Quién es Oleg Yasinsky, el hombre del Kremlin que creó una red para manipular audiencias en América Latina

Presentó un plan de acción al Kremlin que ya está en marcha en la región. El también corresponsal de Telesur y columnista en RT creó una estructura con colaboradores que replican una narrativa a favor de Moscú y contra Occidente

Oleg Yasinsky es corresponsal de Telesur en Moscú y columnista en RT (Twitter)

Oleg Yasinsky es corresponsal de Telesur en Moscú y columnista en RT (Twitter)



 

Fuente: infobae.com

=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas

 

Saludos desde Moscú, queridos amigos”. Con un prístino español y cara sonriente, Oleg Vladslavovich Yasinsky envía cada uno de sus informes para Telesur, la cadena del chavismo en América Latina. También es columnista en RT, el canal del estado ruso que se replica en el mundo -y en cada idioma- para sostener desde todas las plataformas la narrativa del Kremlin, y editorialista en Pressenza –con redacción en Moscúy Desinformemonos (basado en México). Tiene 60 años y es, de acuerdo a su presentación formal en medios rusos, “ucraniano-chileno”.

Pero Yasinsky tiene una responsabilidad menos visible aunque mucho más estratégica y dañina: es el jefe de la red de desinformación que Moscú plantó en la región para crear un relato propio en temas tan diversos como polémicos. “Es extremadamente importante llevar a cabo una campaña mediática seria para crear un espacio de información alternativo”. Las palabras también pertenecen al comunicador ruso, aunque esta vez no las pronunció en un video de TikTok o X, sino que las dejó escritas en un documento que envió a Moscú al que accedió Infobae.

La “red Yasinsky”, como se la conoce en las principales oficinas que investigan estas interferencias externas en la región, comenzó a operar principalmente en Chile y en Argentina, naciones en los cuales Yasinsky tenía mayores contactos y penetración.

La parte piloto del proyecto puede ser países en América Latina, donde hemos demostrado contactos simpatizantes y personas de medios influyentes e independientes. Esto incluiría Argentina, Chile, Venezuela y Bolivia”, explica detalladamente el impulsor del plan de desinformación que pasa buena parte de su tiempo en Santiago. En los últimos años, Yasinsky figura con dos entradas a la Argentina, una desde el Puerto de Ushuaia y otra por el Aeropuerto de Ezeiza. Ingresó además con dos pasaportes diferentes: uno chileno, el otro ucraniano.

Yasinsky es el principal eslabón regional de una cadena de desinformación muchísimo más amplia con alcance global. Es parte de una megaestructura basada en la capital rusa que, como el mitológico Cerbero, posee tres cabezas: la Social Design Agency (SDA), el Instituto para el Desarrollo de Internet y Structura National Technologies. Esas corporaciones están sancionadas por la Unión Europea y el Reino Unido.

La Social Design Agency ha sido señalada como uno de los actores clave en una campaña de desinformación en Europa, centrada en la creación de sitios web falsos que suplantan a organizaciones gubernamentales y medios en Alemania, Francia, Italia, Ucrania y el Reino Unido. También fue vinculada con la campaña pro-rusa en redes sociales, mediante tácticas de amplificación de mensajes alineados con Moscú.

El Instituto para el Desarrollo de Internet, por su parte, fue establecido en 2015 con el respaldo presidencial ruso y recibe anualmente millones de dólares por parte del Kremlin. En 2020, el Ministerio de Educación y Ciencia de Rusia se convirtió en cofundador de esa organización, con el objetivo de producir y difundir contenido en línea que fortalezca la “identidad cívica y los valores espirituales y morales entre los jóvenes”. También fue sancionada por diversas entidades europeas.

Finalmente, Structura National Technologies es una empresa de tecnología digital vinculada a Moscú. También es una pieza fundamental en la campaña de desinformación dirigida por Rusia desde 2022, a partir de su sangrienta invasión a Ucrania. Sus tácticas son tendientes a manipular información y difundir propaganda y fake news. Incluso fue encontrada responsable de crear sitios web apócrifos que suplantan a organizaciones gubernamentales y medios legítimos en Europa, principalmente en Alemania, Francia, Italia, Ucrania y el Reino Unido. También recibió sanciones económicas de esos países.

