Bolivia da pasos, pero no producirá baterías de litio y Rusia tendrá exclusividad

Esperan un aval de la Asamblea. Advierten que con el contrato para producir litio con tecnología EDL, Uranium será el comprador preferente por 20 años y la firma rusa fabricará las baterías.

El presidente de YLB, Omar Alarcón, y la representante legal de Uranium One Group, Larisa Lyszova. Foto: YLB, MHE
El presidente de YLB, Omar Alarcón, y la representante legal de Uranium One Group, Larisa Lyszova. Foto: YLB, MHE

 

Fuente: Visión 360
Por Marco Antonio Belmonte

Con la firma del contrato para la instalación de una planta de extracción directa de litio con Uranium One Group, Bolivia da un paso en la industrialización, aunque no producirá baterías para autos ni celulares y la empresa rusa tendrá exclusividad por 20 años en la compra de carbonato de litio boliviano, grado batería.



Además, expertos anticipan que los ingresos que obtendría Bolivia —y que ya se prevén en el contrato— están sobredimensionados y no responden a los precios vigentes del litio que han bajado a nivel internacional y son volátiles.

El pasado 11 de septiembre de este año Uranium One Group firmó con la Empresa Pública Nacional Estratégica de Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB) el contrato de asociación accidental para el desarrollo de una planta de extracción directa de litio (EDL) y carbonatación de litio en el Salar de Uyuni, y el contrato espera el aval de la Asamblea Legislativa.

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“Si se aprueba el primer contrato este mes, en julio de 2025 comenzaremos a producir las primeras mil toneladas de carbonato de litio, grado batería y con eso estaremos consolidando la presencia del país en el mercado global”, indicó el presidente del Estado, Luis Arce.

Infografías: Edmundo Morales

La empresa rusa Uranium One Group ejecutará la inversión de más de 970 millones de dólares durante dos años y en tres fases hasta julio de 2027, cuando entregará una planta industrial de carbonato de litio grado batería con una capacidad de producción de 14 mil toneladas, según estipula el contrato, anexos y documentos del Ministerio de Hidrocarburos.

Se especifica que YLB definirá el destino del producto resultante de las pruebas de rendimiento y tendrá “la exclusividad en la comercialización del 100%”, conforme a la ley aplicable, adoptando Uranium la calidad de cliente preferente para la compra de dicho producto en el marco de los términos y condiciones del contrato de comercialización previstos en el anexo IV.

El contrato garantiza que, de las utilidades de la operación, el 49% corresponde a la empresa que hace la inversión y el 51% a YLB”, señaló Omar ALARCÓN, presidente de YLB.

“Al comprador se le otorga el carácter de comprador preferente de la compra del producto de litio en términos acordados en relación con el producto de litio extraído y producido en la planta de EDL durante cada período de suministro por los siguientes 20 años, salvo que se acuerde ampliar el mismo”, precisa una parte del contrato.

¿Qué es el carbonato de litio grado batería que procesará Uranium?

Héctor Córdova, expresidente de la Comibol y analista del sector minero, explicó que el grado batería significa que el producto —litio— que se procesará es de alta calidad y libre de impurezas. “Cuando se tiene 99,5% de pureza y solo 0,5% de impurezas, es un producto grado batería y se puede ingresar a fabricar los materiales que necesitan las baterías. Cuando es menor a 99,5%, no sirve”, precisó.

Foto: YLB-MHE

¿Bolivia producirá baterías con este producto?

No. El experto señaló que no se prevé avanzar más allá en la industrialización, solo en la producción de carbonato de litio, grado batería. Esto porque la fabricación de baterías requiere de 40 insumos y se necesitaría instalar 41 plantas para el material catódico, anódico, electrolitos, aislantes, es decir todas las piezas internas necesarias.

“Bolivia y las exautoridades a cargo cometieron un error en 2008, porque nunca se lanzó como proyecto el desarrollo de estos insumos e invitar a la empresa privada a acompañar el proceso, conociendo que se llegaría a producir carbonato de litio. No hubo visión estratégica, ese fue el mayor error que alejó a Bolivia de la producción de baterías”, observó.

Añadió que la empresa Uranium es la que tendrá exclusividad, por 20 años, para llevarse la producción y desarrollar las baterías en sus plantas en Rusia. “Ese es el interés real de Rusia al venir a Bolivia, garantizar su cadena de suministro”, remarcó.

¿Qué ingresos se percibirán por la venta de litio?

El contrato con Uranium estipula una proyección de ingresos por ventas anuales del proyecto de, aproximadamente, 415 millones de dólares, de acuerdo con las proyecciones de precios publicados por el Benchmark Mineral Intelligence, respecto al carbonato de litio, grado batería.

Córdova afirmó que estos ingresos están sobredimensionados, porque se está calculando vender la tonelada de carbonato de litio a 30 mil dólares, cuando la cotización internacional en la actualidad es de 10 mil dólares, con lo cual, máximo, se obtendrán 140 millones de dólares.

“La ejecución del contrato radica en crear una planta industrial con una capacidad productiva de 14 mil toneladas anuales de carbonato de litio”, señala Larisa Lyszova, gerente de Uranium

Dionisio Garzón, exministro de Minería, opinó que el proyecto de litio tuvo un error de origen cuando en 2009 se apostó a desarrollar una tecnología por cuenta propia con el método de evaporación en piscinas y solo se perdió el tiempo en comprobar un método que ya se había probado en Chile en los años 70.

“Se podía comprar la tecnología o asociarse con los que tenían la tecnología como hizo Chile o Argentina. Ahora estamos empezando con la extracción directa y se seleccionó a Uranium, que es una empresa que no tiene especialidad en yacimientos de litio, son acumuladores de baterías”, apuntó.

