La adicción a las redes sociales y sus consecuencias en la salud mental


Rubén Suárez – eju.tv

Lic Rubén Suárez

En la era digital, las redes sociales se han convertido en una parte fundamental de la vida diaria para millones de personas. Sin embargo, el uso excesivo e incontrolado de estas plataformas puede derivar en una adicción que impacta negativamente en la salud mental y en las relaciones interpersonales. Este fenómeno, cada vez más común, no solo afecta la forma en que interactuamos con el mundo, sino también nuestra percepción de la realidad y nuestro bienestar emocional.



Aislamiento social y deterioro de las relaciones

Uno de los efectos más evidentes de la adicción a las redes sociales es el aislamiento. Las personas que pasan horas navegando en sus dispositivos tienden a descuidar las interacciones cara a cara con familiares y amigos.

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Esta desconexión puede generar conflictos, sentimientos de soledad y, en casos extremos, el distanciamiento total de sus círculos sociales. Por ejemplo, adolescentes que prefieren permanecer en sus habitaciones viendo videos o interactuando virtualmente pueden perder momentos significativos con sus seres queridos, debilitando los lazos emocionales.

Dependencia emocional y desinformación

Las redes sociales crean una dependencia emocional en sus usuarios. Los «likes», comentarios y seguidores se convierten en validaciones que afectan directamente la autoestima. Esta dependencia puede generar ansiedad, estrés y depresión, especialmente cuando los internautas no logran alcanzar las expectativas irreales promovidas por influencers o celebridades.

Además, las redes sociales se han convertido en una fuente de información poco fiable. Es común encontrar consejos sobre salud, medicamentos o tratamientos estéticos que carecen de respaldo científico. Por ejemplo, en plataformas como TikTok o Instagram, algunas personas han probado «dietas milagrosas» o medicamentos recomendados por desconocidos, poniendo en riesgo su salud física y mental.
Casos extremos: depresión y suicidio

El impacto de las redes sociales en la salud mental puede llegar a ser devastador. Un ejemplo alarmante es el aumento de los casos de depresión y suicidio relacionados con el acoso virtual (ciberacoso) o con la constante comparación social. Jóvenes que son víctimas de bullying en línea a menudo experimentan sentimientos de desesperanza y aislamiento, lo que los lleva a considerar o cometer actos suicidas. Además, la presión por mantener una imagen perfecta puede desencadenar trastornos alimenticios o conductas autolesivas.

El rol de las tendencias y modas

Otro problema importante es cómo las redes sociales moldean tendencias en moda, política y estilo de vida. La búsqueda por encajar en estos estándares puede ser agotadora y afectar negativamente la salud mental. Las modas extremas, como los retos virales o tratamientos estéticos riesgosos, a menudo exponen a los internautas a peligros innecesarios, exacerbando su estrés y ansiedad.

Conclusión

La adicción a las redes sociales es un problema complejo que requiere atención. Es crucial fomentar un uso consciente y equilibrado de estas plataformas, promoviendo la desconexión digital y priorizando las relaciones personales. Asimismo, educar a los internautas sobre los riesgos de la desinformación y la importancia de validar las fuentes de información puede ser un paso esencial para reducir el impacto negativo de las redes en la salud mental. Al tomar medidas para proteger nuestro bienestar emocional, podemos construir una relación más saludable con el mundo digital


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