Clausuran el Cementerio Los Andes tras mazamorra en Bajo Llojeta

Medidas. El alcalde de Achocalla responsabilizó a Inmobiliaria Kantutani por el movimiento de tierras para ampliar los predios de ese camposanto y que derivaron en el desastre.

Casas en Bajo Llojeta afectadas por la mazamorra, el pasado sábado. Foto: EFE
Casas en Bajo Llojeta afectadas por la mazamorra, el pasado sábado. Foto: EFE

 

Fuente: Visión 360
Por Fernando Chávez Virreira / LA PAZ

La Alcaldía de Achocalla clausuró el Cementerio Los Andes, tras la tragedia registrada en la zona Bajo Llojeta, que dejó a una niña fallecida y más de 40 familias afectadas. El camposanto es propiedad de la empresa Inmobiliaria Kantutani, que ha sido señalada como responsable del desastre, al mover 140 mil toneladas de tierra para ampliar sus predios.



“Se ha clausurado el cementerio Los Andes”, dijo este miércoles Condori al canal estatal e insistió en que ese municipio nunca aprobó el movimiento de tierras.

Ayer, martes, los alcaldes de La Paz, Iván Arias, y de Achocalla, Manuel Condori, una conferencia de prensa conjunta, aseguraron que ninguno de esos municipios autorizó el movimiento de tierras a la empresa Inmobiliaria Kantutani.

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El alcalde de La Paz presentó una denuncia legal contra la empresa por realizar un movimiento de tierra, «lo que ha generado una situación de inseguridad en toda la zona por más de 1.600 metros”.

Por otro lado, el viceministro de Seguridad Ciudadana, Roberto Ríos, informó que el gerente de la Inmobiliaria Kantutani, L.G.I.  identificado como uno de los presuntos responsables por la mazamorra fue aprehendido por carabineros de Chile.

Los representantes de la inmobiliaria Kantutani, que administran el cementerio Los Andes, solicitaron ayer la realización de una auditoría técnica e independiente para determinar las responsabilidades públicas y privadas en el caso de la mazamorra en Bajo Llojeta.

El sábado, tras una fuerte lluvia de una media hora en La Paz, una mazamorra cubrió el barrio Bajo Llojeta, en un hecho que afectó a más de 40 viviendas de la urbanización denominada Santa Cecilia, y en el que falleció una niña de cinco años tras ser arrastrada por agua y lodo.