Yasinsky consiguió constituir una red propia de pequeños medios y colaboradores (”contactos simpatizantes”, como él los denomina) en América Latina que operan para este monstruo de tres cabezas al servicio de Vladimir Putin para manipular audiencias.

Entre los medios que más impulso le dan a sus instrucciones figura un largo listado al que accedió Infobae y que fueron propuestos por el propio Yasinsky: Pressenza, El Ciudadano, Resumen Latinoamericano, Desinformemonos, Telesur, Estrategia, Barão de Itararé, Peoples Dispatch, Clacpi, Dialogos Do Sul, Liberation, En la Pirqa, Colombia Informa, La Pluma, VeritasPress, Sociología Crítica, Globatium, Malaga al Día y Luis Emilio Recabarren. El ideólogo de esta red de influencia regional propone estos sitios como “publicaciones amistosas”.

Infobae conversó con varios de estos medios y no lograron explicar su financiamiento; algunos aceptaron contactos con Yasinsky pero como un colaborador más, no como el cerebro manipulador detrás de ellos en lo referente a Rusia. Resulta particularmente llamativo que sitios tan pequeños -con excepción de Telesur– puedan sobrevivir la crisis que los medios atraviesan en todo el globo. Su financiamiento parecería seguir el patrón de una interminable serie de mamushkas, que se ocultan unas con otras.

El objetivo dejado por escrito por el ¿agente? ruso en la región es claro: “1 – Crear en América Latina la opinión pública de que Ucrania y el pueblo ucraniano no son lo que pintan los medios occidentales, y que no todos los ucranianos apoyan al régimen de (Volodimir) Zelensky y la OTAN; 2 – Transmitir a Ucrania y a los países de la antigua Unión Soviética que las voces de los latinoamericanos, los europeos y los ucranianos que viven en el extrnajero apoyan al pueblo, a una Rusia/Ucrania pacífica y amistosa”.

Oleg Yasinsky en sus salidas semanales para Telesur, el canal del régimen chavista en el que trabaja como corresponsal en Moscú (Twitter)

Oleg Yasinsky en sus salidas semanales para Telesur, el canal del régimen chavista en el que trabaja como corresponsal en Moscú (Twitter)

Yasinsky detalla -en el proyecto que hizo llegar a manos oficiales y que fue filtrado- cómo sería el trabajo de esos “contactos simpatizantes” con que dice contar. Propone “traducir y publicar materiales en publicaciones amistosas en toda América Latina; desarrollar una red no oficial de personas de ideas afines para crear columnas permanentes en países de interés ruso, incluyendo materiales de ficción producidos en Rusia; crear organizaciones públicas en diferentes países en apoyo a ‘la otra Ucrania’”.

En el documento escrito por Yasinsky, el autor también sella los nombres de los supuestos colaboradores que propone a sus jefes. La mayoría de ellos son “chilenos y argentinos”. “Thomas Hirsch, José Feres, Efren Osorio, Gonzalo García Huidobro, Marina Teitelboim, Viviana Corvalan, Roberto Márquez, Pía Figueroa, Javiera Toro, Pedro Azocar, Nancy Ortiz, Guillermo Sullings, Alejandro Kirk, Javier Tolkachier, Mariano Quiroga, Alicia Blanco y Silvana Yarmolyuk Stroganova”. Sobre cada uno de ellos, el estratega ruso agregó una breve descripción: o sus vínculos o afinidades con Rusia o su trabajo.

La campaña de desinformación ya está en marcha. De hecho es normal ver patrones similares en los diferentes sitios web que son usados por la “red Yasinsky”. Muchas de las columnas de opinión se multiplican en uno y otro medio y hasta con las mismas imágenes por “académicos”. Esas columnas y análisis que se repiten al infinito son siempre favorables a la narrativa rusa sobre el conflicto en Ucrania. y en contra de Zelensky, Europa, Estados Unidos y la OTAN.

