Para estos fines, Varsovia está comprando actualmente «800 misiles con un alcance de 900 kilómetros», señaló Rajmund Andrzejczak.
Fuente: https://actualidad.rt.com
Polonia y sus aliados lanzarán inmediatamente un ataque de largo alcance contra la ciudad de San Petersburgo si Rusia ataca cualquier Estado de primera línea de la OTAN, declaró el jueves el general Rajmund Andrzejczak, exjefe del Estado Mayor polaco. Así lo informó Bild, de cuyo reporte se hizo eco el portal polaco Onet.
«Si atacan, aunque sea un centímetro de territorio lituano, la respuesta llegará de inmediato. No el primer día, sino en el primer minuto. Atacaremos todos los objetivos estratégicos en un radio de 300 kilómetros. Atacaremos directamente San Petersburgo», afirmó Andrzejczak en la conferencia ‘Defendiendo el Báltico’, en Vilna, Lituania.
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A continuación, el exfuncionario instó a «cambiar el discurso y tomar la iniciativa». «Rusia debe darse cuenta de que un ataque a Polonia o a los países bálticos también significaría su fin. […] Esta es la única manera de disuadir al Kremlin», dijo Andrzejczak y agregó que, para estos fines, Varsovia está comprando actualmente «800 misiles con un alcance de 900 kilómetros».
Por su parte, el comandante del Ejército lituano, Raimundas Vaiksnoras, también afirmó que es necesario reaccionar a un posible ataque «inmediatamente» por su cuenta, «sin tener que esperar a que algunas capitales de la OTAN decidan invocar el artículo 5″ del Tratado del Atlántico Norte. Por lo tanto, Lituania está comprando actualmente numerosos sistemas HIMARS a EE.UU., así como otro armamento pesado.
«Disparate absoluto»
Mientras, el presidente ruso, Vladímir Putin, ha declarado en reiteradas ocasiones que las especulaciones de que Rusia tiene planeado atacar Europa y la OTAN son «un disparate absoluto».
En febrero, explicó en una entrevista con el periodista estadounidense Tucker Carlson que Moscú no tiene intención de atacar a los países de la OTAN, mientras que los políticos occidentales intimidan regularmente a sus poblaciones con una «amenaza rusa imaginaria» para desviar la atención de los problemas internos.