En la época navideña, la línea gratuita de apoyo psico-emocional de UNICEF, Familia Segura, recibe muchas consultas sobre cómo sobrellevar el duelo por un ser querido en este tiempo.
La Navidad es una época que despierta emociones profundas en todos nosotros. Para muchos, es un tiempo de alegría y reencuentro, pero para otros, puede ser un periodo de nostalgia y tristeza, especialmente para aquellos que han perdido a un ser querido. La ausencia de un ser querido se siente más intensamente durante estas fechas, y más aún si la pérdida es reciente y estamos en pleno duelo.
El duelo es un proceso de adaptación a la vida sin el ser querido. Muchas personas en duelo optan por aislarse y evitar las actividades festivas, mientras que otras participan con una carga emocional no procesada, sintiendo un dolor interno. Es crucial que los familiares respeten cómo cada persona decide enfrentar estas fechas y su duelo, ofreciendo apoyo incondicional.
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Para quienes dudan si participar en las tradiciones de fin de año, es fundamental actuar según lo que sienten y necesitan, sin dejarse llevar por obligaciones sociales o familiares. Expresar las emociones sin culpa ni vergüenza y confiar en el entorno familiar o amistoso puede facilitar el apoyo mutuo.
Es importante no aislarse completamente, ya que la actividad y el contacto con otros pueden ayudar a desestresarse y encontrar nuevas formas de entender la situación. No es necesario asistir a todas las celebraciones; a veces, un simple paseo y una conversación pueden ser muy beneficiosos.
Un ejemplo conmovedor es el de Valeria, una niña de 10 años que enfrentó la Navidad sin su abuelo y su tío favorito, quienes habían fallecido recientemente. A través del acompañamiento terapéutico de Familia Segura, Valeria eligió actividades creativas para esta época. Pasó la tarde del 25 de diciembre con su madre y su hermano mayor, jugando con una pelota y lanzando un globo lleno de sentimientos en memoria de su abuelo. Terminó el día escribiendo una carta en la que compartió cuánto se había divertido y recordó con cariño a su tío y a su abuelo.
El duelo es un proceso interno y personal, sin etapas cronológicas ni tiempos determinados. La Navidad puede reavivar el dolor y los recuerdos de quienes hemos perdido, generando tristeza profunda, desamparo y soledad. En niños y niñas, algunas señales de duelo incluyen tristeza, irritabilidad, dificultad para dormir, pérdida de interés en actividades y problemas de concentración.
Para ayudar a los niños a transitar el duelo, es esencial hablar abiertamente sobre la pérdida, validar sus emociones en un ambiente seguro y buscar ayuda profesional. Cada persona tiene herramientas diferentes para enfrentar el duelo, y el acompañamiento simbólico puede ser muy útil.
Comprender las necesidades de cada persona en duelo es crucial, especialmente en estas fechas. La compañía familiar puede ser de gran ayuda para algunos, mientras que otros prefieren la soledad o el apoyo de un profesional en salud mental. Permitirnos sentir y expresar todas las emociones es fundamental para el proceso de curación.
Si necesitas un espacio de contención emocional, puedes encontrarlo llamando a Familia Segura, al número gratuito y confidencial 800 11 30 40, o con un mensaje de texto al número de WhatsApp 77797667 desde cualquier lugar de Bolivia.