La historia de Bolivia registra en los últimos 40 años hitos profundamente conflictivos desde lo social, económico, medioambiental y político. Desde la década de los 70, parte de los 80 y 90, hasta este nuevo siglo, los bloqueos de caminos y carreteras han sido y siguen siendo métodos para presionar a los gobiernos, para que estos accedan a las demandas de los sectores sociales.
Fuente: lostiempos.com
Historia
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Uno de bloqueos y protesta social más importante en el país fue el ocurrido entre el 22 y 31 de enero de 1974, durante el gobierno dictatorial del general Hugo Banzer Suárez. Las regiones de Tolata y Epizana, en Cochabamba, fueron escenarios de protestas por los fabriles de la fábrica de calzados Manaco, en las que se cuestionaba una devaluación de la moneda y una afectación importante en el costo de la canasta familiar.
La Revolución del 52
Para la politóloga y socióloga María Teresa Zegada, una de las características de la sociedad boliviana es su permanente inclusión en el campo político. Varias transformaciones ocurridas en la historia de Bolivia no se dieron tanto por iniciativa en el campo político institucional, sino por la movilización y presión de los sectores sociales y políticos.
Zegada, dice que la Revolución del 52 no hubiera sido posible sin la presencia de los mineros, sectores campesinos y populares, urbanos movilizados en su momento. Enfatiza en que esta es una característica que ha acompañado la historia del país.
“Lo mismo ocurrió en el momento en que se cumplieron los cuatro años de recuperación de la democracia, entre 1978 y 1982.
Otro hito histórico de presión social es el que se dio desde el 2000 hasta 2005, en el que se decidió la realización de las elecciones, la Guerra del Agua, la Guerra del Gas y otros, menciona.
Para Zegada, todos estos eventos dan cuenta de una participación y protagonismo de la sociedad, de las organizaciones en el campo político, donde la figura, por excelencia, en todo este conjunto de movilizaciones del siglo XX, fue la Central Obrera Boliviana (COB).
“Lo que está sucediendo ahora es parte de nuestra cultura política el acudir a los bloqueos, marchas y movilizaciones sociales. Los datos de conflictividad, el bloqueo de vías es una de las formas de lucha más recurrentes en la historia de Bolivia, desde la recuperación de la democracia”, señala.
Los bloqueos se imponen
Zegada hace hincapié en que en la sociedad boliviana carecemos de institucionalidad que funcione efectivamente. “Si tuviéramos instituciones capaces de resolver y negociar los conflictos sociales, entonces no sería tan frecuente acudir a medidas de presión.
Para la historiadora Sayuri Loza, hay hitos fundamentales marcados por los conflictos. “La salida de Goni, en 2003, fue el síntoma de que los gobiernos estaban perdiendo mucho más poder y las organizaciones sociales ganando espacios. El 2003 significó mucho, a la hora no sólo de la caída de Goni, sino del paradigma del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) desde el 52 y que se había renovado en 1985”, sostiene.
Otro hito que menciona Loza como significativo es el de 2019, porque por primera vez un segmento de la población que no estaba acostumbrada a bloquear y a protestar salió a las calles. “La clase media en La Paz y en la zona occidental y de Santa Cruz, que no era una población naturalmente bloqueadora, a pesar de que tenía sus gremiales, esta estrategia de los bloqueos y de los cercos, era característica de occidente, pero en 2019 salen estas poblaciones a bloquear con éxito sorprendente que terminan tumbando a Evo Morales”, concluye.
Evo Morales y los bloqueos
La figura de Evo Morales como dirigente cocalero, históricamente ha estado ligada a frecuentes conflictos sociales. Desde la década de los 90 hasta ahora, sus movilizaciones, sobre todo de parte de los cocaleros del Chapare y campesinos en general, provocaron crisis sociales y económicas que desencadenaron en frecuentes revueltas.
El 17 de septiembre de 2024, a la cabeza de Morales, se dio inicio a la denominada Marcha para Salvar Bolivia. Las peticiones eran de índole económica, como el abastecimiento de combustible y la circulación de dólares, y se exigía que se respete la sigla del MAS. Por su parte, el Gobierno acusó a Morales de intentar usar la marcha para imponer su candidatura en las elecciones de 2025.
19 días de bloqueo
A la cabeza de Evo Morales y el Pacto de Unidad evista, el pasado 14 de octubre, inició un bloqueo indefinido, focalizado en Cochabamba, que exigía anular el proceso penal por trata y tráfico de personas contra el expresidente y asegurar su candidatura para las elecciones presidenciales de 2025.
Tras 17 días de bloqueos, en un corto mensaje dirigido, principalmente a Evo Morales y a sus aliados, el presidente Luis Arce exigió levantar los puntos de bloqueo para instalar el diálogo y advirtió que de no darse las condiciones para una solución al conflicto, ejercería sus facultades constitucionales para precautelar el interés del pueblo boliviano sobre “los intereses de una persona”.
Luego de 19 días de bloqueos, con más de 70 personas heridas, 9 civiles y más de 80 policías, por ataques de los seguidores de Morales, y con pérdidas económicas que superan los $us 1.700 millones, se desbloqueó la carretera al occidente.
El pasado viernes 1 de noviembre, en un operativo sin precedentes en el país, entre fuerzas combinadas, y después de siete horas de intensos enfrentamientos, la Policía desbloqueó el puente Pirque-Parotani. Luego Morales pidió a su dirigencia “analizar” un cuarto intermedio en los bloqueos y anunció que iniciaría una huelga de hambre.
Fuente: lostiempos.com