Un economista y un viceministro explican las principales razones del incremento de precios.
Fuente: La Razón
A septiembre, la inflación en Bolivia se disparó al 5,53% y ya superó las previsiones del Gobierno para este año (3,60%). Cuatro ciudades muestran un índice superior al acumulado nacional: Cobija, Potosí y las conurbaciones de La Paz y Santa Cruz.
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Según las cifras de Variación Mensual Acumulada según Ciudades Capital y Conurbaciones 2024 del Instituto Nacional de Estadística (INE), Cobija es la ciudad más inflacionaria del país con un índice, hasta septiembre, de 7,45%, superior en casi 2% al acumulado de todo el país. Luego está Potosí con un índice de 6,27%, también por encima del nacional.
No son las únicas. La conurbación Santa Cruz, que comprende a las ciudades de Santa Cruz de la Sierra, La Guardia, Cotoca y Warnes, también tiene un índice alto: 5,96%. Y la conurbación La Paz, que aglutina a las ciudades de La Paz, El Alto, Viacha y Achocalla, suma, a septiembre, un índice inflacionario de 5,60%.
¿Cómo se explica ese índice más elevado en algunas regiones? El presidente del Colegio de Economistas de Tarija, Luis Fernando Romero, atribuye esa elevación, principalmente, a la ubicación de esas ciudades y la inflación importada. Afirma que esos porcentajes son un termómetro para ver cómo está la inflación en esas regiones, donde se siente más “el golpe de los precios en la economía nacional y de países vecinos”.
Inflación importada
Para Romero, sería ideal que el INE presente cifras departamentales, pues mostrarían un parámetro más acertado de los precios. Asegura que los números tienen falencias, pues “viendo el dato nacional es imposible que los precios hayan subido en promedio en 0,88% respecto a agosto, eso no es real”, observa.
“Un parámetro más importante para ver la inflación es la pérdida del poder adquisitivo del boliviano. No podemos negarnos a una realidad: los precios están subiendo”, dice a La Razón.
El economista explica que, por ejemplo, en el caso de Tarija y La Paz, se implementó la militarización para controlar que no salgan productos bolivianos, principalmente de la canasta familiar; sin embargo, permiten que ingrese mercadería de contrabando que tiene un efecto nocivo en la industria nacional y lógicamente genera mayor inflación.
“En otros países cuidan mucho su industria nacional, cosa que no sucede aquí en Bolivia. No están atacando el problema real, Bolivia es un país de contrabando; eso genera desequilibrios. Otro problema es que nuestra moneda se devalúa frente al dólar paralelo y por eso los argentinos, peruanos y brasileños vienen a comprar a Bolivia, es más barato”, dijo.
Al respecto, el viceministro de Defensa de los Derechos del Usuario y Consumidor, Jorge Silva explica a La Razón que la inflación no muestra una línea horizontal continua y regular.
Transporte
En el caso de Pando y Potosí —dice— se debe a la distancia de esas regiones respecto a otros departamentos productores.
“Llevar la carne de pollo a Tarija o Pando es más caro que llevar a La Paz, Oruro u otro departamento. El pollo en Pando llega hasta Bs 28 el kilo, cuando en La Paz cuesta Bs 18 o Bs 19. Una gran cantidad de productos que salen de Santa Cruz es mucho más cara en esas regiones que en el resto del país y se debe a ese factor principal, el transporte”.
Además, atribuye el incremento en esas regiones a que allí no producen muchos alimentos básicos de la canasta familiar e “importan” de otros departamentos u otros países como carnes, verduras, productos de aseo y otros.
“Lamentablemente, Pando, principalmente, no produce casi ningún producto de la canasta familiar; todo importa, verduras de Perú, pollo de Santa Cruz, carne de Beni, porque produce muy poco y lo que produce la llevan a Brasil. Un 90% de la producción que consumen es importada”.
Y agrega: “Lo propio ocurre con Tarija; la producción es baja y los precios son caros por la distancia y que, porque están influidos por los precios de Argentina, por ejemplo, la harina”.
En el caso de La Paz, argumenta, que se ve afectada por productos peruanos. “Eso es la inflación importada”, remarca.
Fuente: La Razón