Fuente: El País.bo
Esta semana un conocido analista reseñaba que Rodrigo Paz Pereira, senador por Tarija, era el único de los precandidatos que se había recorrido todos y cada uno de los municipios de Bolivia, y es probable, porque no se ha prodigado demasiado en el departamento del sur por motivos evidentes.
Paz calcula sus siguientes pasos con precisión, y aunque el domingo pasado estuvo en el Congreso de Demócratas, con quienes apenas se le reconoce alguna afinidad, lo más probable es que acabe engrosando el frente tradicional – Samuel Doria Medina, Carlos Mesa, Tuto Quiroga, Luis Fernando Camacho – en algún lugar que no le obligue a demasiada visibilidad, pero le garantice continuidad en la siguiente legislatura. Eso incluso a pesar de su padre, que aprovechó su día de visibilidad anual, el que conmemora la matanza de la calle Harrington en la dictadura de Luis García Meza, para cargar contra ese bloque por uno de los puntos que realmente les urge aclarar con plazos y calendario: “Dicen que son unidad, pero cada uno hace campaña por su cuenta y todos quieren ser presidentes” disparó el avezado Jaime Paz Zamora, sobreviviente de mil batallas y sombra indisoluble de su hijo.
En realidad no es que todos estén en campaña, Carlos Mesa apura su jubilación y Luis Fernando Camacho solo tiene interés en Santa Cruz, si acaso, pero efectivamente Tuto Quiroga y Samuel Doria Medina son los que tarde o temprano se jugarán los cuartos en ese bloque.
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Doria Medina llegó a Tarija el jueves con todo su aparato y un despliegue milimétricamente calculado. El salón estaba a reventar. Doria Medina difundió su plan que, esencialmente está regionalizado y por ende, sorprende a los asistentes al hablar de sus problemas más cercanos con toda propiedad: la ruta al Chaco, la planta de tratamiento, la despoblación de Caraparí, el tomillo y el romero, los pasajes caros de avión a Tarija y mucho más.
Doria Medina ha invertido generosamente durante estos cinco años para llegar a todos los sectores. Tiene estrategia de tierra, aire, redes, medios y todo lo que sea necesario. La cuestión es si eso esta vez le será suficiente. De momento apuesta a la unidad, pero no se descuida.
Fuente: El País.bo