Este lunes, después de cuatro semanas más o menos, el Gobierno actualizó la información de las hectáreas quemadas que ascienden a 6.9 millones, un dato que no es concordante con el reporte del COED Santa Cruz.
Fuente: ANF
“Estamos sacando dinero de donde no hay”, “se nos salió de las manos los incendios”, las dos frases que reflejan la situación del Estado boliviano para combatir los incendios forestales que han quemado 6.9 millones de hectáreas.
El viceministro de Medio Ambiente, Franz Quispe, reveló que el Gobierno agotó recursos para enfrentar a los incendios y que saca dinero de “donde no hay”, por lo que dijo que recurrirán a la cooperación internacional y pedirán a la Asamblea que apruebe los créditos internacionales.
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“Entonces estamos sacando dinero de donde no hay para poder atender estos incendios, entonces la población es consciente (…) Como gobierno hemos aplacado estos incendios”, agregó la autoridad en declaraciones a la red Erbol.
Por su parte, el segundo Comandante del Comando Conjunto de Respuesta ante Eventos Adversos (CCREA), Cnl. Edwin Sejas, reveló que la situación “se salió de las manos”, en relación a la magnitud de incendios que persisten desde hace casi cuatro meses en Santa Cruz, Beni y Pando.
Este lunes, después de cuatro semanas más o menos, el Gobierno actualizó la información de las hectáreas quemadas que ascienden a 6.9 millones; aunque este dato no es concordante con el reporte que dio el COED cruceño, que solo en Santa Cruz son 7.2 millones de hectáreas.
Sejas dijo que desde hace cuatro meses están trabajando, de manera incansable, en campo 4900 miembros para sofocar, mitigar y liquidar los incendios forestales. “Se nos salió de las manos”, dijo la Red Unitel en respuesta a la pregunta de por qué el gobierno se demoró en declarar desastre nacional.
El jefe del Comando Conjunto responsabilizó de los incendios a un “grupo de pirómanos” que en muchos casos son contratados por los propios empresarios ganaderos, soyeros, y en alguna medida comunarios.
Está seguro que intervenía la mano del hombre, porque apagaban los incendios en la noche, pero para el día siguiente volvían a parecer puntos de fuego. “Al día siguiente volvía a levantarse el fuego con intervención de la mano del hombre”, afirmó.
Sejas añadió que el comando envía todos los informes al Gobierno, pero “era el gobierno que daba la última palabra” sobre la declaración de desastre, medida que fue asumida este lunes tras una reunión de autoridades nacionales, departamentales y municipios más golpeados por el fuego.
Admitió que fueron rebasados por la magnitud que se extendía el fuego: “En algún momento hemos sido rebasados por los mismos (incendios), las cabezas de fuego se dispararon de 30 a 90 km.”, sostuvo.
Por otra parte, el viceministro negó que el Gobierno pretenda “chantajear” a las autoridades legislativas entre la declaratoria de desastre y la aprobación de los proyectos de ley de créditos internacionales, como han pedido en el nivel central del Estado.
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