El expresidente Evo Morales, jefe nacional del Movimiento Al Socialismo (MAS), acusó a la gestión del presidente Luis Arce de gobernar únicamente a través de pegas, chantajes, prebendas y condicionamientos.

“En mi experiencia, al pueblo no se gobierna con plata, ni prebendas ni con pegas. Es indigno”, afirmó en su programa en radio Kawsachun Coca.

‘Sin convocatoria’

Morales denunció que el prebendalismo del Gobierno se evidencia en dos hechos: la vigilia permanente de la Central Obrera Boliviana (COB) en la Asamblea Legislativa y la vigilia de ‘militantes’ arcistas en el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP). Los primeros piden que la Asamblea apruebe créditos; los segundos, que se reconozca el congreso arcista de inicios de mayo.

Según su información, ambas vigilias reciben el apoyo del Gobierno. Afirmó que las carpas son provistas por el Ministerio de Defensa y que se les brinda todo lo que necesiten.

Sin embargo, pese a ello, afirmó que las vigilias no tienen el apoyo que el Gobierno esperaba. Eso, en su opinión, es la prueba de que para gobernar a las ‘bases’ no se debe utilizar prebendas, sino ser orgánico, caso contrario, no se tiene “convocatoria.”

Sublevación

Además, Morales denunció que en los municipios este hecho se evidencia más, pues, presuntamente, algunos alcaldes deben responder a la línea arcista para ver sus necesidades atendidas.

A la pregunta sobre cómo solucionar estos casos, respondió que debería ser mediante “una sublevación, una rebelión del pueblo contra el Gobierno y contra estas formas de chantaje y condicionamientos”.

En ese sentido, reiteró que desde el 17 de septiembre sectores del ala evista iniciarán una marcha, desde Caracollo hasta La Paz, en demanda de la atención de sus demandas, entre ellas, el reconocimiento del congreso de Lauca Ñ de 2023.

Morales insistió en que esta medida es para salvar al MAS, salvar a las organizaciones, a la democracia y, sobre todo, “para salvar a Bolivia”.