Alertó que, cuando Bolivia tenga el panorama claro y si es que se llega a producir carbonato con grado batería, estará rodeada en la región con varias plantas de EDL, con una tecnología igual o superior y con empresas en Chile y Argentina con contratos con China o Europa, donde están las megaplantas de fabricación de autos eléctricos.

Explicó que, si bien la proyección con Uranium es generar ingresos de 415 millones de dólares, hay que ver cuál será la utilidad operativa y utilidad neta final; el problema es que se tiene un costo financiero alto.

Con el plan de desarrollo del litio que ejecutó el Estado ya se gastaron como mil millones de dólares, que se deben recuperar, y con la planta que levantará Uranium, para Bolivia, se gastarán más recursos que más adelante aumentarán el pasivo.

Garzón sostiene que incluso si se llega a producir las 15 mil toneladas, se va a tener que sacar la producción desde Uyuni a los puertos más cercanos en camiones; de ahí cargar a buques metaleros para llevar a San Petersburgo o Moscú con los consiguientes costos, al menos 500 dólares por tonelada.

“Es un mercado lejano para una producción que, en el mercado, cuando salga, será poco competitiva, porque hay un pasivo muy grande y no tenemos acceso al mar. No sé si se va a ganar algo de plata, no es un negocio. Actualmente por los precios es más interesante producir estaño que litio”, aseveró.

Agregó que en los siguientes 15 años el proyecto del litio será marginal, todas las empresas operadoras en el mundo tienen poco margen de ganancia porque el precio de mercado es bajo y cambiante.

“El precio va a seguir volátil, con bajadas bruscas y recuperaciones temporales por alguna coyuntura, por ejemplo, que bajen los fletes marítimos. No se espera un gran negocio, 415 millones de dólares no es nada; el costo operativo en Bolivia es superior al de países vecinos”, observó Garzón.

Para el docente universitario Carlos Sandy, actualmente el mercado está con muchas reservas de litio en oferta, no solo la que se extrae de la salmuera, sino la que sale de zonas volcánicas en México, Perú y EEUU.

Por otro lado, los países ya estudian alternativas porque la recuperación de litio es cara. Eso ha provocado, dijo, que el precio de la tonelada de carbonato baje de 80 mil a 15 mil dólares, y esa volatilidad hace que cualquier proyecto, como el que se va a desarrollar en Uyuni, no tenga proyecciones reales de ingresos. “No se debería generar expectativa por grandes ingresos, hay que ser cautos”, subrayó.

Sandy considera que Bolivia no solo debería apostar al desarrollo del litio, sino a otros subproductos como sodio, potasio, magnesio, boratos o cloruro de potasio para fabricar jabones, jaboncillos y detergentes. “La idea es acompañar el litio con una industria de química básica; si se hace eso habrá una rentabilidad”, remarcó.

Uranium ganará más por la devolución de costos

¿Con cuánto se quedará Uranium y YLB del negocio del litio? Desde Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB) se adelantó que un 51% de las utilidades será para el Estado. José Carlos Solón, investigador de la Fundación Solón, explicó que todos los detalles solo se podrán conocer cuando se suscriban tres contratos adicionales de operación y mantenimiento, el de comercialización y el de conciliación.

Sin embargo, la empresa rusa ganará más, porque se le devolverán todos los costos.

El presidente ejecutivo de YLB, Omar Alarcón, afirmó que el contrato para la construcción de la primera planta industrial con tecnología de extracción de litio (EDL) garantiza una participación, en las utilidades del 51% para el Estado y 49% a la empresa rusa Uranium One Group.

Solón explicó que la repartición se hará cuando se tenga la utilidad final del negocio. Para ello se debe tomar en cuenta que Uranium es la que construirá y operará la planta y se le debe devolver los costos de inversión, de operación y mantenimiento.

 

Carbonato de litio producido por la estatal YLB. Foto: YLB-ABI.

 

El presidente de YLB adelantó que el costo de operación podría oscilar entre cuatro mil y ocho mil dólares por tonelada de carbonato de litio.

“Para determinar y ver cómo funciona la rentabilidad, dónde van las utilidades, cuánto le va a corresponder a Bolivia, a los que se logre vender y el flujo de caja. En el contrato se prevén ventas por 415 millones de dólares, pero a eso hay que restar el Capex, Opex. Hay que restar los costos de amortización de la deuda por la construcción de la planta y los costos de operación y mantenimiento que se les va pagar a los rusos”, puntualizó.

En un artículo reciente, Solón explicó que, dividiendo esta cifra entre la producción máxima de la planta, da un precio estimado de 29.642,86 dólares por tonelada de litio. Es un cálculo simple, pero revela un problema serio: el precio de venta por tonelada es poco realista, puesto que el litio actualmente ronda los 10 mil dólares por tonelada en el mercado internacional.

Entonces, señala, que “o alguien tiene una fórmula secreta para triplicar el valor de mercado, o se ha hecho un cálculo excesivamente optimista e irreal. El gran ganador es Uranium que va a invertir, le vamos a pagar la deuda de la inversión, la operación, mantenimiento y le vamos a dar un contrato de comprador preferente por 20 años de la producción de litio”, advirtió.

Datos

  • Costos recuperables de la inversión, y de gastos asociados a la operación y mantenimiento de la planta  serán asumidos por  YLB según el contrato.
  • El contrato  de  operación y mantenimiento regulará las condiciones y plazos para la devolución de los costos de inversión y otros a Uranium.
  • La creación de baterías de litio requeriría la construcciòn de unas 40 fábricas que aporten losinsumos necesarios para este tipo de producto.