El brasileño, ídolo de la academia, jugó su último partido con esta camiseta. Marcó el 4-1 definitivo de penal. El local jugó un buen partido y tuvo su premio
Fuente: eldeber.com.bo
Era especial para Rafinha y sus compañeros de Blooming lo sabían. Fue por eso que cada gol ante The Strongest (4-1) en el Tahuichi, fue dedicado para él como una manera de devolverle tantas alegrías que le dio al hincha de la academia. Cuando fue cambiado (81’) el público se puso de pie.
La victoria ante The Strongest no tuvo relevancia porque todo ya estaba definido, pero sí lo de Rafinha era especial. Jugó uno de sus mejores partidos en la temporada, siendo un director de orquesta y armando una sociedad picante con el ‘Conejo’ Arce que corrió por derecha.
El abrazo de Figuera, de Arce, de Gómez y del propio Álvaro Peña, ratificaron lo que el brasileño significa para Blooming. El jugador se sacó el cintillo y caminó directo hacia la casamata; fue un momento conmovedor porque desde que llegó en 2019 siempre jugó buenos partidos.
Desde su llegada jugó 135 partidos, marcó 38 goles y entregó 30 asistencias. Estuvo en cancha 9.716 y fue amonestado en 24 ocasiones. Pero lo mejor es que supo ganarse el cariño con goles inolvidables, como aquel ante Real Potosí en 2021 que los salvó del indirecto.
Blooming fue más en la etapa inicial y se terminó llevando un resultado que mereció. Las arremetidas de Daniel Aponte (5’) y sobre todo de un inspirado Rafinha, le permitió a la academia marcar el ritmo del partido. El brasileño estrelló en el horizontal un tiro de esquina desde la izquierda.
En realidad, esa jugada fue el anticipo de lo que se venía porque a los 17’ llegó el 1-0. Habilitación de Rafinha para el ‘Conejo’ Arce y éste viendo cómo ingresaba Gabriel Valverde, por el medio, le envió un centro a la cabeza que el defensor golpeó con buen gesto técnico. Golazo celeste.
Blooming siguió insistiendo y César Menacho fue el que merodeó el área de Johan Gutiérrez que reemplazó a ‘Billy’ Viscarra. Hasta que a los 30’ Menacho tuvo su premio y con la misma fórmula. Pelotazo abierto para el ‘Conejo’, centro al corazón del área y el delantero definió de primera (2-0).
Pero el partido iba a tener más, ya que Jeyson Chura descontó con un remate directo que desvió el cuerpo de Pedro Siles. En el complemento la academia igual fue más ya que a los 48’ de nuevo Menacho marcó tras habilitación perfecta de Miguel. Ese 3-1 encaminó el resultado final.
El Tigre respondió con alguna arremetida de Enrique Triverio tras esfuerzo de Guerrero, pero no bastó porque los de Peña quitaron y generaron rápido en ofensiva. Y para sellar un momento inolvidable Rafinha puso el 4-1 con un tiro penal tras mano indiscutible de Saavedra.
Los dos equipos ya estaban clasificados a la Copa Libertadores, pero en la academia querían despedir de manera especial a Rafinha y lo hicieron con una victoria sin discusión en uno de los mejores partidos de la temporada.