos a recordar con una sonrisa; no había maldad en su corazón, era una excelente persona”, contó Ariel sobre su hermano dos años mayor. Por eso, siempre se siente indignado, impotente y triste al recordar que mientras su familiar yacía muerto, el cuarto sicario trataba de robarle las llaves de la avioneta que  debía pilotar aquella mañana con destino a Santa Cruz y luego a Cochabamba, para abrazar a su madre.

El cochabambino se formó como piloto porque era su pasión desde niño, pero su principal ocupación era el negocio de compra y venta de bienes y vehículos. Hasta el día de su asesinato no tenía antecedentes penales, pero luego la Policía abrió una investigación en Santa Cruz, en la que no se logró ningún indicio que lo implicara en temas de narcotráfico u otro delito.

Había llegado a Santa Ana tres días antes para asistir al velorio de un amigo. Luego, a pedido de su novia, se quedó un par de días más. La noche anterior a su asesinato, su madre le había pedido que regresara; el piloto le respondió que despegaría de ese pueblo al día siguiente, después de desayunar. No pudo cumplir.

El fiscal del caso, Yery Mamani, en contacto con Visión 360, dijo que, según los indicios, todo ese tiempo en Santa Ana, los movimientos de José Carlos fueron monitoreados por uno de los presuntos cómplices de los sicarios. El hombre llegó a Santa Ana el mismo día que la víctima y se alojó en el mismo lugar que uno de los perpetradores, se trataba de Aaron Hurtado Lenz, otro piloto.

Solo horas después del crimen, la Policía logró dar con el vehículo y el chofer que supuestamente trasladó a los sicarios. El conductor fue identificado como Ariel Cabrera Havivi y es el único detenido por el crimen.

El fiscal departamental de Beni, Félix Balderas, informó que, al momento de su aprehensión, Hurtado Lenz se negó a dar datos que permitieran dar con los delincuentes, quienes lograron huir hacia el municipio Exaltación, donde su hermano es alcalde. Por razones que aún no fueron explicadas, el acusado no permaneció detenido; sin embargo, tiempo después fue imputado por complicidad.

Un dato llamó la atención el 1 de septiembre, cuando varios vecinos de Santa Ana publicaron las condolencias a su familia, luego de que Hurtado Lenz falleciera en un accidente aéreo, cuando presuntamente intentaba viajar con su avioneta hacia Perú.

El viceministro Aguilera explicó que son investigados un grupo de supuestos amigos de José Carlos: Yndira Julio Julio, Analía Núñez Vela, los hermanos Shana y Yerko Iriarte, además de otros familiares.

Las tres mujeres declararon como testigos y el investigador del caso, Manuelo Velásquez, las interrogó por la creación del grupo de WhatsApp al que una de ellas puso como nombre “Todos contra el colla”, como todos ellos se referían en tono despectivo a José Carlos. En las grabaciones de una llamada telefónica y los mensajes de texto, el grupo no solo involucra a “Coco Vásquez”, sino que también se habla de una deuda de cinco mil dólares que Yerko Iriarte tenía con el piloto.

Sorprendido y esperanzado con la información revelada por Aguilera, Ariel Jiménez lanzó un mensaje para todos los involucrados en el crimen: “Queremos decirles que Dios existe, que no pueden actuar de esa manera cobarde, como acribillaron a mi hermano. Que la justicia no siga protegiendo a asesinos, para que no destrocen a más familias”.

Los hermanos Oswaldo y Erik Hurtado Aguilera, identificados por el viceministro Jhonny Aguilera como quienes asesinaron a José Carlos Jiménez y Bebeto Suárez, en Beni