PDVSA en Bolivia: Autos y aviones para Evo y una alianza con YPFB sin resultados

Fuente: https://www.vision360.bo

La relación de Venezuela con Bolivia cambió con la llegada de Evo Morales a la Presidencia del país. Al día siguiente que se posesionó como primer mandatario, Petróleos de Venezuela SA (PDVSA) abrió sus oficinas en la zona Sur de La Paz con la intención de aliarse a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).

Pero su alianza, traducida en la creación de Petroandina SAM, tuvo como único resultado el fracaso de Lliquimuni y Timboy.

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Aunque PDVSA dejó de operar, permaneció en el país y hasta hoy mantiene los lazos de Venezuela con el expresidente Morales, por medio de aviones y una vagoneta de lujo en la que el líder cocalero se movilizó durante la marcha que realizó desde Caracollo hasta La Paz.

“No es solo el tema de la vagoneta. De PDVSA nos llama la atención que siendo una empresa estatal venezolana genere este tipo de situaciones en las que se apoya de forma directa o indirecta a quienes quieren dar un golpe de Estado”, afirmó la diputada Deysi Choque, del ala “arcista” del MAS.

Para el ala “evista” del partido azul, la empresa petrolera es un tema que nada tiene que ver con el exmandatario. El diputado Freddy Mamani sostuvo que, si hay pruebas, se accione una denuncia, “que no hay miedo”.

“PDVSA es una empresa venezolana, seguramente sus acciones han debido dejar en su momento… Eso ¿qué tiene que ver en este momento con el hermano Evo Morales? Si hay,  que lo demuestren, no hay ningún problema. No hay ningún miedo, nosotros hemos estado analizando todos estos temas y el hermano Evo Morales siempre ha sido muy cuidadoso con esto y, por lo tanto, no van a poder avanzar en nada”, afirmó.

El exministro de Justicia, Iván Lima, reveló el 27 de septiembre  que el vehículo en el que se movilizó Morales fue comprado por PDVSA y luego, vendido a bajo precio a una joven de 21 años, aunque ella nunca usó el vehículo. Si bien públicamente se anunció una investigación, la Embajada de Venezuela en Bolivia no ha emitido ningún pronunciamiento oficial.

“No conozco de eso, no he visto nada sobre eso. (Un pronunciamiento) sobre algo que no conozco, es imposible….  (la pelea interna del MAS) es un problema de los bolivianos y no nos metemos en sus asuntos internos”, indicó el embajador venezolano, César Trompiz.

PDVSA y YPFB

“PDVSA y sus filiales, es una corporación propiedad de la República Bolivariana de Venezuela, subordinada al Estado venezolano y profundamente comprometida con el auténtico dueño del petróleo: el pueblo venezolano”, así se describe la estatal en su portal web. Sus operaciones son supervisadas y controladas por el Ministerio del Poder Popular de Petróleo, “ente rector de la política petrolera” de Venezuela.

Sus principales funciones son planificar, coordinar, supervisar y controlar las actividades de sus empresas tanto en Venezuela como en el exterior. Y es que esta se expandió -por medio de empresas mixtas y filiales- en toda Latinoamérica y el Caribe. Bolivia no fue la excepción.

 

El 23 de enero de 2006, al día siguiente a su posesión, Evo Morales suscribió con Hugo Chávez, el entonces presidente de Venezuela,  un acuerdo de cooperación en el sector energético. El documento hacía referencia a la conformación de empresas mixtas entre YPFB y PDVSA, en Bolivia.

Fruto de este acuerdo, en 2008 se creó la empresa público-privada YPFB-Petroandina SAM. El Acta de la Junta de Fundación detalla que el objeto de la Sociedad Anónima Mixta es el de explorar y explotar hidrocarburos en áreas reservadas y adjudicadas a YPFB, en el marco del Decreto 29130.

Nació con 12 áreas reservadas para sus operaciones y dos contratos para Lliquimuni y Timboy, en La Paz y Tarija. La inversión anunciada fue de 1.500 millones de dólares.

