Desde sus orígenes, Santa Cruz ha anhelado la integración con las costas del Pacífico y del Atlántico. Esta aspiración histórica, que data de principios del siglo XX, ha sido un motor de desarrollo para el departamento más grande de Bolivia.
Hoy, más que nunca, las carreteras se perfilan como la vía más eficaz para materializar este anhelo y catapultar a Santa Cruz hacia un futuro próspero.
La construcción de nuevas vías no solo impulsará el crecimiento económico de municipios como San Ignacio, San Rafael, San José, Roboré y la autonomía Charagua Iyambae, sino que también los conectará directamente con el corredor bioceánico, un eje comercial de gran relevancia que une los océanos Atlántico y Pacífico. Este acceso a nuevos mercados, con un Producto Interno Bruto combinado de 3 billones de dólares, abrirá un abanico de oportunidades para la región, estimulando la producción y el comercio de bienes y servicios.
Más allá del crecimiento económico, las carreteras traerán consigo una serie de beneficios sociales. Mejorarán la calidad de vida de los habitantes de las zonas rurales, facilitando el acceso a servicios básicos como salud, educación y agua potable.
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Asimismo, reducirán los costos de transporte de productos agrícolas y otros insumos, contribuyendo a disminuir la pobreza y a mejorar la seguridad alimentaria.
Pero la construcción de carreteras no solo traerá beneficios económicos y sociales, sino que también jugará un papel crucial en la conservación de los parques nacionales y reservas naturales de la región. Al facilitar el acceso a estas áreas protegidas, las nuevas vías permitirán reforzar la vigilancia y combatir actividades ilícitas como el narcotráfico y el tráfico de madera.
Además, contribuirán a prevenir incendios forestales y a proteger la biodiversidad de la región. Sin embargo, es fundamental que la construcción de carreteras se lleve a cabo de manera sostenible, minimizando su impacto ambiental y respetando los derechos de las comunidades indígenas. Los proyectos viales deben ser diseñados y ejecutados con criterios de sostenibilidad, incorporando medidas para mitigar la fragmentación de hábitats, la contaminación y otros impactos negativos.
En conclusión, las carreteras representan una inversión estratégica para el desarrollo de Santa Cruz y de Bolivia en su conjunto. Al conectar a las comunidades rurales con los centros urbanos y los mercados internacionales, estas vías impulsarán el crecimiento económico, mejorarán la calidad de vida de los habitantes y contribuirán a la conservación del medio ambiente. Sin embargo, para que estos beneficios se materialicen, es necesario que la construcción de carreteras se realice de manera planificada y sostenible, con la participación activa de las comunidades locales y de los gobiernos a todos los niveles.
La propuesta de ley presentada al congreso, vía Vicepresidencia, el martes 5 de noviembre, de incorporar la ruta Robore fortin Suarez Arana, Fortin Ravelo, Hito VI, para acceder al Paraguay, después de cuatro años de socializacion en la autonomía charagua iyambae, en la gobernación de santa cruz y en los ministerios del gobierno espera ser tratada y poder nacer como ley nacional, para traer desarrollo a santa cruz a traves de la exportación , teniendo una ruta al atlantico y al Pacífico al integrarse a la bioceanica brasil Paraguay Argentina Chile.
Sin duda alguna el beneficio es para bolivia entera , sus indígenas, campesinos, que.siempre vivieron en este lugar, recalcar que esta propuesta es pavimentar el camino existente desde 1932 por el cual bolivia sienta soberanía en la frontera con el Paraguay.
La misión estuvo a la cabeza del capitán grande Hubert Rivero Capitán grande de bajo isoso, acompañado por Yaguar Javier Cruz de CCNAGUA y el empresario Jorge Ivan Roca Urioste, conformando la unión Indígena empresariado.
