Para el empresariado y el gobierno local, la clave del éxito radica en una reconstrucción económica planificada y respaldada por todos los sectores
El departamento de Cochabamba atraviesa una crisis económica sin precedentes, con pérdidas estimadas en más de 2.000 millones de bolivianos, debido a 24 días de bloqueos que afectaron profundamente el comercio y la producción local. Frente a esta situación, la Alcaldía, en coordinación con el sector empresarial, puso en marcha un plan de emergencia para reactivar la economía y recuperar la estabilidad de la región.
El alcalde de Cochabamba, Manfred Reyes Villa, subrayó que, pese a los esfuerzos por recuperar la economía, tras la pandemia, los bloqueos recientes han tenido un impacto devastador en el departamento. “Cochabamba ha sido el más afectado, con pérdidas que alcanzan los 2.120 millones de bolivianos. La situación es crítica, y debemos trabajar unidos para superarla”, afirmó Reyes Villa. En respuesta, la Alcaldía creó la Sala de Reconstrucción de la Economía de Cochabamba, un espacio donde autoridades y representantes de sectores productivos coordinarán estrategias de apoyo y medidas para fortalecer las actividades comerciales y productivas.
Eventos clave cancelados
Entre las pérdidas destacadas está la cancelación de cuatro eventos de importancia para la economía regional: Fexco Movilidad, Fexco Construcción, Cocha Innova y la Convención Anual de Cultura. Según estimaciones de la Alcaldía, estos eventos habrían generado un ingreso proyectado de 11.000 millones de bolivianos, más de 4.000 empleos directos e indirectos, y una afluencia de aproximadamente 40.000 visitantes nacionales e internacionales. “El daño económico es ya una realidad”, lamentó el alcalde, quien recalcó la urgencia de implementar soluciones sostenibles para amortiguar el impacto de esta crisis en el mediano y largo plazo.
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Alianza estratégica
El presidente de la Federación de Entidades Empresariales de Cochabamba (FEPC), Juan Pablo Demeure, respaldó la iniciativa de la Alcaldía y subrayó la necesidad de sumar esfuerzos para frenar el deterioro económico de la región. Esta alianza incluye a sectores clave, como el agropecuario, lechero, hotelero y del parque industrial, los cuales han sido duramente golpeados por la falta de insumos y la interrupción en sus operaciones a causa de los bloqueos.
Demeure advirtió que, si no se reactiva la economía pronto, muchas empresas tendrán dificultades para cumplir con obligaciones de fin de año, como el pago de salarios, aguinaldos y tributos. “La economía de Cochabamba sostiene más de 450.000 empleos, muchos de los cuales están en riesgo”, indicó y subrayó la urgencia de coordinar estrategias efectivas entre el gobierno local y el sector empresarial.
Los sectores más afectados
La gastronomía, uno de los pilares de la economía cochabambina, sufrió pérdidas estimadas entre 127 y 130 millones de bolivianos, de acuerdo con la Cámara Gastronómica de Cochabamba (Aserac). Su vicepresidente, Luis Ovando, expresó su preocupación por el impacto de la crisis en miles de empleos: “En estos 24 días de bloqueos, hemos perdido 130 millones de bolivianos sólo en el sector gastronómico, y el turismo también ha sufrido pérdidas de aproximadamente 74 millones de bolivianos, equivalentes a un 32% de gasto en estos sectores”.
La crisis provocó el cierre definitivo de al menos 1.300 negocios en el sector gastronómico, dejando a miles de personas sin empleo y limitando la oferta de servicios en la ciudad, reconocida como la capital gastronómica de Bolivia. Cochabamba tiene la oportunidad de impulsar su crecimiento económico con estrategias que fortalezcan la gastronomía y el turismo, sectores que dinamizan las economías regionales en otros países, como Lima en Perú.
Reconstrucción
Para el empresariado y el gobierno local, la clave del éxito radica en una reconstrucción económica planificada y respaldada por todos los sectores. En este sentido, la Sala de Reconstrucción de la Economía de Cochabamba sostendrá su primera reunión en los próximos días, con el objetivo de coordinar acciones concretas y desarrollar paquetes de apoyo para las empresas afectadas. La expectativa es que este esfuerzo conjunto logre reducir el impacto económico de los bloqueos y siente las bases para un desarrollo sostenible a futuro.
A medida que se acerca fin de año, las autoridades locales instan a la ciudadanía y a los sectores productivos a unirse en la reconstrucción de la economía cochabambina. La estabilidad empresarial y la conservación de los empleos dependen ahora de la colaboración activa entre autoridades y sector privado, lo que podría representar el primer paso hacia la recuperación y el retorno de Cochabamba a la senda de crecimiento proyectada tras la pandemia.