Aunque la estatal boliviana tendría el 60% de las acciones y la venezolana el 40%, los problemas por la administración no se hicieron esperar.  En 2009, el entonces presidente de YPFB, Carlos Villegas, confirmó las denuncias hechas por los dos directores de Petroandina sobre que PDVSA controlaba la administración y las decisiones de la sociedad, en contra de lo que establecía la norma.

Tras la denuncia se  posesionó a un nuevo directorio con el objetivo de retomar el control de la empresa por parte de YPFB.

Lliquimuni y Timboy

Desde septiembre de 2008, Petroandina operó -principalmente- en dos proyectos: Lliquimuni Centro X-1 (LQCX1) en el Subandino Norte y Timboy X2 en el Aguaragüe Sur.  La inversión aproximada  fue de 150 millones de dólares.

“El proyecto en el norte de La Paz se encontraba dentro de un área no tradicional y en 2011 el Gobierno anunció que el área contaba con un potencial aproximado de 50 millones de barriles de petróleo y un TCF de gas. El proyecto inició con la adquisición de una densa red de líneas sísmicas 2D que abarcó aproximadamente 1.086,94 km, a un costo cercano a 100 millones de dólares. Según expertos geólogos, fue el levantamiento sísmico más extenso y de elevado costo realizado en Bolivia”, señala el documento “Alianza YPFB-PDVSA. Expectativas sin resultados” de la Fundación Jubileo.

 

El resultado de la prospección fue la elaboración del proyecto de perforación del pozo exploratorio Lliquimuni Centro-X1. Los trabajos empezaron en diciembre de 2014 y en marzo de 2016, YPFB indicó que la perforación fue un fracaso. No había yacimientos en cantidades comerciales.

En el caso de Timboy, el área de trabajo se encontraba ubicado cerca de los mayores campos de gas natural. Se anunció un potencial de cerca de un trillón de pies cúbicos de gas. El proyecto inició un reprocesamiento de una red de líneas sísmicas 3D, de 650 km2, registrada por la empresa Chaco, en 2008.

En septiembre de 2013 se inició la perforación de un pozo y luego de taladrar por más de un año, se suspendieron las operaciones. El pozo fue abandonado y posiblemente clasificado como seco, no productor.

Tras conocerse los resultados negativos de este proyecto, Petroandina procedió a la devolución de ocho de las 12 áreas de trabajo: Secure, Madidi, Chispani, Chepite, Tiacia, Aguaragüe Centro, Aguaragüe Sur B y Aguaragüe Norte. La devolución Timboy se dió en 2015.

Fue en 2016, luego de confirmarse el fracaso, que se devolvieron las restantes tres áreas: Lliquimuni, Iñau e Iñiguazú. Con ello PDVSA se quedó sin áreas para realizar actividades de exploración y explotación en Bolivia.

PDVSA y los aviones para Evo

Desde 2020, Morales hizo varios viajes internacionales en distintas aeronaves de la estatal venezolana. Su envío fue ordenado por el Gobierno del país caribeño.

El 18 de abril, el ex presidente Evo Morales viajó a Caracas, Venezuela, para participar en un encuentro de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América. Realizó el viaje en un vuelo privado de la aeronave YV1118.

De acuerdo con el registro de este avión, la nave pertenece a PDVSA. El viaje de abril, tal como reportó Visión 360 ese mismo mes, en su artículo: «¿De quién es el avión en el que viajó Evo a Venezuela? Es de Pdvsa y está en la lista negra de EEUU», no fue el primero que  Morales hizo en esta nave.

 

En septiembre de 2021, la misma nave recogió a Morales en el Aeropuerto de  Cochabamba para llevarlo hasta Venezuela. Lo mismo ocurrió en 2022.

Esta nave forma parte de la lista de 15 aviones de PDVSA que EEUU puso en una lista negra, desde enero de 2020. Entonces, Washington acusó a estos aviones de operar de forma poco profesional.

“Varios de estos aviones han estado involucrados en el hostigamiento de vuelos militares estadounidenses en el espacio aéreo del Caribe”, señala en un comunicado el Departamento del Tesoro de Estados Unidos.

El 3 de marzo de 2023, Morales publicó  en su cuenta de TikTok su arribo a Venezuela para ser parte de las actividades conmemorativas por los 10 años de la muerte de Hugo Chávez. Llegó al país caribeño en  una aeronave de PDVSA con número de registro YV2716.

