Guido Añez Moscoso
Cuando fui exiliado en 1980 por la narco dictadura de Luis Garcia Mesa, me quede en el Paraguay y lei la obra de un gran paraguayo Augusto Roa Bastos «Yo el Supremo» .
En cierto momento de la obra el “Supremo Dictador” se encuentra solo, abandonado por quienes, en su momento de esplendor y gloria, se aprovecharon de él y sacaron beneficios; una soledad que genera en torno suyo el “Poder”, esa es la historia de todos los dictadores en el mundo.
Me acorde de ese libro al verlo al dictador Nicolas Maduro tomar posesión usurpando el poder que no le dio nadie porque perdió las elecciones, abandonado de todo el mundo democrático, solo dos dictadores asistieron Diaz Canel de Cuba, que dirige la dictadura mas longeva del mundo y que depende de Venezuela para sobrevivir como régimen y Daniel Ortega de Nicaragua que depende del petróleo venezolano para seguir subsistiendo.
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Rodeado de militares a los cuales miraba de coti ojo mientras discurseaba por el nivel de desconfianza al que siempre llegan los dictadores en sus últimos días, los invade la paranoia y esa desconfianza enfermiza lo vuelve mas permeable. Ven bultos donde no hay oscurana.
Afuera el pueblo en la calle, ilusionado con liberar su pais, en el exilio los millones de venezolanos, soñando con volver a pisar su tierra, liderados por Corina Machado y Edmundo Gonzales resistiendo, los gobiernos democráticos, de derecha, de centro, de izquierda expectantes a lo que pueda suceder pero sin reconocer al usurpador.
El no respeto a la voluntad popular, el desconocimiento de un resultado electoral, el fraude descarado con el que los dictadores del socialismo del siglo 21 han sometido a sus pueblos les ha concedido el derecho a la rebelión.
Ya lo decía con toda claridad el libertador Simon Bolivar» CUANDO LA TIRANÍA SE HACE LEY, LA REBELIÓN ES UN DERECHO» y ese es el camino que le queda al pueblo Venezolano y a los pueblos que están sometidos a dictaduras.
Soy un hombre de paz, de dialogo, de concertación, creo en los acuerdos, son la mejor forma de avanzar en política, ojala que los procesos de transición y recuperación democrática en Bolivia, Cuba, Nicaragua y Venezuela, sean pacíficos, sin derramamiento de sangre para hacer de América Latina nuevamente un continente democrático de paz y de progreso
VOLVEREMOS Y VENCEREMOS!!!!!! VIVA BOLIVIA LIBRE!!!!