La exvocal electoral, Dina Chuquimia, lanzó una severa advertencia al acuerdo firmado entre los presidentes de Tribunal Supremo Electoral (TSE) y el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) durante su participación en el programa televisivo Piedra, papel y tinta.

Sus declaraciones se centraron en el riesgo que representa el reciente acuerdo entre el TSE y el TCP para la estabilidad institucional y democrática del país.

Contexto del acuerdo

El acuerdo, anunciado mediante un comunicado conjunto, busca garantizar la transparencia y seguridad de los procesos electorales. Sin embargo, para Chuquimia, la presencia de magistrados «autoprorrogados» en esta alianza genera serias dudas sobre su legitimidad. «Estamos en una situación preocupante. Los magistrados autoprorrogados han perdido legitimidad al actuar por encima de la Constitución, que deberían proteger», enfatizó.

Falta de acción legislativa

La exvocal también cuestionó el estancamiento en la Asamblea Legislativa, que no ha avanzado en una ley para cesar a los magistrados prorrogados o convocar nuevas elecciones judiciales. «A este ritmo, estos magistrados podrían permanecer hasta 2026 o 2027, lo cual es un golpe para la institucionalidad del país», sentenció.

¿Protocolo o intención política?

El encuentro entre representantes del TSE y el TCP también fue objeto de crítica.

Según Chuquimia, esta reunión no se realizó de manera espontánea, sino que respondió a una invitación formal que incluyó a magistrados recientemente electos y prorrogados. «Lo preocupante es que el comunicado resultante parece más una carta de intenciones que una garantía real de respeto al proceso electoral», afirmó.

El TSE bajo presión

Chuquimia alertó sobre el creciente poder del TCP, al que calificó como un «suprapoder» que está debilitando la autonomía del TSE. «El órgano electoral, uno de los cuatro pilares del Estado, no debería supeditarse a las decisiones del TCP, una institución judicial», afirmó. Además, señaló que cualquier error en el calendario o reglamentos electorales podría abrir la puerta a amparos constitucionales que paralicen el proceso.

Futuro democrático

La exvocal advirtió que retrasos en el calendario electoral podrían derivar en una crisis política similar a la de 2019. «El TSE debe actuar con firmeza y claridad para evitar un escenario donde la democracia y la vida de millones de ciudadanos estén en riesgo», concluyó.