Este Bombardier LearJet 45 fue usado el 2 de noviembre de 2021, para viajar desde Bolivia hasta  Argentina, donde presentó su libro Evo: Operación rescate. En aquella ocasión afirmó que se trataba de un “préstamo”.

El “préstamo” causó molestia en los legisladores de oposición de Venezuela. “Se trata de un caso de corrupción, el presidente Nicolás Maduro utiliza los recursos de los venezolanos en los caprichos de sus amigotes”, denunció entonces el opositor venezolano Eduardo Battistini.

Autos también venezolanos

Entre el 17 y 23 de septiembre, Evo Morales encabezó la denominada “Marcha para salvar Bolivia”. Durante el recorrido el exmandatario se movilizó en un vehículo de alta gama, modelo 2024, con placa 6284 ETK. El titular del Ministerio de Gobierno, Eduardo Del Castillo, denunció que el motorizado tenía vínculos con una persona sentenciada por narcotráfico.

De acuerdo con las investigaciones preliminares, el auto solo tuvo dos propietarios, el primero fue PDVSA. Según las denuncias del ex ministro de Justicia, Iván Lima, la estatal venezolana compró el motorizado en más de 550 mil bolivianos y luego fue vendido a un segundo propietario, una joven de 21 años, por 100 mil.

 

Esta no es la primera vez que el exmandatario hizo uso de un motorizado de lujo de propiedad venezolana. El 12 de enero de 2023, Morales llegó al Congreso de Mujeres de la Federación de Carrasco Tropical, en Cochabamba, en una vagoneta Land Cruiser valuada en más de 150 mil dólares. El vehículo fue parte de su transporte personal.

En él recorrió varios pueblos de Cochabamba para tomar videos que luego sube a  sus redes sociales. En ellos siempre tiene un chofer y personal de apoyo que  realiza las grabaciones.

El motorizado también fue visto en un video tomado durante la challa de su casa. Por este video, en 2023, el programa  Fama, Poder y Ganas le hizo una entrevista en la que le consultó sobre el vehículo.

“Siempre nos tratan de insinuar o humillar. Quiero decirle que esa vagoneta es prestada. Tengo una vagoneta prestada y otra que también es prestada por la embajada venezolana. Tengo una pequeña vagoneta que está abandonada por ahí. Yo no sé por qué tengo que informar esto”, manifestó.

En 2019 Evo Morales tenía una vagoneta Nissan color plata. Entonces, el vehículo figuraba como radicado en Cochabamba, pero hoy tiene otra ubicación.

PDVSA y la funcionaria que la puso en la mira

09 DE ENERO DE 2020. Una ciudadana de iniciales M.P. fue aprehendida la madrugada  del miércoles 09 de enero de 2020, en el aeropuerto de El Alto. En su equipaje llevaba 100 mil dólares que no fueron declarados en la Aduana Nacional.

MOTIVO. El entonces ministro de Gobierno, Arturo Murillo, señaló que la sindicada era  funcionaria de Juan Ramón Quintana y que sacaba el dinero de contrabando para financiar una actividad política del MAS en Argentina, donde estaba Evo Morales.

CONTRAPARTE. La sindicada prestó declaraciones ante el Ministerio Público y negó las acusaciones. Dijo que el dinero estaba vinculado a PDVSA y que era para pagar sueldos y viáticos al personal de la estatal venezolana en el vecino país.

ACUSACIÓN. La Fiscalía boliviana inició una investigación contra la supuesta exfuncionaria de PDVSA. La acusación fue por  sedición y financiamiento al terrorismo, por los 100 mil dólares no declarados cuando intentaba viajar a Argentina.

INTERVENCIÓN. Horas después, el fiscal Marcos Villa informó que se intervino las oficinas de PDVSA en Bolivia. Las pesquisas apuntaban a la estatal venezolana, debido a que el dinero estaba empaquetado con la identificación de la empresa.

REACTIVACIÓN. En noviembre de 2020, tras que el MAS volvió al Gobierno, el canciller venezolano, Jorge Arreaza, participó en la recuperación de las instalaciones de PDVSA en Bolivia, cuyas oficinas anteriormente fueron allanadas y sus cuentas congeladas.