La tragedia ocurrió en la madrugada del miércoles en un lujoso apartamento frente al mar en Hallandale Beach. Sabrina Krasniqi, de 27 años, disparó cinco veces contra su esposo, Pajtimi, antes de quitarse la vida
Fuente: infobae.comSabrina Krasniqi, modelo de 27 años, y su esposo Pajtim Krasniqi, de 34, fueron hallados sin vida en el balcón de su lujoso condominio en Florida, tras un aparente asesinato-suicidio que ha conmocionado tanto a sus familiares como a la comunidad. (Instagram/@oxardiio)
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En la madrugada del pasado miércoles, un lujoso condominio frente al mar en Hallandale Beach, Florida, se convirtió en el escenario de una tragedia que conmocionó tanto a las autoridades como a las familias involucradas. Sabrina Krasniqi, una modelo de 27 años, presuntamente disparó cinco veces contra su esposo, Pajtim Krasniqi, de 34 años, antes de quitarse la vida con un último disparo en el balcón de su apartamento ubicado en el piso 45 del edificio Beach Club II Hallandale.
Los disparos fueron registrados alrededor de la medianoche por el sistema ShotSpotter, una tecnología de detección de disparos que alertó rápidamente a la policía local. Al llegar al lugar, los agentes encontraron una escena desgarradora: los cuerpos sin vida de la pareja yacían en el balcón, rodeados de evidencias que narraban un desenlace violento y trágico.
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Según los informes preliminares, Pajtim fue encontrado boca abajo en un charco de sangre, mientras que la sospechosa se encontraba tendida de espaldas con el arma aún cerca de ella. Ambos fueron declarados muertos en el lugar.
Un crimen en medio del lujo
El apartamento donde ocurrió el incidente estaba decorado con objetos que contrastaban con la violencia del suceso. Entre los detalles mencionados por la policía, se encontró un osito de peluche, una caja de rosas con forma de corazón y el televisor aún encendido, detalles que añadieron una sensación de cotidianidad perturbadoramente rota por el horror de esa noche.
La violencia del acto quedó reflejada también en los daños materiales. Las autoridades documentaron agujeros de bala en una puerta de vidrio del apartamento y manchas de sangre en el suelo del balcón. Según el reporte de NBC 6, los disparos fueron captados en rápida sucesión: cinco detonaciones seguidas de una breve pausa y un sexto disparo, que se presume marcó el momento en que Sabrina se quitó la vida.
La policía de Hallandale Beach respondió al lugar tras ser alertada por el sistema ShotSpotter, encontrando una escena desgarradora en el apartamento. (Imagen Ilustrativa Infobae)
Una relación que terminó en tragedia
La relación entre ambos fue objeto de escrutinio mientras la investigación continúa. Según reportes de medios locales e internacionales, ambos eran ciudadanos albaneses con conexiones tanto en Nueva York como en Peja, Kosovo. No se han revelado públicamente indicios de tensiones previas en su matrimonio, aunque la hermana de Pajtim, Albana Krasniqi Munrett, expresó su devastación en redes sociales, describiendo la muerte de su hermano como una traición imperdonable por parte de la persona en la que más confiaba.
“Ella le disparó varias balas en su pecho… Nos ha destrozado como familia. Nunca seremos los mismos”, escribió Albana en un emotivo mensaje.
El suceso generó preguntas que permanecen sin respuesta. Las autoridades han catalogado preliminarmente el caso como un asesinato-suicidio, pero hasta el momento no se han identificado posibles motivos detrás del fatal enfrentamiento. La investigación sigue abierta, mientras la comunidad de Hallandale Beach intenta procesar la magnitud de este acto de violencia en un entorno donde el lujo y la tragedia se cruzaron de manera inesperada.
La caída de una modelo
También conocida por su apellido de soltera como Sabrina Dzaferovic, había ganado cierto reconocimiento en el mundo del modelaje antes de que su nombre estuviera asociado a una tragedia. Su rostro apareció en los titulares de medios locales y nacionales en 2021, cuando participó en un segmento de la reconocida plataforma de noticias Inside Edition, un momento que marcó uno de los puntos más visibles de su carrera.
En este segmento, la mujer protagonizó un experimento social diseñado para explorar el acoso callejero en Nueva York. Usando una máscara en Times Square, se expuso a los comentarios y comportamientos de los transeúntes para destacar las dinámicas del catcalling (acoso verbal en la vía pública). Este proyecto atrajo la atención del público y, según reportes, subrayó su capacidad para conectar con temas relevantes, más allá de su rol en el modelaje tradicional.