Según los especialistas en el tema, el descontrol, las disputas entre bandas delincuenciales, la pugna de poder y el hacinamiento son algunas de las causas de muertes violentas de presos
La muerte ronda las cárceles de Bolivia. En los primeros tres días de 2025, tres presos fueron asesinados en celdas de penales de Tarija, Montero y Chonchocoro.
Según los especialistas en el tema, el descontrol, las disputas entre bandas delincuenciales, la pugna de poder y el hacinamiento son algunas de las causas de muertes violentas de presos.
En los últimos cinco años, 45 reclusos fueron asesinados en distintas cárceles del país y dos más murieron al intentar fugar. Entre los factores principales de la violencia carcelaria están las pugnas de poder por el control de los penares, la precariedad de los centros carcelarios y la sobrepoblación.
[Foto: Unitel] / Una protesta de reclusos en una cárcel de Bolivia.
Para Pamela Suárez, exdirectora de Régimen Penitenciario de Cochabamba, “lógicamente la pugna de poder dentro de las cárceles” es un factor determinante “tomando en cuenta que hay tráfico de sustancias controladas, de armas y de alcohol”.
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Efectivos
Otra de las falencias es el descontrol por la poca cantidad de policías que vigilan los penales. En promedio, un solo policía vigila a 20 internos. Aproximadamente 1.500 policías resguardan los 46 centros penitenciarios del país, donde están recluidos más de 30.000 reos.
Los uniformados se limitan a la vigilancia exterior de las cárceles porque en el interior los reos imponen sus normas y reglas, según las denuncias.
“Si el Estado no puede garantizar más policías debería garantizar mínimamente que los sistemas de seguridad tecnológicos funcionen”, afirma el jefe del Mecanismo de Prevención de la Tortura de la Defensoría del Pueblo, Juan Ledezma.
Torturas, asesinatos, extorsiones, alcohol, drogas y cobros ilegales son delitos comunes en las cárceles del país.
Un exrecluso de la cárcel de El Abra asegura que los policías internan en los penales droga, alcohol, celulares y otros elementos.
“Ellos son los que meten alcohol, celulares. Les sacan dinero de los reclusos, les cobran 200 bolivianos por meter el celular”, señaló.
Asesinados
Los últimos asesinatos se registraron en medio de peleas por tomar el control de las cárceles. El 2 de enero de 2025, en la cárcel de Morros Blancos de Tarija, un reo fue asesinado, luego de una pelea de dos grupos que compartían bebidas alcohólicas.
El 3 de enero, un recluso de 36 años de edad fue apuñalado varias veces en Chonchocoro de La Paz. Y el mismo día, otro interno perdió la vida tras recibir una brutal golpiza en la cárcel de Montero.
Un reciente antecedente es el caso de diciembre de 2024 en Morros Blanco. Un hombre fue golpeado, rociado con gasolina y quemado vivo por otros dos internos.
El exrecluso desliza que impera la falta control. “Los policías no hacen su trabajo ahí, nos dejan a nosotros que nos controlemos, no hay seguridad”, dijo.
Extranjero
La presencia de extranjeros en los descintos carcelarios cada vez es mayor. La mayoría están vinculados con el narcotráfico, atracos, ajuste de cuentas, asesinatos, sicariatos y otros delitos.
Hacinamiento
El hacinamiento de las cárceles es otro problema. Las 46 prisiones de Bolivia presentan una sobrepoblación de un 300%. En 2006 había 7.782 internos, en 2020 ya eran 18.000 reclusos y en 2024 la cantidad de presos superó las 30.000 personas….
El director nacional de Régimen Penitenciario, Juan Carlos Limpias, anunció la ampliación de la infraestructura de la cárcel de Palmasola.
“Vamos a ver la ampliación de Palmasola, del complejo penitenciario de La Paz y obviamente la proyección que le vamos a dar al departamento de Cochabamba”, dijo Limpias.
Otro problema en las cárceles es la retardación de justicia. Actualmente hay 19.242 reclusos que se encuentran con detención preventiva en todo el país. Es decir, solo un tercio de los detenidos tiene sentencia.