El Ministro de Gobierno afirmó que en el Trópico de Cochabamba se vive en una “época feudal”, en la que todos los pobladores están obligados a someterse a la voluntad del expresidente Evo Morales.
Fuente: La Razón
En la cuarta jornada de bloqueos del ala evista del Movimiento Al Socialismo (MAS), el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, cuestionó a los movilizados por defender al expresidente Evo Morales, acusado de los delitos de trata de personas y estupro agravado por haber, presuntamente, mantenido relaciones con una menor de edad.
“Es inconcebible salir a defender a una persona investigada por violar a una niña. Eso nos debe llamar a la reflexión a todos los bolivianos, porque no estamos hablando de temas políticos ni económicos, estamos hablando de la vida e integridad de las mujeres y de las niñas en nuestro país”, protestó el ministro.
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Los bloqueos evistas se iniciaron el lunes, como supuesta medida de presión en reclamo de que el Gobierno no atendió los puntos del pliego petitorio que entregaron en septiembre.
Sin embargo, en los días posteriores, los evistas Leonardo Loza y Ponciano Santos afirmaron que, si el Gobierno quiere que los puntos de bloqueo se levanten, entonces deben suspender los procesos legales en contra de Morales.
Del Castillo rechazó este tipo de condicionamiento y criticó que “se siga protegiendo a pederastas, pedófilos”, en referencia al exmandatario.
‘Época feudal’
Asimismo, el ministro afirmó que en el Trópico de Cochabamba se vive todavía en la “época feudal”, ya que todos los pobladores deben someterse a la voluntad de Morales.
Denunció que varios bloqueadores deben asistir a las movilizaciones obligados, bajo amenazas de perder sus tierras y sus productos si es que no salen “a defender” al expresidente.
Además, Del Castillo recalcó las pérdidas económicas incalculables que generan los bloqueos y afirmó que el más perjudicado es el pueblo boliviano al que Morales dice defender.
Por ello, consideró, nuevamente, que este bloqueo únicamente obedece a los “intereses mezquinos” del líder del MAS, que apunta, en su criterio, a volver a la presidencia.