Irán refuerza su presencia militar en Venezuela con drones y cooperación estratégica


Los acuerdos bilaterales incluyen oro venezolano a cambio de crudo iraní, evadiendo sanciones internacionales y fortaleciendo nexos económicos y políticos

El dictador de Venezuela, Nicolás

El dictador de Venezuela, Nicolás Maduro, durante una cumbre en Caracas con el Ministro de Defensa de la teocracia iraní, Brigadier General Aziz Nasirzadeh, en noviembre último (Reuters)

 



Fuente: infobae.com

En un movimiento que subraya la creciente alianza entre Irán y Venezuela, se ha informado que altos funcionarios iraníes han adquirido propiedades en territorio venezolano, mientras que el régimen de Caracas habría ofrecido asilo político a miembros de la élite iraní en caso de una crisis interna en su país.

=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas

Según detallaron a Infobae, esta relación, que se ha fortalecido en las últimas décadas, ahora incluye una significativa cooperación militar y económica que podría tener implicaciones para la estabilidad de la región.

Irán ha establecido una base de desarrollo de drones en la base aérea El Libertador, en Venezuela, donde también se llevan a cabo entrenamientos para personal militar venezolano.

Este proyecto incluye la producción y capacitación en el uso de una amplia gama de vehículos aéreos no tripulados (UAV, por sus siglas en inglés), entre los que destacan modelos como el ANSU-100 (Mohajer-2), el ANSU-600 (Mohajer-6) y el ZAMORA V-1 (Shahed-131).

El Ayatollah Ali Khamenei se

El Ayatollah Ali Khamenei se reunió con el dictador Nicolas Maduro en Teherán, Iran en junio de 2022 (Reuters)

Estos drones, diseñados para misiones de reconocimiento y ataque, representan un avance tecnológico significativo en la capacidad militar de Venezuela, con el respaldo directo de Teherán.

El ANSU-600 (Mohajer-6), por ejemplo, está equipado con el sistema de armamento QAEM-5, que permite ataques aire-superficie guiados con precisión.

Por su parte, el ZAMORA V-1 (Shahed-131) se utiliza para misiones de ataque unidireccional, lo que lo convierte en una herramienta estratégica en operaciones ofensivas. Irán no solo ha proporcionado estos drones a Venezuela, sino que también busca expandir su influencia vendiéndolos a otros actores en la región, lo que podría desestabilizar aún más el panorama geopolítico en América Latina.

La colaboración entre ambos países no se limita al ámbito militar. Infobae informó que, desde 2020, la Fuerza Quds, una unidad de élite de la Guardia Revolucionaria de Irán, ha establecido una presencia activa en Venezuela.

Delegaciones iraníes, encabezadas por figuras como ejecutivos de Mahan Air y otros colaboradores de la Fuerza Quds, han mantenido reuniones con altos funcionarios del régimen venezolano. Estas reuniones han tenido como objetivo fortalecer los lazos económicos entre ambos países, aunque también han servido para generar ingresos destinados a financiar actividades de la organización, considerada terrorista por varios países.

Entre las actividades económicas conjuntas, destaca el uso de Mahan Air para vuelos directos entre Caracas y Teherán. Estos vuelos han sido utilizados para transferir oro venezolano a cambio de petróleo iraní, en un esquema que viola las sanciones internacionales impuestas a ambos países.

Posteriormente, el oro habría sido vendido en mercados de Turquía y otros países de Oriente Medio, generando fondos que, según el medio, se destinaron a financiar actividades de la Fuerza Quds.

Delcy Rodríguez, actual vicepresidenta de

Delcy Rodríguez, actual vicepresidenta de la dictadura de Venezuela, saluda al Ministro de Defensa iraní, Aziz Nasirzadeh (Miraflores)

La relación entre Irán y Venezuela se ha consolidado a lo largo de los años mediante acuerdos en sectores clave como la energía y la industria. Estos acuerdos han incluido la provisión de mercancías y la transferencia de tecnología, lo que ha permitido a ambos países sortear las sanciones internacionales que enfrentan.

Además, se ha reportado que las transacciones económicas entre ambos gobiernos han involucrado transferencias de oro y lavado de dinero, con el objetivo de financiar actividades de la Fuerza Quds.

El regreso de Alex Saab, empresario colombiano vinculado al régimen venezolano y testaferro del dictador Nicolás Maduro, ha sido otro factor que ha impulsado la cooperación entre ambos países. Saab ha jugado un papel clave en la consolidación de los lazos económicos y estratégicos entre Caracas y Teherán, facilitando acuerdos que han fortalecido esta alianza.

En octubre de 2022 una delegación de la oficina del Ayatollah Alí Khamanei Líder Supremo de Irán visitó Venezuela y recibió garantías de altos funcionarios del régimen venezolano sobre la posibilidad de asilo político para ellos y sus familias en caso de un “evento desafortunado” en Irán.

Este gesto subraya la profundidad de la relación entre ambos países, que va más allá de la cooperación económica y militar, y se extiende a un nivel político y estratégico.

La creciente presencia de Irán en Venezuela y su influencia en América Latina han generado preocupación en la comunidad internacional. La venta de drones y la capacitación militar podrían tener implicaciones significativas para la seguridad regional, mientras que las actividades económicas conjuntas plantean desafíos para las sanciones internacionales y los esfuerzos por contener las actividades de la Fuerza Quds.

En este contexto, la alianza entre Irán y Venezuela no solo refuerza la posición de ambos países frente a las sanciones internacionales, sino que también plantea interrogantes sobre el impacto de esta relación en la estabilidad de América Latina y en el equilibrio de poder en la región.

Un gran número de jerarcas de la dictadura está en permanente contacto con el embajador de Irán en Caracas, Hojat Soltani. Es quien coordina todo movimiento iraní en tierras venezolanas: tecnología, petróleo, comunicaciones, defensa. Soltani centraliza todos los requerimientos en su oficina, por la que desfilan decenas de jerarcas del Palacio de Miraflores.

El embajador de Irán en

El embajador de Irán en Venezuela, Hojat Soltani durante un acto conmemorativo del general de la Guardia Revolucionaria Qassem Soleimani en Caracas (Reuters)

Fue él, además, quien ultimó los detalles de la cumbre -el 20 de noviembre pasado- del ministro de Defensa de la teocracia islámica, Aziz Nasirzadeh con Delcy Rodríguez. Hablaron de ayuda recíproca, crudo y del último derrame de crudo en la refinería de Amuay.

No hubo reproches directos, aunque sí -de acuerdo a un testigo- preocupación por futuras consecuencias económicas. En lo más alto del poder de Venezuela temen que una vertiente más significativa ocasione mayores pérdidas ambientales con los potenciales juicios que estas acarrearían.

 


×