“No va a faltar la carne”, señalan los dirigentes del sector. Registran un crecimiento constante de la producción de 20.000 toneladas métricas por año, pese a las condiciones sociales y políticas.
La faena no solo se destina a Santa Cruz, sino también al interior del país
Fuente: Unitel
El presidente de la Federación de Ganaderos de Santa Cruz (Fegasacruz), Walter Ruiz, informó este jueves que en lo que va de año se van faenando 735.000 reses, cifra que crece año a año tomando en cuenta la demanda de carne bovina que hay en el mercado nacional.
Según el ejecutivo, en el 2022 fueron 581.000 reses a faena en Santa Cruz, mientras que en el 2023 la cifra creció a 666.000 y ya para el 2024 la cifra llega a 735.000, lo que refleja que “el sector ganadero sí abastece completamente el mercado nacional y la carne no tiene por qué faltar”.
Además, el secretario de la Confederación de Ganaderos de Bolivia (Congabol), Marco Antonio Gutiérrez Núñez, subrayó que el sector registra un crecimiento constante de 20.000 toneladas métricas por año, pese a la inseguridad jurídica, las condiciones climatológicas y las condiciones sociales, económicas y políticas.
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En este sentido, los dirigentes resaltan el potencial del sector que no solo garantiza el abastecimiento interno, sino también apunta a mercados externos para captar dólares para la economía nacional, considerando que cualquier protesta en torno a la labor ganadera debe solucionarse a través del diálogo.
“Nosotros le damos la garantía a Bolivia que no va a faltar carne”, sostuvo el secretario de Congabol en conferencia de prensa, en un contexto en el que el sector ganadero viene asumiendo los incrementos de costos de la producción.
“Hemos venido aguantando una inflación que recién se está cargando cuatro o cinco meses después. Lo dijimos: los insumos que nosotros como ganaderos tenemos han subido un 30%, más la compra de dólar, la poca provisión o no oportuna de diésel para mover ganado y aun así, con los números de las 735.000 cabezas que se han movido a mataderos cruceños, la provisión es rotundamente normal”, dijo Ruiz.
Además, desde Congabol remarcaron que el sector productivo de Bolivia es un tomador de precios y que no tienen incidencia en torno a lo que paga el consumidor final en los centros de abastecimiento.
“Nosotros somos tomadores de precios. A nosotros no nos incrementan nada. Si este año, por ejemplo, el incremento fue de 50 centavos, pero al consumidor final aumentó 5 pesos”, sostuvo el dirigente de Congabol y señaló que es labor de las autoridades que no se especule en los mercados.