El Ministerio de Defensa taiwanés detalló que 27 de los cazas detectados cruzaron la línea media del estrecho e ingresaron a la Zona de Identificación Aérea, en las regiones norte, suroeste y este, rodeando prácticamente todo el territorio
Más de 20 aviones de guerra del régimen chino rodearon Taiwán tras la investidura de Trump (REUTERS/Ann Wang/ARCHIVO)
Fuente: infobae.com
Más de 20 aeronaves militares del régimen chino incursionaron alrededor de Taiwán este miércoles, solo dos días después de que Donald Trump asumiera la presidencia de Estados Unidos por segunda vez.
En su informe diario, el Ministerio de Defensa Nacional (MDN) taiwanés señaló que un total de 35 aeronaves chinas fueron detectadas en las cercanías del territorio taiwanés entre las 06:00 hora local del miércoles (22:00 GMT del martes) y las 06:00 hora local del jueves (22:00 GMT del miércoles). De estas, 27 cruzaron la línea media del estrecho e ingresaron a la Zona de Identificación de Defensa Aérea (ADIZ) de Taiwán, en las regiones norte, suroeste y este de la isla, rodeando prácticamente toda su extensión.
“Taiwán ha monitoreado la situación y desplegado aviones de misión, buques de la Armada y sistemas de misiles costeros en respuesta a las actividades detectadas”, declaró el MDN en un comunicado.
La cartera de Defensa también informó que a las 17:20 hora local del miércoles (09:20 GMT) se detectaron incursiones adicionales de aeronaves chinas, entre ellas cazas J-16, aviones de alerta temprana KJ-500 y drones. Estas operaciones estuvieron coordinadas con buques de la Armada china como parte de una “patrulla conjunta de preparación para el combate”, la cuarta de este tipo en 2025.
Según informó el Ministerio de Defensa Nacional (MDN) taiwanés, los movimientos ocurrieron apenas dos días después de que Donald Trump asumiera la presidencia de Estados Unidos (REUTERS/Tyrone Siu)
Estas maniobras del régimen de Beijing se produjeron en un momento políticamente delicado, tras la toma de posesión de Trump como presidente número 47 de Estados Unidos. Su nuevo mandato se desarrolla en un escenario de tensión internacional, particularmente en el estrecho de Taiwán, donde la isla gobernada de forma autónoma desde 1949 es considerada por China como una “provincia rebelde”.
En 2024, Taiwán registró un récord anual de 3.067 incursiones de aeronaves militares chinas en las cercanías de su territorio, un aumento del 80 % respecto al año anterior. En lo que va de 2025, el MDN ha contabilizado 198 incursiones, una cifra que triplica las registradas en todo enero de 2024.
Este incremento ha generado preocupación en Taipei, que observa con atención la política que adoptará la nueva administración estadounidense hacia China. Washington es el principal proveedor de armas de Taiwán y podría intervenir en su defensa en caso de un conflicto con Beijing.
El presidente taiwanés, William Lai, calificado por el régimen chino como “independentista” y “alborotador”, declaró esta semana que la paz en el estrecho de Taiwán no puede depender de la “buena voluntad” de otros países.
“Sólo la paz respaldada por nuestra propia fuerza es verdadera paz”, afirmó Lai, al tiempo que destacó la necesidad de fortalecer las capacidades defensivas de la isla.
El presidente taiwanés, William Lai, aseguró que la paz en el estrecho de Taiwán no puede depender únicamente de la “buena voluntad” de otros, sino que debe respaldarse en la propia capacidad de defensa de la isla (EFE/RITCHIE B. TONGO)
El régimen de China utiliza a líderes opositores isleños para socavar su democracia
El Gobierno de Taiwán advirtió que no tolerará el “compromiso activo” del régimen de Xi Jinping con políticos de la oposición taiwanesa, mientras persista su negativa a dialogar con la administración liderada por el presidente William Lai, según declaraciones del ministro del Consejo de Asuntos Continentales (MAC), Chiu Chui-cheng, en una entrevista con el diario Nikkei Asia.
Chiu acusó a China de tergiversar la postura del Partido Democrático Progresista (PDP), encabezado por Lai, al calificarlo de “provocador e irrazonable”.
En respuesta, reafirmó que Taiwán está dispuesto a dialogar, pero condenó que Beijing insista en imponer como condición previa el respaldo a la política de “Una China”, que considera a Taiwán como parte inalienable del territorio chino.
Taiwán denunció que el régimen de China utiliza a líderes opositores isleños para socavar su democracia (REUTERS/Ann Wang)
“Nuestra puerta para la comunicación y el diálogo siempre está abierta. Es China la que exige condiciones previas, como respaldar la noción de ‘Una China’”, sostuvo Chiu.
Además, aseguró que el gobierno isleño no permitirá la entrada de funcionarios de la Oficina de Asuntos de Taiwán del Consejo de Estado chino, a menos que estén dispuestos a dialogar “sobre la base de la igualdad”.
“El hecho es que existimos”, declaró Chiu, en defensa de la soberanía de Taiwán, y subrayó que el núcleo de las tensiones reside en la negativa de Beijing a reconocer al gobierno democráticamente elegido de la isla y su modo de vida libre y democrático.
“El quid de esta ‘tensión’ es que Beijing no está dispuesto a reconocer la existencia de Taiwán, ni a respetar la decisión de nuestro pueblo”, afirmó.