El funcionario militar retirado, que había sido contratado por el mismo Alejandro Arcos Catalán, es señalado de «homicidio calificado».
Fuente: https://actualidad.rt.com
En México ha causado conmoción la detención de Germán Reyes, encargado del despacho de la Secretaría de Seguridad del Ayuntamiento de Chilpancingo (Guerrero), por su presunta responsabilidad en el homicidio de Alejandro Arcos Catalán, quien era el nuevo alcalde de esa ciudad, y que lo había incluido en su Administración.
La Fiscalía de ese estado informó que la captura del capitán de justicia militar retirado se realizó en conjunto con el Ejército y la Guardia Nacional. El delito imputado contra Reyes es «homicidio calificado«. La orden de aprehensión fue emitida por un Juzgado de Control en Chilpancingo y el presunto responsable quedó a disposición de un juez.
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En reacción a esta detención, el Ayuntamiento de Chilpancingo manifestó en sus redes su «firme respeto a las investigaciones que actualmente se llevan a cabo«. Tras la muerte de Arcos Catalán, Gustavo Alarcón Herrera se posesionó en el cargo.
Un «chivo expiatorio»
Al ser presentado ante una jueza, Reyes manifestó que era «un chivo expiatorio» y que su imputación era «inverosímil» porque «no tenía motivos» para atentar contra Arcos Catalán. Según su relato, conoció al alcalde asesinado cuando este lo convocó a que formara parte de su gobierno. Según su versión, al ser detenido no conocía los delitos que se le imputaban, recoge Milenio.
Reyes es capitán de Justicia Militar en situación de retiro y licenciado en Derecho. Además, integraba el Consejo de Honor y Justicia y Participación Ciudadana 2020-2027 del Ayuntamiento, desde el pasado 31 de octubre, según El Comentario, citando a EFE. Anteriormente, fue parte de la Fiscalía Especializada en Investigación de Delitos Graves de la Fiscalía General del Estado de Guerrero, recoge Animal Político.
El homicidio del alcalde
Arcos Catalán fue asesinado el pasado 6 de octubre, seis días después de haber tomado posesión de su cargo. El que fuera candidato de la coalición opositora del Partido Revolucionario Institucional (PRI), el Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD) fue hallado muerto en la colonia Villa Roble, dentro de una camioneta abandonada, en cuyo techo se ubicó su cabeza.
Este homicidio generó profundo impacto porque tres días antes había sido asesinado el secretario general del Ayuntamiento, Francisco Tapia, quien apenas tenía tres días en el puesto.
La muerte del político fue relacionada con el grupo narcocriminal ‘Los Ardillos’, que según información que aportó el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana de México, Omar García Harfuch, también habría sido responsable de la desaparición y muerte de 11 personas de una misma familia en Guerrero.
Días atrás, Harfuch también manifestó que Arcos no tenía protección de escoltas y que viajaba solo cuando fue interceptado por sus victimarios. Sin embargo, el propio alcalde dijo en una entrevista que consideraba que su seguridad debía ser reforzada, tras el homicidio de Tapia, pero se desconoce si elevó una solicitud formal ante los entes encargados.