China prepara el cerco

China rodeó Taiwán. El régimen de Xi Jinping utilizó 150 aviones de todo tipo y una flota conjunta compuesta incluso por la Guardia Costera y el portaaviones Liaoning para demostrar que puede estrangular a la isla y someterla a un cerco naval y aéreo difícil de eludir. Llamó “Espada Conjunta” a estos ejercicios. ¿Prepara Beijing un bloqueo total contra Taipei? No será inminente, pero es una de las opciones más firmes que aparecen en el horizonte del estrecho.

Esa acción sería considerada, sin embargo, un acto de guerra por parte de las autoridades taiwanesas, tal como se lo anticipó a Infobae el ex ministro de Relaciones Exteriores de ese país en diciembre pasado. “Un bloqueo en derecho internacional constituye un acto de guerra. Por lo tanto China tiene que entender el tipo de consecuencias”, había dicho el entonces canciller Joseph Wu. Actualmente es el Secretario del Consejo de Seguridad Nacional de Taiwán. No cambió de opinión.

El despliegue de tropas de las últimas horas muestra que la alternativa de poner en “cuarentena” a Taiwán es una de las más firmes que maneja la cúpula militar de la autocracia. Acarrearía la reacción militar de Taipei pero también la del resto de los países que utilizan ese estratégico mar para el comercio. Por ejemplo, ¿se atreverá el Ejército Popular de Liberación (EPL) a someter a un buque de bandera británica o india? ¿Estaría dispuesto Beijing a llevar al borde del colapso comercial al planeta? ¿Y al borde de una guerra global?

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Mike Studeman es una de las personas que más conocen lo que ocurre entre ambas naciones. Ex comandante de la Oficina de Inteligencia Naval de Estados Unidos y vicealmirante retirado, no deja lugar a dudas en su diálogo con Infobae: “Las maniobras de la Espada Conjunta responden a la dinámica política y reflejan la intención de Beijing de enseñar ‘lecciones frecuentes’ al liderazgo taiwanés”.

Según el experimentado marino, Xi considera que el presidente Lai Ching-te y su partido, el Partido Democrático Progresista (PDP), necesitan ser constantemente advertidos. “Xi Jinping cree que Taiwán, bajo la presidencia de Lai y el PDP, necesita recibir frecuentes lecciones. Los dirigentes de Beijing se ofenden cada vez que el presidente Lai pronuncia un discurso importante, en el que podría hablar de Taiwán como una ‘nación’ en la que ninguno de los dos gobiernos (el de Taiwán o el de China) está subordinado al otro”, explica Studeman.

Cada vez que Lai se refiere a Taiwán como una nación, argumenta Studeman, Beijing reacciona con molestia, ya que su discurso desafía la narrativa de que un solo gobierno debe regir ambas partes del estrecho. En este contexto, China recurre a advertencias estratégicas: despliega un arsenal militar, económico e informativo con el fin de impedir que Taiwán avance hacia una independencia de facto.

“El ejército chino está enviando un mensaje doble”, puntualiza Studeman. Por un lado, “demuestra que puede rodear y aislar a Taiwán”, una señal dirigida tanto a la isla como a Washington y sus aliados en la región –Tokio, Canberra, Manila– para recordar que China “se toma en serio su reivindicación de soberanía”.

Por otro lado, estas maniobras permiten al EPL familiarizarse con zonas clave para una potencial confrontación bélica. “Si llegara el momento de recurrir a la agresión, el EPL ya estará preparado”, explica el vicealmirante retirado experto en China.

“El ejército chino está mostrando la inutilidad de que Taiwán piense que otros países, como Estados Unidos, puedan salvar a la isla demostrando que puede rodear, aislar y desconectar a Taiwán del resto del mundo”, dice. Sin embargo, Studeman descarta que estos ejercicios impliquen una ofensiva inminente contra Taiwán. “Es improbable que el EPL se arriesgue ahora mismo”, aclara, sugiriendo que el régimen de Xi aún necesita tiempo para afinar su capacidad militar antes de asumir los riesgos de un conflicto que podría escalar a una guerra de grandes potencias.

Respecto a la postura de Washington, Studeman es claro: “Estados Unidos no intervendrá físicamente en ejercicios en aguas internacionales”. Sin embargo, subraya que de momento la diplomacia norteamericana expresará su preocupación a través de advertencias diplomáticas, recalcando que cualquier intento por parte de Xi de resolver la disputa por la fuerza sería observado “con grave preocupación”.

Simulacros para una futura cuarentena

“Este ejercicio no es improvisado”. Kung Shan-Son, analistas del Instituto de Investigación de Seguridad y Defensa Nacional en Taipéi, Taiwán, no tiene dudas sobre las intenciones del régimen chino. Según él, la maniobra desplegada estos días conocida como “Espada Conjunta” ha sido planificada desde inicios de año, pero se ha intensificado como respuesta al creciente respaldo de Estados Unidos a Taiwán.

Aunque, de acuerdo al investigador, en apariencia se trataba de un movimiento simbólico coincidiendo con el discurso del aniversario del presidente Lai Ching-te, Kung subraya que la verdadera motivación es la irritación de Beijing ante la política norteamericana en la región.

“A primera vista, el objetivo era el discurso de aniversario del presidente Lai, pero en realidad se trataba de la insatisfacción por el continuo apoyo de Estados Unidos a Taiwán en esta región”, subraya Kung en conversación con Infobae.

Desde una perspectiva militar, Kung destaca que es la primera vez que la flota de guardacostas china rodea la isla en cuatro escuadrones simultáneos, coordinándose con el EPL para bloquear seis puertos estratégicos de Taiwán. “Este no es un simple ejercicio,” advierte. “Es un ensayo de bloqueo y cuarentena, una señal de que China se está preparando para cercar completamente la isla”.