Ronald Palacios Castrillo
El CI (Coeficiente intelectual )es uno de los conceptos más conocidos en psicología, a la par de la autoestima, el refuerzo positivo y la mente inconsciente freudiana. Todo el mundo está familiarizado con el término y todo el mundo parece tener una opinión al respecto.
Pero, como ocurre con muchas ideas en psicología, el CI es objeto de muchos malentendidos y desinformación. Algunos creen que los tests de CI carecen básicamente de sentido, que no miden la inteligencia en ningún sentido real ni nos dicen nada sobre quienes se someten a ellos, excepto lo buenos que son para realizarlos. Otros van más allá y sostienen que la investigación sobre el CI es una pseudociencia maligna cuyo único objetivo es justificar la discriminación.
¡Ninguna de estas afirmaciones es cierta! Los psicólogos que estudian el CI han aprendido mucho sobre esta forma de inteligencia durante el último siglo y tienen un excelente historial de reproducción de sus resultados. Saben cómo medir el CI; saben cómo la naturaleza y la crianza ayudan a moldear el CI; y saben cómo el CI ayuda a moldear la vida de las personas.
En esta nota, describiré dos hallazgos claves indiscutibles de la investigación sobre el CI que todo el mundo debería conocer. Ya seas un fanático del CI o un escéptico, ¡espero que encuentres aquí algo que te sorprenda y te desafíe!
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- El cociente intelectual (CI) es uno de los rasgos psicológicos más hereditarios, es decir, las diferencias individuales en el CI están fuertemente asociadas con las diferencias individuales en los genes (al menos en entornos modernos bastante típicos). El CI es casi tan hereditario como los rasgos físicos como que tan alta o baja es una persona. Y los únicos otros rasgos psicológicos con niveles de heredabilidad similares son los trastornos psiquiátricos como el autismo y la esquizofrenia.
- La heredabilidad del CI aumenta desde la infancia hasta la edad adulta. Mientras tanto, el efecto del entorno familiar compartido desaparece en gran medida. En otras palabras, en lo que respecta al
CI, la naturaleza cobra mayor importancia a medida que envejecemos, mientras que la crianza pierde importancia.
En Una nota anterior ya describimos los porcentajes de coeficiente intellectual en Bolivia en relación al porcentaje de CI en otros países.
(https://eju.tv/2023/05/factores-que-pueden-explicar-el-bajo-iq-en-bolivia/).
