El ministro de Desarrollo Productivo y Economía Plural, Néstor Huanca, informó este miércoles que cerca de 2.000 toneladas de arroz importado ya fueron distribuidas en el mercado interno a través de la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa).

Este esfuerzo forma parte de las acciones del Gobierno para garantizar el acceso al arroz a precios justos y contrarrestar la especulación en el mercado.

“El arroz ya está siendo distribuido de forma paulatina por Emapa. Continuaremos con esta labor para satisfacer la demanda nacional hasta que la nueva cosecha esté disponible”, declaró Huanca en conferencia de prensa.

Arroz

En octubre de 2024, el Gobierno aprobó un decreto supremo que establece un gravamen arancelario de 0% para la importación de hasta 60.000 toneladas de arroz durante tres meses (diciembre, enero y febrero). Esta medida busca estabilizar el mercado interno y evitar el incremento en el precio de este alimento básico.

El gerente de Emapa, Franklin Flores, informó la semana anterior que para la importación el Gobierno destinó más de Bs 300 millones.

Asimismo, el ministro Huanca subrayó que la importación de arroz no solo beneficia a los consumidores, sino que también incluye medidas de apoyo para pequeños y medianos productores nacionales.

“Es un esfuerzo conjunto para garantizar la seguridad alimentaria sin desproteger a nuestros productores”, destacó.

Producción

Según datos oficiales, Bolivia produjo en 2024 un total de 433.050 toneladas de arroz durante las campañas de verano e invierno, mientras que el consumo interno alcanza demanda aproximadamente 433.170 toneladas anuales.

Esta diferencia, aunque mínima, hace necesaria la importación temporal para garantizar el abastecimiento hasta la próxima cosecha.

Sin embargo, de acuerdo con Flores, tomando en cuenta la cosecha de verano e invierno y los volúmenes importados, se espera que la cantidad de arroz llegue a 600.000 toneladas para 2025, por lo que pidió calma a la población y dijo que el abastecimiento está garantizado.

Con la llegada paulatina de las importaciones y el inicio de la nueva cosecha, las autoridades buscan asegurar el acceso al arroz a precios razonables y evitar desajustes en el mercado interno.