La incorporación de variedades con “más pegue” provocó que más usuarios se registren en las farmacias para comprar la droga de forma legal
Fuente: infobae.com
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La marihuana se vende de forma legal en Uruguay desde el 2017, pero su llegada a las farmacias no tuvo el éxito que las autoridades preveían.
Los estudios de mercado que encargaba la Junta Nacional de Drogas (JND) mostraban que los consumidores tenían una “avidez muy grande” por consumir una variante que tuviera “más pegue”, como se dice en la jerga a las opciones con mayor tetrahidrocannabinol (THC), la sustancia psicoactiva de la marihuana. Esta conclusión motivó que haya una ampliación de las opciones en los locales de venta.
Este cambio resultó en mayores ventas. La demanda supera a la oferta y en cuestión de horas los locales se quedan sin abastecimiento, informó el diario El Observador este miércoles, en base a datos oficiales del Instituto de Regulación y Control del Cannabis (IRCCA).
Las primeras opciones que salieron al mercado fueron Alfa y Beta, que tiene menos de un 9% de THC y más de un 3% de cannabidiol (CBD), el componente de la marihuana que se utiliza para aliviar el dolor.
Épsilon, la última variante de marihuana que comenzaron a vender las farmacias en Uruguay (Ircca)
Luego se incorporó la variante Gamma, que tiene hasta un 15% de THC y menos de un 1% de CBD. Y, por último, se sumó la venta de Épsilon, que tiene hasta un 20% de THC.
Los porcentajes de THC que se fueron habilitando muestran que cada vez se ofrece un producto con más efecto psicoactivo y que los usuarios prefieren esa variantes.
El secretario general de la JND, Daniel Radío, compara esta cantidad de alternativas con el vino. “Algunas personas tienen en su casa una parra y, eventualmente, cultivan y ponen sus uvas en una damajuana en el fondo de la casa y producen vino, pero la mayoría de las personas no hacen eso (…) La gente va y compra en un comercio. Cuando va y se para frente a la góndola, tiene variedades: tannat, cabernet, merlot. Y elige”, dijo el funcionario tiempo atrás, entrevistado en el programa En Perspectiva.
ARCHIVO. Largas colas en las farmacias de Uruguay durante el primer día de venta de marihuana, en 2017 (EFE)
Lo que sucedía con el cannabis, señaló, es que las personas cultivaban o iban a comprar, pero en la góndola “no había nada para elegir”. “Es esto, que no me gusta, o nada. O concurro al narco”, explicó Radío, sobre las opciones que había en las farmacias.
En solo dos meses de venta, la variante Épsilon se vendió más que la Alfa o la Beta en un año entero, según los datos informados este miércoles. Solo en noviembre y diciembre se vendieron 359 kilos, frente a los 325 kilos de la opción Alfa y los 240 kilos de Beta. La variante Gamma, en tanto, se vendió 10 veces más que las primeras. En todo 2024, se vendieron 2.254 kilos de esta variedad.
Otra modificación que se hizo en el mercado legal es un cambio en los precios. Antes todas las opciones tenían el mismo valor, pero el precio se modificó según la demanda. Alfa tiene un precio de 450 uruguayos (USD 10,2); beta, 470 pesos uruguayos (USD 10,7); y gamma, 520 pesos uruguayos (USD 11,8). La variante que se vende desde este martes es la más cara: cuesta 570 (USD 13).
Hay tres modalidades legales para adquirir marihuana en Uruguay
Las modalidades para comprar marihuana legal en Uruguay (siempre con un registro previo) son tres. Una es hacerlo en las farmacias habilitadas, la segunda es estando registrado en un club cannábico y la tercera opción es el auto cultivo (una persona puede tener hasta seis plantas).
La incorporación de variantes con “más pegue” en las farmacias hizo que creciera en 10.000 personas el registro de los compradores. Y, entre los registrados, cada vez compran más personas. Esto significa que, antes de la existencia de variantes más fuertes, solo cuatro de cada 10 de los usuarios registrados iba a la farmacia y compraba aunque sea unos pocos gramos. Ahora lo hace más de la mitad del listado.
Hay 74.757 personas inscritas para comprar marihuana en 40 farmacias. En tanto, 11.679 se registraron para el cultivo doméstico y hay 436 clubes cannábicos, con algo más de 15.162 miembros.