La Central Obrera Boliviana, campesinos e indígenas se declararon “en estado de emergencia permanente ante las amenazas de convulsionar el país” por parte del ex mandatario
Trabajadores de la Central Obrera Boliviana encabezaron una concentración en apoyo al gobierno del presidente Luis Arce en La Paz el 10 de septiembre de 2024 (Foto de JORGE BERNAL / AFP)
Fuente: infobae.com
Sectores sindicales y organizaciones sociales afines al gobierno de Luis Arce anunciaron este viernes que defenderán la democracia ante los “planes” de un “golpe de Estado” que atribuyen al ex presidente y líder del oficialismo boliviano Evo Morales (2006-2019).
Los sindicatos de campesinos e indígenas leales a Arce agrupados en el llamado ‘Pacto de unidad’ y la Central Obrera Boliviana (COB), aliada política del Gobierno, hicieron este anuncio tras una reunión de análisis de la coyuntura realizada en la ciudad de El Alto, vecina de La Paz, en la que más temprano estuvieron el mandatario y sus ministros.
“El ‘Pacto de Unidad’ en coordinación con la Central Obrera Boliviana y todas las organizaciones sociales defenderemos nuestra democracia ante los planes de Evo Morales que pretende dar un golpe de Estado, intentando pisotear nuestra Constitución Política del Estado”, señala el documento de resoluciones emitido por estos sectores.
También se declararon “en estado de emergencia permanente ante las amenazas de convulsionar el país” promovidas “por el evismo (los sectores afines a Morales) que tanto daño le hace al pueblo boliviano”.
Los afines a Arce demandaron mayores controles contra la especulación en los mercados y mejorar la lucha contra el contrabando de combustibles y alimentos, ante el encarecimiento de algunos alimentos y la escasez sobre todo de diésel que se registra desde hace meses en el país.
Además pidieron una “evaluación inmediata” de ministros, viceministros y funcionarios encargados de entidades estatales para una “reconducción efectiva” del Estado para “dar una pronta respuesta” a problemas como la falta de dólares y combustibles y el encarecimiento de algunos productos básicos.
El presidente Luis Arce rodeado por algunos de sus ministros en una imagen de archivo
Estos sectores también amenazaron con tomar acciones “drásticas” si es que el Tribunal Constitucional y el órgano electoral no reconocen a la directiva nacional del gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS) que eligieron en un congreso partidario celebrado en mayo pasado.
En ese encuentro, los llamados ‘arcistas’ o afines a Arce eligieron al dirigente campesino Grover García como nuevo presidente del MAS en reemplazo de Morales, quien en un congreso realizado por sus seguidores en 2023 fue ratificado como líder del partido y declarado “candidato único” para las elecciones generales de 2025.
Ambos congresos fueron rechazados por el órgano electoral por no cumplir con algunos requisitos señalados en el estatuto del MAS.
La renovación de la dirección nacional del MAS y la postulación de Morales han profundizado la división en el partido gubernamental que comenzó a finales de 2021 y se agudizó en las últimas semanas ante una caminata liderada por el ex mandatario para exigir, entre otros, que se reconozca el congreso que le nombró candidato para 2025.
El ex mandatario boliviano Evo Morales encabezó una marcha para protestar contra el gobierno de Luis Arce en El Alto el 23 de septiembre de 2024 (REUTERS/Claudia Morales)
El Gobierno ha señalado que la marcha fue el inicio de un plan para derrocar a Arce con la intención de que asuma la Presidencia del país Andrónico Rodríguez, titular de la Cámara de Senadores, y afín a Morales, para habilitar así la candidatura del ex mandatario.
La facción oficialista afín a Morales tenía previsto bloquear carreteras desde el lunes para lograr atención a sus demandas, pero en la víspera decidió suspender la medida.