El país no conoce a ciencia cierta hasta cuando el gobierno podrá subvencionar el combustible; además, esconde las certificaciones de gas.
Fuente: ANF
Legisladores del oficialismo y de la oposición tradicional alertaron que la subvención a los carburantes es insostenible para la economía del país y que el 65% de las termoeléctricas dependen del gas que -además- se desconoce a cuánto ascienden las reservas.
El senador de Comunidad Ciudadana (CC) Rodrigo Paz dijo que los bolivianos deben saber que en los próximos cuatro o cinco años se tendrá que hablar de racionalizar la electricidad porque el 65% de las plantas de generación de energía funcionan con gas que es lo que no tendremos.
“Sepan una cosa, en cuatro años, máximo cinco, la electricidad que estamos viendo acá se va a cortar, racionalizar por el hecho de que el 65% de la electricidad boliviana se genera a través del gas. El gas va a las termoeléctricas y generan luz. Esta es una noticia realmente catastrófica porque no tenemos nuevos reservorios de gas”, declaró Paz a la ANF.
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Ende Andina, dependiente del Ministerio de Hidrocarburos, administra tres termoeléctricas: Entre Ríos, Del Sur y Warnes.
El gobierno de Luis Arce admitió en abril de 2024 que el gas se agotó y que recién se está haciendo nuevas exploraciones en Bolivia. En julio anunció el hallazgo de 1,7 TCF (trillones de pies cúbicos) en el pozo Mayaya Centro-X1, ubicado en el Norte de La Paz, sin embargo, aún falta la certificación y de confirmarse el Estado debe construir la condiciones de explotación, por lo tanto, eso lleva tiempo.
Por otra parte, se desconoce las reservas de gas que tiene el país, porque el gobierno esconde los estudios de certificación de reservas, pese a que estos estudios están concluidos de las gestiones de 2022 y 2023. A este tema se suma que el país dejó de vender gas a la Argentina y solo vende a Brasil.
Otro de los problemas estructurales que tiene que resolver el gobierno del Movimiento al Socialismo (MAS), mientras esté al mando del país, es la subvención a los hidrocarburos. El presidente Luis Arce reconoció que este tema está generando un gasto significativo al Estado
Diferentes sectores económicos, políticos y en el análisis de especialistas es fundamental quitar la subvención a la gasolina y diésel, por ejemplo, a los mineros auríferos y a los agroindustriales. Sobre el tema, el ministro de Minería, Alejandro Santos, dijo que no es el momento de hablar ese tema porque se venderían más movilizaciones. Los cooperativistas auríferos rechazaron la propuesta.
El especialista y exministro de Hidrocarburos, Álvaro Ríos, alertó que el próximo año el país tendrá que importar GLP, mientras que entre 2027 y 2028 importará gas natural. Ha sugerido que el Gobierno analice la liberalizar la venta de combustibles, es decir que los privados puedan importar y vender gasolina y diésel.
El diputado arcista del Movimiento al Socialismo (MAS) Juan José Huanca dijo que para el próximo gobierno será insostenible mantener la subvención a los hidrocarburos, tomando en cuenta la situación económica de crisis del país.
“El gobierno que asuma las riendas del Estado tiene que hablarle a la población de la subvención, esto es insostenible. Imagínate 14.000 millones de bolivianos al año (…) Es un desangrado mortal para nuestra economía, fatal, es una especie de desgracia heredada”, subrayó Huanca.
Desde el último semestre de 2023, el desabastecimiento de la gasolina y el diésel se dio paulatinamente y producto de ello hay filas en las estaciones de servicio. Antes se hablaba de cuadras y pocas horas de espera, ahora la situación se agravó, las filas son larguísimas y los choferes reportaron que esperaron hasta una noche y un día.
El gobierno atribuye el desabastecimiento a los 22 días de bloqueo evista, sin embargo los expertos en economía aseguran que es un problema estructural y no coyuntural, uno de los factores es por la falta de divisas.