Por: Luis Fernando Romero Torrejón
Pdte. Colegio Departamental de Economistas de Tarija
Hace pocos días la compañía internacional de seguros y servicios financieros HELLOSAFE ha publicado su Índice de prosperidad HelloSafe: ¿cuáles son los países más ricos del mundo en 2024? Que ha clasificado a 186 países según un conjunto de criterios que incluyen indicadores de desarrollo económico, social y medioambiental, con el objetivo de ir más allá de las clasificaciones basadas únicamente en indicadores de riqueza bruta como el PIB o el PNB.
El resultado es una clasificación original y exclusiva que pone de relieve los retos del desarrollo desigual en nuestro planeta. El Índice de Prosperidad HelloSafe se basa en 6 indicadores clave: Producto Interior Bruto (PIB) per cápita, Renta Nacional Bruta (RNB) per cápita, Tasa de Ahorro Nacional Bruto, Índice de Desarrollo Humano (IDH), Coeficiente de Gini y Tasa de Pobreza.
El Índice de Prosperidad o Riqueza Mundial va de 0 a 100 puntos, donde más de 60, son países con un nivel de prosperidad muy alto. En cambio, las naciones que tienen por debajo de 30 puntos tienen un nivel de prosperidad muy bajo. En este ranking mundial, los primeros puestos (países más prósperos o ricos) lo ocupan Luxemburgo (86,2), Noruega (85,1), Irlanda (84,7), y recién en el puesto 18 aparece Estados Unidos (64).
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En cuanto a los países menos prósperos o más pobres, el más pobre seria Mozambique (10,08), seguido de República Centroafricana (11,35) y Madagascar (13,09). Como se observa, este índice no depende únicamente del tamaño de su economía sino de su estructura en cuanto a su índice de desarrollo, distribución de ingresos y nivel de vida de sus habitantes.
Es decir puede haber países ricos monetariamente hablando pero pobres en cuanto a su población y su satisfacción de sus necesidades y posibilidades de desarrollo.
En el caso de LATINOAMÉRICA, el país más próspero o rico para este 2024, lo ocupa Chile con 43,19 puntos, de ahí le sigue Uruguay con 42,48 puntos y en 3we lugar esta Panamá con 40,36. De la región, el país mas pobre es Haití con 16,22 puntos, le secunda Honduras con 17,33 puntos y luego se ubica Guatemala con 19,84 puntos.
Evidentemente los países latinoamericanos están muy debajo de los países mas ricos del mundo, con una diferencia importante, de hecho Chile esta a 43 puntos de Luxemburgo. Se podría decir que nuestros países son pobres en comparación con las naciones de primer mundo o desarrolladas, tanto en su economía como en su sociedad.
BOLIVIA, con 25,32 puntos, ocupa el puesto 17 de toda Latinoamérica y el 9º (penúltimo) de Sudamérica, solo delante de Venezuela.
Según este estudio nuestro país se considera que está en condiciones económicas y sociales extremadamente precarias, con un PIB per cápita bajo, altos índices de pobreza y desigualdades a menudo acusadas. Las infraestructuras básicas, como el acceso a la sanidad y la educación, son inadecuadas.
Los últimos datos oficiales que se tiene de Bolivia es que su PIB per cápita al 2023 fue de $us. 3.736, un Coeficiente de Gini de 0,43 al 2022, un Índice de Desarrollo Humano de 0,698 puntos (medio) al 2023 y una tasa de pobreza del 37,7% al 2022, según el último dato oficial por el INE, sin embargo, el Ministerio de Planificación del Desarrollo, indico que el 2023, tuvimos una incidencia de la pobreza moderada del 36,4%. Nuestros indicadores en función a los estándares del Banco Mundial y del PNUD para este estudio, son bajos.
Finalizando, a corto y mediano plazo la tendencia es mantener nuestra posición a nivel regional, la cual podría empeorar dado la situación crítica que vivimos tanto en lo económico y político, con posibles graves consecuencias sociales, principalmente en mayores niveles de pobreza en la población boliviana.
Una economía que crece menos o decrece, con mayor inflación, menos inversión, con riesgos latentes en lo fiscal y cambiario, con resultados negativos en términos de falta de dólares y escasez de carburantes, puede elevar mas aun el coste de vida, y limitar aún más la satisfacción de la necesidades básicas de su población, y por ende arrastrar a indicadores negativos en su desarrollo humano y calidad de vida, por lo tanto, hacer que Bolivia sea un país mucho mas pobre o menos próspero de lo que ya es.