“Si no logramos sembrar hasta el 30 de diciembre, va a estar en riesgo la seguridad alimentaria del país para el próximo año”, sostuvo el vicepresidente de la CAO, Klaus Frerking, quien dijo que el sector mantiene el estado de emergencia y se reunirá este lunes.
Fuente: Unitel
El vicepresidente de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), Klaus Frerking, alertó que la falta de diésel pone en riesgo la seguridad alimentaria del país para 2025 si es que no se concreta la siembra de verano en las próximas semanas.
“Sin diésel, no hay comida para el 2025”, advirtió el directivo, quien dijo que aún no recibieron una propuesta de fecha de parte del Gobierno para instalar la reunión con el sector productivo sobre las soluciones al abastecimiento del carburante que requieren las máquinas.
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“Hasta el momento, ahora domingo, no tenemos ninguna respuesta oficial de cuándo nos visita el presidente del Estado. Seguimos muy preocupados, seguimos en emergencia, tenemos reunión el lunes porque nuestros productores siguen en la cola, en los surtidores, siguen sufriendo”, señaló.
“Seguimos sin poder sembrar y darle seguridad alimentaria a todo el país”, alertó.
Explicó que los agricultores y los agropecuarios dependen de las condiciones agronómicas del clima.
“Si tenemos un suelo preparado, tenemos humedad y tenemos combustible, todas las condiciones tenemos para sembrar. Se nos pasa la humedad o empieza a pasarse el tiempo de fotoperiodo que nos da la radiación del sol y no vamos a tener la misma producción”, advirtió.
En ese marco, Frerking dejó en mesa el plazo fatal que tienen el sector para garantizar la producción de alimentos y granos para la cadena alimenticia.
“Si no logramos sembrar hasta el 30 de diciembre, el 90% de los casi 2 millones de hectáreas que siembra Santa Cruz, va a estar en riesgo la seguridad alimentaria del país para el próximo año”, sostuvo.
“Sin diésel no hay comida para el año 2025”, remarcó.
Explicó que el sector al que representa sostuvo reuniones con los transportistas y gremialistas con los cuales lanzaron la propuesta de “importación mixta”.
Se trata de un plan en el cual “el Estado siga importando carburantes subvencionados y nosotros de la parte privada pueda también liberarse todo lo que es la importación y la comercialización de todo el diésel y los combustibles para el país”.
“Tenemos que ser responsables con las cadenas productivas. Todo Santa Cruz produce volumen para darle comida a Bolivia y todos los excedentes poder exportar, para que vengan divisas y podamos seguir ayudando a que el país salga adelante”, sostuvo.