Incendios en Brasil aceleran la deforestación de la Amazonía

Más de 22 millones de hectáreas, la mitad en la selva amazónica, se han quemado en incendios forestales en los tres primeros trimestres del año, más del doble que en el mismo período del año anterior.

Un foco del incendio ilumina parte de la selva, envuelta en una nube de humo.
Imagen de un incendio forestal en Morro da Formiga en Tijuca, Río de Janeiro.Imagen: PABLO PORCIUNCULA/AFP/Getty Images

Fuente: www.dw.com

Un área del tamaño de Bielorrusia se ha quemado en Brasil entre enero y septiembre de 2024, según un informe publicado este sábado (12.10.2024). Un total de 22,38 millones de hectáreas han sido arrasadas por los incendios forestales en los primeros nueve meses de 2024, un aumento del 150% en comparación con el mismo período de 2023, detalla el informe de la iniciativa MapBiomas.



El área corresponde a aproximadamente el 2,6% de la superficie terrestre de Brasil, es más grande que Bielorrusia (20,29 millones de hectáreas), casi del tamaño de Rumanía (23 millones de hectáreas) y dos veces la superficie de Cuba (10,9 millones de hectáreas). Para el informe, la red, que comprende universidades, organizaciones no gubernamentales y empresas tecnológicas, analizó imágenes satelitales y otros datos. Datos oficiales señalan que los incendios en los primeros nueves meses del año saltaron un 85% frente al mismo período de 2023. En total fueron 213.413 focos de incendio hasta septiembre, el mayor número para el período desde 2010.

Para Ane Alencar, coordinadora de MapBiomas Fuego, el aumento de los incendios se debe a la fuerte sequía que vive el país, que comenzó en 2023. «Y no ha hecho más que empeorar hasta alcanzar su punto máximo en septiembre», explicó en declaraciones a EFE. La sequía que vive el país en la actualidad es la peor «de los últimos 75 años» y un efecto directo del cambio climático, según el Ministerio de Medio Ambiente.

=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas

La Amazonía, afectada

Más de la mitad del área quemada estaba en laregión amazónica. Sólo en septiembre, se quemaron allí 5,5 millones de hectáreas, un aumento del 196% en comparación con el mismo mes de 2023. «La estación seca en la Amazonía, que normalmente dura de junio a octubre, fue especialmente severa este año y agravó aún más la crisis de incendios en la región», dijo Ane Alencar de MapBiomas. Septiembre ha sido el peor mes del año: la extensión quemada en el mes corresponde a casi la mitad de toda el área quemada durante el resto del año.

En septiembre, el Cerrado, el reservorio de agua de Brasil y hogar de alrededor del 5% de todas las especies vegetales y animales de la Tierra, fue el bioma más afectado por los incendios en términos de superficie, con 4,3 millones de hectáreas destruidas, un 158% más que el mismo mes del año pasado. En septiembre, casi 318.000 hectáreas del Pantanal, el humedal más grande del mundo, fueron arrasadas por el fuego, un aumento del 662% en comparación con el mismo mes del año pasado. La ola de incendios alcanzó también el mes pasado el Parque Nacional de Brasilia.

Según datos del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE) de Brasil, responsable del monitoreo satelital, el país sudamericano ha sufrido desde principios de año los peores incendios en 14 años. En la Amazonia y el Cerrado, los incendios forestales se consideran históricamente como la etapa final de la deforestación, ya que el fuego se utiliza para «limpiar» áreas devastadas, dijo el grupo ambientalista WWF Brasil en septiembre. Sin embargo, la mayoría de las áreas afectadas por incendios en los dos meses anteriores no ocurrieron en áreas recientemente deforestadas, sino en áreas de bosque primario.

«El número récord de puntos calientes detectados en agosto en la Amazonia tuvo una distribución desigual, con más de la mitad de ellos concentrados en áreas de vegetación nativa primaria y solo el 13% en áreas recientemente deforestadas», dijo Mariana Napolitano de WWF Brasil. «La combinación del cambio climático causado por el calentamiento global con la degradación ambiental ha creado un escenario favorable al uso criminal del fuego para una conversión forestal que probablemente se detectará en futuros mapeos del área devastada en la Amazonia brasileña», añade.

La búsqueda de pastos es la principal responsable de la devastación ambiental y la deforestación en la Amazonia brasileña, dijo esta semana a la agencia Lusa el gerente de proyectos de agricultura sostenible en la Amazonía y el Cerrado de Earthworm Foundation Brasil. «La conversión de áreas naturales para la ganadería y la producción de soja» son los dos principales factores que conducen a la deforestación, subrayó João Carlos Barbosa da Silva, que habló con Lusa en el marco de un congreso de productores de cacao en Belém.

lgc (dpa, efe, lusa)

Fuente: www.dw.com