El presidente francés se reúne este martes en el Palacio del Elíseo a partir de las 13:00, hora local, con los principales líderes de los partidos franceses, con el objetivo de constituir un ejecutivo que se mantenga en el poder durante al menos 10 meses.
Emmanuel Macron busca un pacto político para salvar su gobierno y evitar una nueva moción de censura (REUTERS/Kevin Coombs)
Fuente: infobae.com
El presidente francés, Emmanuel Macron, se reúne este martes en el Palacio del Elíseo a partir de las 13:00, hora local, con los principales líderes de los partidos franceses -exceptuando los de la ultraderecha y la izquierda radical– con la meta de formar un gobierno que dure al menos 10 meses.
Ante la grave crisis política francesa -con un gobierno que está en funciones desde hace casi una semana tras la moción de censura contra el primer ministro conservador Michel Barnier-, Macron quiere poner encima de la mesa a las fuerzas que considera del “arco republicano” para conseguir un ejecutivo que sobreviva a una nueva moción de censura.
En una Asamblea Nacional irreconciliable dividida en tres bloques (izquierda, macronistas y ultraderecha), el presidente quiere atraer a los diputados que le son fieles (166), a los 66 socialistas, 47 conservadores, los 38 de ecologistas, 21 regionalistas y 17 comunistas.
El objetivo es lograr un primer ministro que pueda resistir en la Asamblea al menos hasta bien entrado el verano, que es cuando constitucionalmente pueden celebrarse nuevas legislativas.
Ni la ultraderecha de Agrupación Nacional de Marine Le Pen y sus aliados (140 diputados) ni la izquierda radical de La Francia Insumisa (LFI, 71 escaños) estarán en el encuentro sobre el “pacto de interés general”.
“Son métodos de nula elegancia y falta de respeto para nuestros 11 millones de electores”, declaró en BFMTV Jordan Bardella, delfín de Le Pen y presidente de Agrupación Nacional.
El Gobierno de Michel Barnier cae tras la moción de censura en Francia tres meses después de llegar al poder (REUTERS/Sarah Meyssonnier)
Los insumisos de Jean-Luc Mélenchon, por su parte, se han auto-excluido de esas conversaciones, lo que ha tensado la relación con dos de sus aliados del Nuevo Frente Popular (NFP): los socialistas y los comunistas, abiertos a acuerdos con el centro macronista y la derecha.
Los otros integrantes de esa coalición, los ecologistas, han descartado entrar en un gobierno que cuente con los macronistas o los conservadores de Los Republicanos (LR).
Aunque los verdes se excluyan de ese pacto de “interés general”, sería matemáticamente posible un acuerdo que contase con los macronistas, socialistas, conservadores, regionalistas y comunistas. En total, contaría con 310 apoyos, por encima de los 289 que marcan la mayoría absoluta.
No obstante, sin los verdes, el pacto puede debilitar electoralmente al Partido Socialista.
La oficina de Macron dijo que sólo aquellos que “mostraron que se ubicaron en un marco de compromiso” fueron convocados a las conversaciones de este martes, aparentemente excluyendo al partido de extrema derecha Agrupación Nacional (RN) y al de extrema izquierda Francia Unrended (LFI).
Lograr un compromiso entre el centroizquierda, los centristas y los conservadores será complicado, ya que todos ellos han estado chocando ferozmente desde la primera victoria presidencial de Macron en 2017.
Las primeras conversaciones tendrían como objetivo “avanzar hacia un acuerdo sobre el método” para llegar a un consenso, indicó el Elíseo.
Ni la ultraderecha de Agrupación Nacional de Marine Le Pen y sus aliados (140 diputados) ni la izquierda radical de La Francia Insumisa (LFI, 71 escaños) estarán en el encuentro sobre el “pacto de interés general” (REUTERS/Sarah Meyssonnier)
El llamado de Macron a una reunión de base amplia sugiere que no se formará un nuevo ejecutivo rápidamente, lo que decepciona los pedidos de actuar rápidamente de los aliados, incluida la presidenta del Parlamento, Yael Braun-Pivet.
“Cada uno de nosotros tendrá que dar un paso hacia el otro”, había dicho el lunes la jefa del Partido Verde, Marine Tondelier, a su llegada para reunirse con Macron , añadiendo que dependía del presidente “ofrecer algo que no sea simplemente una continuación de sus políticas”.
Algunos han pedido que Macron , de 46 años, dimita y convoque nuevas elecciones presidenciales.
Pero la semana pasada, un desafiante Macron dijo que planeaba cumplir el resto de su mandato, prometiendo producir “30 meses de acción útil” y prometiendo nombrar un nuevo primer ministro en los “próximos días”.
La reapertura el fin de semana de la catedral de Notre Dame de París, remodelada después de un devastador incendio en 2019, ofreció un breve respiro de la crisis política, ya que recibió a líderes mundiales, incluido el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, y el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky.
Macron está ahora bajo enorme presión para formar un gobierno que pueda sobrevivir a una moción de censura y aprobar un presupuesto para el próximo año en un intento de limitar la agitación política y económica.