En estricto off the record, un funcionario de altísimo nivel explicó a Infobae la campaña de desinformación que estaba gestándose en América Latina. Incluso, advirtió que se desarrollaba desde Chile, donde Yasinsky suele basarse largas temporadas y país en el cual tiene mayores contactos (y pasaporte). En una reunión en una embajada europea en Buenos Aires, la fuente subrayó que esa “red de manipulación” consistía en una operación de lavado del Kremlin. “El material que interesa al Kremlin llega y una vez aquí comunicadores latinoamericanos lo lo lavan, lo adaptan a un lenguaje más acorde a la región, más ameno… más… latinoamericano”, señaló.

Ese “lavado y adaptación” -al cual se refiere este funcionario que estuvo pocas horas en Buenos Aires– ya está en ejecución. De acuerdo al corresponsal de Telesur en Moscú, es hecho mediante “materiales de video, audio y texto” con “información alternativa y crítica” propia. “Podemos y debemos confiar en periodistas latinoamericanos comprensivos, figuras culturales y políticos”, rubricó.

Oleg Yasinsky trabaja en RT, Telesur, Pressenza y Desinformemonos. Está señalado como el arquitecto de una red de desinformación y manipulación de audiencias en América Latina al servicio de Moscú (RT)

Oleg Yasinsky trabaja en RT, Telesur, Pressenza y Desinformemonos. Está señalado como el arquitecto de una red de desinformación y manipulación de audiencias en América Latina al servicio de Moscú (RT)

Una vez ejecutada la “parte piloto” de su proyecto, Yasinsky propone: “(Para) acumular experiencias y lograr nuestras metas, para incluir nuevas ideas y conexiones, el trabajo puede expandirse a Brasil, Perú, Ecuador, Paraguay y Uruguay y otros países de la región”.

Quién es y cómo piensa Yasinsky

Yasinsky es desde hace tiempo una espada del del Kremlin (y de la dictadura chavista) en América Latina. “Oleg Yasinsky, periodista ucraniano chileno, colaborador de los medios independientes latinoamericanos como Pressenza.com, Desinformemonos.org y otros, investigador de los movimientos indígenas y sociales en America Latina, productor de documentales políticos en Colombia, Bolivia, Mexico y Chile, autor de varias publicaciones y traductor de textos de Eduardo Galeano, Luis Sepúlveda, José Saramago, subcomandante Marcos y otros al ruso”, dice el cartel de presentación que cuelga sobre él en RT.

Sus textos mantienen un mismo tono, del cual no se aparta. Varios rozan la conspiración. Para él, por ejemplo, la masacre terrorista del 7 de octubre de 2023 en Israel ejecutada por Hamas pudo haberse tratado de un complot sionista que permitió la penetración yihadista en su territorio para luego tener una excusa para desatar una guerra. Ese mismo argumento suele ser esgrimido por personalidades antisemitas. “Ni siquiera hay pruebas de que todos los victimarios fueran de Hamás (varios sin duda, pero realmente ¿todos?)”, dice Yasinsky. ¿Insinúa que algunos de los asesinos pudieron ser israelíes? Una fake news sólo posible de escribir con autorización oficial.

En otra columna, Yasinsky arremete contra las elecciones en los Estados Unidos del pasado 5 de noviembre. Además de llamar “abominables” a los candidatos Kamala Harris y Donald Trump, el periodista de RT señala que “el imperio más asesino de la historia se peina, se maquilla y se dispone a celebrar la más falsa de sus farsas: la de la Democracia”. Los argumentos de Yasinsky son curiosos: se enoja por el nombre del país. “¿Por qué a Alemania nunca se le ocurrió llamarse ‘Europa’ o a China presentarse al mundo como ‘Asia’ y a los Estados Unidos sin nombre propio se les permitió no solo secuestrar el nombre de todo un continente, sino también acostumbrarnos a aceptarlo?”, dice, frustrado. Todo en un mismo texto.

Sobre Ucrania, Yasinsky cree que es un “gueto de la OTAN”. Así lo dijo en una de las tantas columnas que publica en ese conglomerado de medios del estado ruso. Ese mensaje puede leerse replicado una y otra vez en los medios que él propuso inspirar desde Moscú. “Igual que a un lobo que se arranca con los dientes una pata atrapada en una trampa, los ucranianos se desharán en masa de la ciudadanía de su país convertido en un gueto de la OTAN”, escribió este ucraniano-chileno que cree que Ucrania es una parte indisoluble de Rusia. Y así quiere que piense América Latina.

X: @TotiPI

 

×