Erik Morón Osinaga*
A través de los medios de comunicación, nos hemos enterado de la Decisión del Tribunal Supremo Electoral, de administrar y controlar por cuenta propia, el proceso de elecciones que se llevará a cabo en el Departamento de Santa Cruz, la región con el mayor padrón de votantes.
Esta hecho nos refleja claramente que, el proceso autonómico que tantos esfuerzos y luchas nos costó, se encuentra en un franco proceso de retroceso, ni siquiera tenemos un Tribunal Supremo Electoral a nivel departamental, que pueda garantizarnos mínimamente un proceso eleccionario limpio y transparente.
Pero, también tenemos que afirmar, que este hecho es culpa de quienes tienen en sus manos la conducción política de la Gobernación, quienes durante más de cuatro años han sido incapaces de coordinar y consensuar la elección de los nuevos magistrados (vocales) electorales, en la Asamblea Legislativa Departamental.
Es decir en una complicidad misteriosa el gobernador, los asambleísta de su línea partidaria, el gobierno de Evo Morales, los asambleístas del MAS, pareciera que se han puesto de acuerdo, para que evitar que Santa Cruz, tenga un órgano electoral independiente, creíble, transparente y abierto.
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Está claro, que las intenciones son de manipular las elecciones para favorecer al partido de gobierno; controlar las elecciones de esta manera es una clara demostración del autoritarismo anti democrático que esta imponiéndonos el MAS a los bolivianos.
*Jefe del MNR